De Cos ficha por el Banco de Canadá como experto para evaluar la gestión de la pandemia
El exgobernador del Banco de España compartirá esta responsabilidad con la docencia en el IESE y la dirección del Comité Técnico Asesor de la Junta Europea de Riesgo Sistémico
Mientras el Gobierno y el PP siguen sin ponerse de acuerdo sobre su sustituto al frente del Banco de España, el ya exgobernador, Pablo Hernández de Cos, continúa abriendo caminos en su trayectoria profesional tras finalizar su mandato en el regulador. Como publicó El Confidencial, su principal función será la docente, en el claustro de la escuela de negocios IESE, que compaginará con su cargo como director del Comité Técnico Asesor (ATC, por sus siglas en inglés) de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, del que aún le resta un año de mandato. Sin embargo, no serán las únicas.
El economista español, que ha recuperado el prestigio de la institución con sede en la madrileña calle de Alcalá, acaba de ser nombrado por el Banco de Canadá como experto externo para proporcionar una evaluación independiente de su revisión sobre las medidas adoptadas durante la pandemia de covid-19. Así lo ha comunicado el organismo en una nota de prensa, donde recuerda la experiencia de De Cos como gobernador, presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y director del ATC de la Junta Europea de Riesgo Sistémico.
Los otros dos expertos independientes nombrados son Kristin J. Forbes, ex del Banco de Inglaterra, y Trevor Tombe, director de Política Fiscal y Económica de la Escuela de Política Pública del país. Sus nombramientos se enmarcan en el afán de la institución por profundizar en las revisiones internas de las medidas excepcionales que ha tomado durante los últimos años.
"Las organizaciones exitosas son organizaciones que aprenden. Es de vital importancia aprender de nuestra experiencia durante la pandemia y sus consecuencias inmediatas para afinar nuestra respuesta a la próxima crisis", afirmó el gobernador, Tiff Macklem. Y añadió: "La evaluación de expertos externos reunirá a tres reconocidos académicos y formuladores de políticas canadienses e internacionales con amplia experiencia en banca central e investigación de políticas económicas y financieras. Las diversas perspectivas de estos expertos nos ayudarán a extraer las lecciones correctas de esta crisis sin precedentes. Esto es fundamental para garantizar que el banco ofrezca la mejor política para los canadienses, pase lo que pase".
Según explica el organismo en su nota de prensa, la revisión de la pandemia analizará el contexto y el cronograma de las acciones del banco, evaluará su efectividad e identificará las lecciones aprendidas. También identificará preguntas clave para guiar las discusiones futuras en caso de que surja nuevamente la necesidad de tomar medidas políticas excepcionales. La evaluación de expertos externos determinará si la revisión del banco es integral y equilibrada, y si ha identificado las lecciones más relevantes para las políticas futuras. Es decir, es una evaluación externa de la evaluación interna: ambas se publicarán hacia finales de este año.
Pablo Hernández de Cos es doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y está especializado en macroeconomía, política fiscal y monetaria y la estabilidad financiera. Se incorporó al Banco de España en 1997, como economista de su Servicio de Estudios. Además de otras actividades de docencia en la Universidad Carlos III y el IE, también ha ocupado puestos en organismos internacionales, como la presidencia del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y otros ligados a su condición de gobernador.
Su salida, al caducar el mandato de seis años en junio de 2024 —fue nombrado por el Gobierno del popular Mariano Rajoy en 2018—, ha dejado un gran vacío en la institución, mientras crecen las suspicacias sobre la posible pérdida de autonomía de la misma. De momento, la presidencia interina la ejerce la hasta ahora vicepresidenta, Margarita Delgado, cuyo período finaliza el 10 de septiembre. El relevo de De Cos, que es prerrogativa exclusiva del Ejecutivo, permanece bloqueado ante la negativa del Partido Popular al nombramiento de José Luis Escrivá, actual ministro de Transformación Digital y Función Pública. Una regla no escrita en la política española indica que Gobierno y oposición suelen pactar los candidatos: el primero elige al presidente y la segunda, al vicepresidente.
Un legado de independencia
Los populares no se fían de las intenciones del Ejecutivo, y temen que el presidente, Pedro Sánchez, aproveche la coyuntura para asegurarse el control de una institución que, si por algo se ha caracterizado durante el mandato de De Cos, es por su independencia. El posible nombramiento de Escrivá, en la línea partidista que se ha producido en otras instituciones, como el Centro de Investigaciones Sociológica (CIS), también causa suspicacias entre los propios trabajadores del banco, donde se prefiere un perfil más aséptico que mantenga el criterio propio del regulador frente a las injerencias del Gobierno.
Durante su mandato, De Cos se preocupó de preservar la independencia de la institución, a la que sometió a auditorías externas a tal efecto. Sin embargo, la última palabra de los nombramientos sigue perteneciendo a la clase política. En una reciente nota técnica de supervisión financiera, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) advertía de los problemas derivados de este modelo: "La representación de personas designadas por políticos en los órganos de decisión (...) tiene el potencial de causar o ser percibido como causante de interferencia gubernamental que podría socavar la independencia operativa del Banco de España".
Mientras el Gobierno y el PP siguen sin ponerse de acuerdo sobre su sustituto al frente del Banco de España, el ya exgobernador, Pablo Hernández de Cos, continúa abriendo caminos en su trayectoria profesional tras finalizar su mandato en el regulador. Como publicó El Confidencial, su principal función será la docente, en el claustro de la escuela de negocios IESE, que compaginará con su cargo como director del Comité Técnico Asesor (ATC, por sus siglas en inglés) de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, del que aún le resta un año de mandato. Sin embargo, no serán las únicas.