Ribera entra en las quinielas para hacerse con el poderoso puesto de Competencia

Teresa Ribera se perfila como uno de los pesos pesados de la próxima Comisión Europea. La presidenta Ursula von der Leyen está trabajando para presentar la semana que viene su colegio de comisarios, que después deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo. Diversas fuentes apuntan a que la situación es todavía muy fluida, que hasta el último momento las cosas pueden cambiar mucho. Las quinielas muestran escenarios muy diferentes, y en la mayoría de ellas la socialista se encuentra al frente de una cartera de clima. Pero en una de las últimas horas, un rumor que ha corrido como la pólvora en Bruselas, Ribera aparece a cargo de Competencia, a pesar de que este mismo jueves por la noche circulaba otra quiniela en la que el austriaco Magnus Brunner estaba a cargo de Competencia. El Financial Times se hace eco de ello citando a varias fuentes al tanto de la negociación.

Competencia es una de las carteras más poderosas de la Comisión Europea, controlada en los últimos diez años por la danesa Margrethe Vestager, que en el último lustro ha sido ascendida a vicepresidenta ejecutiva. Sin embargo, la agresiva estrategia de Vestager y la dirección general de Competencia ha costado varias derrotas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la última esta misma semana, cuando la alta corte de Luxemburgo ha tumbado la herramienta con la que Vestager se había dotado para poder intervenir en operaciones que no superan los umbrales o no cumplen las condiciones para que la Comisión Europea. Además, en los últimos años la Unión Europea se ha dotado con dos nuevas herramientas, el Acta de Servicios Digitales (DSA) y el Acta de Mercados Digitales (DMA) para poder hacer frente a los gigantes digitales. El comisario de Competencia se considera uno de los puestos regulatorios más importantes del mundo.

La actual vicepresidenta del Gobierno ha aparecido en todas las quinielas como vicepresidenta de la próxima Comisión Europea, aunque la cartera baila entre unas apuestas y otras. Medios como el alemán Die Welt o Euronews le dan una cartera con un título similar a 'Transición Social, Digital y Verde', que le permitiría compaginar algunos asuntos de clima, aspectos de transición justa, un asunto que interesa mucho a Ribera. Sin embargo, desde hacía días ya se hablaba de que ella y los negociadores españoles, tanto en Moncloa como en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, buscaban poder controlar alguna dirección general del Ejecutivo comunitario que fuera potente, ya que ahí reside en realidad la capacidad regulatoria y política de un comisario, y no había muchas en ese ámbito de 'Transición' que le pudiera dar acceso.

Uno de los problemas que afrontaba Ribera como candidata para una cartera verde sería que la actual vicepresidenta del Gobierno es vista como un exponente de la agenda climática contra la que se está revolviendo el Partido Popular Europeo (PPE), la principal familia política en la Eurocámara, el partido de la propia Von der Leyen y también el grupo que tendrá la inmensa mayoría de cargos de comisarios. Ribera se enfrentaría a un Vietnam tanto en el Parlamento Europeo como dentro del propio colegio de comisarios. Darle la cartera a alguien del PPE o cercano a sus posiciones, que no desmonte la agenda climática pero que tampoco intente seguir impulsando avances en ella, encajaría con la voluntad de Von der Leyen de centrarse en otras batallas políticas.

Ribera se enfrentaría a un Vietnam tanto en el Parlamento Europeo como dentro del propio colegio de comisarios

En el círculo cercano de Ribera siempre se ha identificado la cartera de clima con la política industrial europea, y su encaje en competencia, en un momento en el que se vincula la cartera con la necesidad de suavizar las ayudas de estado para hacer frente a la carrera tecnológica verde a la que se enfrenta la Unión Europea ante China y Estados Unidos, puede permitirle trabajar también en el ámbito de clima. Sin embargo, el trabajo fundamental en Competencia será el de aprobar o rechazar fusiones y adquisiciones e investigar posibles prácticas anticompetitivas, por mucho que la nueva geoeconomía fuerce a que cada vez haya una mayor interconexión entre los departamentos de exteriores, economía, comercio y competencia.

Comida de despedida

La ministra aprovecha esta semana para despedirse de aquellos que le han acompañado en sus seis años de ministra. Este mismo jueves, un día después de haber estado en Bruselas, donde participó en un evento, Ribera se citó en Madrid con algunas de las voces más representativas del sector renovable español para celebrar su inminente nombramiento como comisaria.

Entre los asistentes, estaba gente de su equipo como Joan Groizard, director del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España) y Eloy Sanz, subdirector de Políticas Medioambientales en La Moncloa. También acudieron Pedro Fresco, director general de la Asociación Valenciana del Sector de la Energía y autor de 'Energy Fakes', Javier Peña, comunicador sobre cambio climático en redes sociales, e Ignacio Mártil, catedrático de la UCM.

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EFE EC

Otro de los presentes fue Xavier Cugat, especializado en renovables, y Francisco Valverde, especializado en renovables y expresidente de la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética. El propio Valverde publicó en sus redes una foto de grupo donde se podía leer: “Despidiéndonos de una amiga, que se va a currar a Europa”. Un encuentro 'verde' donde existe unanimidad en el cierre de las nucleares y terminar, cuanto antes, con los combustibles fósiles.

Por último, la mesa se componía de tres miembros de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) como José Donoso, Laura Villaverde y Paula Pérez-Gándaras. Los asistentes celebraban la despedida de una ministra que salta a Bruselas para liderar, o eso se esperaba, la agenda verde europea. Pero los últimos días de negociaciones son muy duros. Hay muchas apuestas, golpes y respuestas, conversaciones permanentes. Solamente Von der Leyen y su círculo más cercano tienen una cierta idea de la estructura que presentará la próxima Comisión, pero incluso ellos están siendo sometidos a una fuerte presión por parte de los Estados miembros, que quieren asegurarse de que sus candidatos obtienen los cargos que les interesa.