Hacienda cancela la ronda de reuniones con las CCAA para la condonación de la deuda

El pasado mes de julio, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció el inicio inminente de una ronda de negociaciones con las comunidades autónomas para la condonación de la deuda. "Vamos a reunirnos con los gobiernos autonómicos a lo largo del mes de julio y seguiremos en el mes de septiembre para intentar llegar a un consenso", señaló Montero tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Casi dos meses después, los gobiernos autonómicos no tienen noticias de esta gira anunciada por la vicepresidenta... y tampoco las tendrán en las próximas semanas. El Ministerio de Hacienda ha decidido cancelar esta ronda de negociaciones ante el deterioro de sus apoyos parlamentarios en el Congreso y el rechazo de los presidentes autonómicos del Partido Popular a negociar individualmente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Fuentes del Ministerio confirman que no hay ninguna convocatoria cursada y que tampoco se producirán en las próximas semanas. Hasta ahora, solo ha habido contactos muy iniciales con algunas CCAA y por parte de equipos técnicos. La vicepresidenta ha decidido esperar a ver cómo transcurren los acontecimientos.

No es la primera vez que anuncia el inicio inminente de una ronda de negociaciones que posteriormente cancela. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera de diciembre también anunció el inicio de las negociaciones, pero nunca se llevó a cabo. "En el mes de enero empezaremos las reuniones con todos y cada uno de los territorios", anunció la vicepresidenta. Sin embargo, nunca hubo tal acercamiento.

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El motivo que alega Hacienda es que los presidentes autonómicos del Partido Popular están rechazando las reuniones bilaterales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que no tendría sentido impulsar negociaciones técnicas para la quita de la deuda. Primero se tienen que sentar los barones 'populares' con Sánchez, pero el PP rechaza esta opción.

El PP argumenta que si la quita de la deuda contara con la misma fórmula para todas las CCAA, tal y como ha explicado públicamente Montero, entonces la negociación debe ser multilateral. En definitiva, mientras dure este choque entre las dos formaciones, no habrá alivio financiero para las CCAA.

Montero lleva retrasando la ronda de consultas desde antes del plantón de los presidentes del PP a Sánchez. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera de mediados de julio les comunicó que las reuniones empezarían antes de finalizar ese mes, pero no hubo ningún contacto.

Reuniones con Cataluña

Lo que sí hará la vicepresidenta primera es comenzar las negociaciones con la Generalitat de Cataluña para el cumplimiento del acuerdo de investidura de Salvador Illa, firmado con ERC. Acuerdo que incluye la financiación singular para Cataluña.

Montero explicó el martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que tiene previsto comenzar las conversaciones bilaterales con la Generalitat próximamente. Sin embargo, todavía no hay fecha prevista, en buena medida porque el Govern de Salvador Illa está en sus primeros días de andadura. “Tenemos previstas reuniones para ver la disponibilidad de la Generalitat para asumir las nuevas responsabilidades pactadas”, explicó la vicepresidenta primera.

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La vicepresidenta trata de mantener engrasadas las relaciones con ERC y con Junts, a quienes necesita para sacar adelante los presupuestos en el Congreso. De hecho, en las próximas semanas tiene su primera prueba de fuego, con la tramitación de los objetivos de déficit para las Administraciones Públicas en el Congreso. Junts ya tumbó la propuesta que hizo el Ministerio el pasado mes de julio y Hacienda ha insistido con la misma senda. No ha cambiado ni una coma.

Hacienda se volcará con Cataluña para aprobar unos presupuestos que se presentan como claves para la supervivencia de la legislatura. "Cumpliremos íntegramente el acuerdo", reiteró la vicepresidenta el martes. Es más, aseveró que "nos vamos a ajustar al calendario comprometido lo máximo posible". Esto es, su intención es tener listos los primeros cambios normativos en el primer semestre del próximo año para que Cataluña ya pueda recaudar el IRPF íntegramente.

Estos guiños a los partidos independentistas son la solución que ha trazado el Gobierno para intentar darle algo de aire a la legislatura, que vive en una agonía permanente por la falta de apoyos en el Congreso. Si Junts decidiese tumbar los presupuestos, la situación del Ejecutivo quedaría muy deteriorada. Pero Junts quiere el concierto económico total, una exigencia de máximos que podría marcar el destino del Ejecutivo.