Suiza se enfrenta a una gran fuga de ricos ante la posibilidad de un nuevo impuesto de sucesiones

Múltiples ultrarricos residentes de Suiza han advertido que se irán del país si se impone un impuesto de sucesiones. El país alpino ha empezado a debatir recientemente esta posibilidad en su parlamento pese a la oposición de sus ciudadanos más pudientes y el propio gobierno, según ha informado Bloomberg

Aunque actualmente solo cuatro de los 26 cantones graban las herencias a hijos, este impuesto no supera del 3%. Ahora, la nueva medida que ha propuesto el partido socialdemócrata suizo crearía un nuevo impuesto federal a las herencias del 50% por encima de los 50 millones de francos. Dado el sistema político suizo, la aprobación de esta medida se decidiría en un referéndum nacional, que se prevé dentro de dos años.

Hasta ahora el país se ha considerado como un paraíso para las grandes riquezas de Europa, contando con 22 de las 500 personas más ricas del índice de multimillonarios de Bloomberg. Según el instituto Kof ETH Zurich, el nuevo impuesto afectaría aproximadamente a 2,500 individuos que cuentan con una riqueza superior a los 50 millones de francos.

Una de las voces en contra de la nueva medida es la del jefe de Política fiscal y comercial en la Universidad de St. Gallen, Stefan Legge. "Las personas con un patrimonio serio nunca pagarían, simplemente se mudarán", señaló Legge, advirtiendo que el efecto final sería un incremento de la presión fiscal para el resto de suizos.

Un estudio realizado el mes anterior por la firma PricewaterhouseCoopers (PwC) en relación con el tema arrojó que dos tercios de los ricos están planeando una transferencia preventiva de su capital a sus familiares y más de la mitad consideran la opción de mudarse fuera del país alpino. Cabe señalar que parte de los millonarios que ahora residen en Suiza llegaron buscando escapar de las presiones fiscales de sus países de origen.

Es el caso del inversor de fincas minoristas y granjas de salmón, Tord Kolstad, uno de los varios millonarios noruegos que llegaron al país después de que la nación escandinava subiera el impuesto a los ricos hace dos años. "Es una propuesta radical que creo que tendrá una consecuencia negativa para los dueños de las empresas", afirmó Kolstad señalando que no descarta cambiar de residencia nuevamente.