Fitch desmonta el pacto fiscal de Illa: rompe el sistema, daña al resto y le faltarán apoyos
La agencia de calificación señala que el acuerdo entre el PSOE y ERC mejoraría la situación financiera de Cataluña a costa del resto de CCAA del Régimen Común, pero no cree que cuente con los votos suficientes en el Congreso
El sistema fiscal propio pactado por el PSOE y ERC para la investidura de Salvador Illa sería positivo para las finanzas de Cataluña a costa del resto de comunidades autónomas del Régimen Común, señala Fitch. La agencia de calificación ha emitido un comunicado en el que desmonta el discurso del PSOE sobre las implicaciones del acuerdo: rompería el sistema actual, empeoraría la situación del resto de regiones y, además, augura que no tendrá apoyos para salir adelante.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda aseguró la semana pasada que el acuerdo firmado "ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación". Sin embargo, Fitch considera que la reforma sí situaría a Cataluña en una situación similar a la de las dos comunidades forales. Al menos, considera que su situación sería "más parecida a la que tienen el País Vasco y Navarra" que a las del resto de regiones del Régimen Común. Esto es, generaría una ruptura entre las comunidades no forales al crear un sistema fiscal especial para Cataluña similar a los conciertos económicos.
"Cataluña reduciría su contribución neta a los fondos de redistribución"
Fitch explicita que el acuerdo sería "positivo" para las finanzas de la Generalitat, ya que permitirá recortar su aportación a la solidaridad territorial. Cataluña tendría autonomía fiscal, recaudaría sus impuestos y realizaría una aportación al Estado para financiar competencias no asumidas y una cuota de solidaridad inferior a la actual.
Este es el punto clave, porque el objetivo último de este sistema es que "Cataluña reduciría su contribución neta a los fondos de distribución con otras regiones", explica la agencia, porque "según el acuerdo, la contribución a la solidaridad de Cataluña no podría exceder a lo que recibe".
Esta frase desmonta el discurso del PSOE de que el acuerdo serviría para mejorar la situación de todas las regiones españolas. La solidaridad seguiría existiendo, pero sería de menor cuantía. El resultado es que "la reforma sería positiva para las finanzas catalanas, pero negativa para las regiones que se benefician de los fondos de igualación, porque Cataluña es un contribuyente significativo", señala Fitch en su informe.
Aunque el acuerdo no detalla las cuantías del acuerdo (por ejemplo, el recorte en la aportación de Cataluña a la financiación territorial), el boceto de la reforma sí entra en detalles. De ahí que el Gobierno no haya podido reinterpretar el contenido del pacto. Esta falta de ambigüedad era una exigencia de ERC para evitar futuros malentendidos.
La agencia de calificación cree que el acuerdo no será implementado por la falta de apoyos en el Congreso. Conceder a Cataluña una situación singular implica la reforma del sistema de financiación, para lo cual no existe una mayoría parlamentaria suficiente. "No esperamos que la reforma sea implementada en el corto plazo", advierte Fitch, "se necesita una mayoría en el Congreso para apoyar la reforma de la que carecen los partidos que apoyan esa reforma". Sin ir más lejos, el pacto ha generado un cisma dentro del socio de Gobierno del PSOE a nivel nacional, Sumar. Pero también han surgido grietas dentro del PSOE, ya que las CCAA afectadas están protestando por la concesión de estos privilegios.
En definitiva, la agencia de calificación cree que el pacto no podrá concretarse en los cambios legales necesarios. Eso sí, habrá servido para desbloquear la investidura de Illa. Tanto el PSOE como ERC acordaron que las modificaciones comenzarían a aplicarse ya en el año 2025 con la transferencia a la Generalitat de las primeras competencias en materia de recaudación de impuestos, en concreto, del IRPF. Pero Fitch cree que no puede llevarse a cabo con la actual composición del Congreso de los Diputados.
El sistema fiscal propio pactado por el PSOE y ERC para la investidura de Salvador Illa sería positivo para las finanzas de Cataluña a costa del resto de comunidades autónomas del Régimen Común, señala Fitch. La agencia de calificación ha emitido un comunicado en el que desmonta el discurso del PSOE sobre las implicaciones del acuerdo: rompería el sistema actual, empeoraría la situación del resto de regiones y, además, augura que no tendrá apoyos para salir adelante.