Es noticia
El 'informe Draghi' sobre la UE no va sobre eurobonos, aunque su sombra lo cubre todo
  1. Economía
informe sobre la competitividad

El 'informe Draghi' sobre la UE no va sobre eurobonos, aunque su sombra lo cubre todo

El análisis del antiguo presidente del BCE apunta a que la UE necesitará emitir 'activos seguros', conocidos como eurobonos, políticamente muy tóxicos, para hacer frente a sus necesidades de inversión

Foto: Mario Draghi y Úrsula Von der Leyen. (EFE/Olivier Hoslet)
Mario Draghi y Úrsula Von der Leyen. (EFE/Olivier Hoslet)

Mario Draghi, antiguo presidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano, ha presentado este lunes en Bruselas el informe sobre la competitividad de la Unión Europea que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, le encargó en 2023. En él dibuja un cuadro muy pesimista en el que pide medidas radicales por parte de la Unión para retener su autonomía y su prosperidad. Para el italiano y su equipo de colaboradores más cercanos, si las capitales asumieran su diagnóstico se produciría una reacción en cadena cuya conclusión lógica sería la emisión de ‘activos comunes seguros’, los conocidos como ‘eurobonos’. Una palabra que levanta ampollas en muchas capitales.

Draghi sabe que se trata de un asunto extraordinariamente explosivo. "No quiero entrar en este asunto tan sensible, ya sabéis lo que pienso", ha señalado el italiano en rueda de prensa. En el informe se habla de un "activo común" europeo, pero el expresidente del BCE insiste una y otra vez en que se trata de algo “instrumental”. “La gran pregunta, que no aparece mucho en el informe porque es únicamente un instrumento, es, ¿hay necesidad de un activo seguro común? Sí, la respuesta es sí”, ha explicado Draghi en Bruselas.

Para Draghi los bonos comunes son el instrumento más útil y directo, aunque no cierra la puerta a que se encuentren otras vías de financiación. "Necesitas financiación pública, si la encuentras en otro lado, y crees que políticamente es más sencillo, ¿por qué no? El activo común seguro no es un objetivo per se, es un instrumento", ha explicado el italiano, que ha subrayado en numerosas ocasiones que la deuda conjunta no es un objetivo final, sino la mejor manera de poner remedio a una serie de problemas que afronta la Unión Europea y que está haciendo que se vaya quedando atrás frente a Estados Unidos y China.

Para muchos Estados miembros se trata de un anatema. Se permitió en 2020 para la creación del Fondo de Recuperación, pero se hizo hincapié en que sería una vez y no más. La demostración de que el asunto es increíblemente sensible es que Von der Leyen, preguntada si está dispuesta a pedir más emisión de deuda conjunta europea, ha esquivado la bala: habla de aumentar las contribuciones nacionales al Marco Financiero Plurianual (MFP), el presupuesto de la UE, o aumentar los recursos propios de la Unión, algo como impuestos comunitarios que van directamente al MFP. Ha evitado siquiera hacer referencia a ello.

Foto: Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exprimer ministro italiano. EUROPA PRESS

La tarea es tan titánica que para Draghi la conclusión lógica a la que se llegará cuando se asuma algo parecido a su diagnóstico acaba siendo la deuda conjunta. El italiano calcula que la Unión Europea necesita entre 750.000 y 800.000 millones de euros al año de inversión adicional para poder mantener su "razón de ser" frente a los ciudadanos comunitarios. Por eso considera que es totalmente necesario “introducir la emisión periódica y cuantiosa por parte de la UE de un activo común seguro y líquido que permita proyectos de inversión conjuntos entre los Estados miembros y contribuya a integrar los mercados de capitales”. Si las capitales están de acuerdo en el diagnóstico de que es necesaria una visión y una estrategia industrial para cerrar "la brecha tecnológica" y hacer frente al nuevo escenario, entonces, como una reacción en cadena, lo normal sería que llegaran a la conclusión de que las necesidades de financiación que afrontan se cubren mejor con bonos conjuntos. O eso cree Draghi.

"Es incuestionable que la emisión de un activo común seguro haría que la Unión de Mercados de Capitales fuera mucho más fácil de conseguir y más completa", señala el informe. El propio Draghi ha añadido ante los periodistas que lo haría "infinitamente" más sencillo. "Si se dan las condiciones políticas e institucionales antes señaladas, la UE debería seguir emitiendo - siguiendo el modelo del Fondo de Recuperación - instrumentos de deuda comunes para financiar proyectos de inversión conjuntos que aumenten la competitividad y la seguridad de la UE. Dado que varios de estos proyectos son a largo plazo, como la financiación de la investigación y desarrollo y los contratos públicos de defensa, la emisión común debería producir con el tiempo un mercado de bonos de la UE más profundo y líquido, permitiendo que este mercado apoye progresivamente la integración de los mercados de capitales europeos", subraya el documento.

"Existen otros bienes públicos identificados en este informe -como la inversión en interconexiones y la financiación de la adquisición conjunta de equipos de defensa e I+D en defensa- que quedarán desabastecidos sin una acción y una financiación comunes", explica Draghi en su informe, considerando que solamente la deuda conjunta europea permitirá escalar y concentrar de manera eficiente la financiación pública que permitirá la transformación que requiere la economía europea.

Eso sí, el italiano está dispuesto a lanzar un guiño a los halcones del norte, los países que más desconfían de los eurobonos. "Emitir este tipo de activos de forma más sistemática requeriría un conjunto más sólido de normas fiscales que garanticen que un aumento de la deuda común se corresponde con una senda más sostenible de la deuda nacional. De este modo, todos los Estados miembros de la UE podrían contribuir a dicho activo sin prejuzgar la sostenibilidad de su deuda pública", explica el texto, que admite que las emisiones no serían generales para financiar gastos sin determinar previamente, sino que sería "específica para cada misión y proyecto".

El debate de los eurobonos lleva abierto mucho tiempo. Con la creación del Fondo de Recuperación parecía haberse cruzado un Rubicón, pero los actores reacios a los eurobonos han cerrado filas rápidamente. Desde hace tiempo, tanto dentro de la Comisión Europea como por parte de algunos Gobiernos nacionales, se está haciendo uso de una etiqueta que busca reabrir el debate: la idea de 'Bienes Públicos Europeos'. Es decir, bienes que no pertenecen a un único Estado miembro, sino que son comunes a toda la Unión Europea y, en consecuencia, deberían financiarse de manera conjunta. El ejemplo que se ha estado utilizando es la seguridad y defensa europea.

Mario Draghi, antiguo presidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano, ha presentado este lunes en Bruselas el informe sobre la competitividad de la Unión Europea que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, le encargó en 2023. En él dibuja un cuadro muy pesimista en el que pide medidas radicales por parte de la Unión para retener su autonomía y su prosperidad. Para el italiano y su equipo de colaboradores más cercanos, si las capitales asumieran su diagnóstico se produciría una reacción en cadena cuya conclusión lógica sería la emisión de ‘activos comunes seguros’, los conocidos como ‘eurobonos’. Una palabra que levanta ampollas en muchas capitales.

Unión Europea Mario Draghi
El redactor recomienda