El IRPF es ya el gran impuesto recaudador: ingresa tanto como IVA y sociedades juntos

El año 2022 fue histórico para la Agencia Tributaria, ya que consiguió disparar los ingresos tributarios en más de 32.000 millones de euros. Un hito nunca antes visto que difícilmente se pueda repetir en el futuro. La ralentización de la economía desde el pasado verano ha frenado el ritmo de crecimiento de la recaudación, que ha pasado de superar el 20% a situarse en el 10% y bajando. Sin embargo, hay un impuesto que no da tregua y que sigue creciendo con la intensidad con la que lo hacía en 2022: el IRPF.

Este impuesto que grava la renta de los hogares suele ser el tributo predominante durante las crisis, ya que es cuando el consumo y los beneficios empresariales se ralentizan. La excepcionalidad en esta ocasión es que sea el impuesto protagonista también durante la fase expansiva del ciclo, hasta el punto de generar tanta recaudación como el IVA y el impuesto sobre sociedades juntos. En los últimos 12 meses el IRPF ha recaudado 114.000 millones de euros, frente a los 115.000 que suman IVA y sociedades juntos. Un récord que muestra que algo está cambiando en la imposición directa que soportan las familias.

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Javier Jorrín

En los cuatro primeros meses del año, el IRPF ha generado una recaudación bruta de 45.000 millones de euros y una recaudación neta (después de devoluciones) de 41.600 millones. Supone un crecimiento de 4.300 millones respecto a los mismos meses del año anterior. Esto significa que solo el IRPF genera el 55% del incremento de la recaudación bruta y el 91% de la recaudación neta adicional de 2023.

En un momento en el que el IVA y sociedades están mostrando síntomas de agotamiento, el IRPF no frena su escalada. El IVA se ha visto afectado por la ralentización del consumo de las familias, ya que la pérdida de poder adquisitivo está obligando a los hogares a reducir sus compras. Además, las rebajas del IVA a distintos productos han generado un beneficio fiscal de 1.000 millones adicionales. Por su parte, el impuesto sobre sociedades sigue lastrado por los créditos fiscales que tienen las empresas por las pérdidas del pasado, que consiguen así minimizar su aportación a las arcas públicas.

El IRPF es el único impuesto que no solo no sigue desplegado en toda su intensidad, sino que además está elevando su carga fiscal sobre los hogares. El motivo es la negativa del Gobierno a deflactar los tramos del tributo. Esto implica que, a medida que suben los salarios nominales, los trabajadores suben de tramo impositivo, aunque sus ganancias reales sean las mismas. O incluso aunque pierdan poder adquisitivo. Es lo que se conoce como progresividad en frío.

Aunque no hay datos desagregados sobre la recaudación generada por la subida de salarios y la creación de empleo, es posible hacer una aproximación utilizando la afiliación. En el primer cuatrimestre de 2023 se creó un 41% menos de empleo que en el mismo periodo de 2022, sin embargo, el crecimiento de la recaudación fue casi idéntico. Visto de otra forma: la tasa de variación interanual de la afiliación no llega al 3%, pero el crecimiento del IRPF supera el 12%. Esto es, está creciendo cuatro veces más rápido.

El propio Instituto de Estudios Fiscales, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha realizado una evaluación del coste de la no deflactación del IRPF a lo largo de los últimos 15 años para los hogares. El impacto puede llegar a superar los 1.600 euros anuales para una persona discapacitada con más de 65 años. Para un hogar con hijos, el contribuyente paga 347 euros adicionales de IRPF si tiene dos hijos menores de 3 años y si son tres hijos, el coste fiscal supera los 550 euros. Y estos cálculos son previos a la gran inflación del año 2022.

En 2022 los salarios todavía estaban contenidos, ya que los convenios salariales apenas firmaban alzas del 2%. Sin embargo, tras el último acuerdo firmado por patronal y sindicatos, las subidas salariales serán superiores al 4% este año y del 3% adicional en los siguientes. Eso significa que habrá muchos trabajadores que salten de tramo en el IRPF y tengan que enfrentarse a la progresividad en frío del tributo. Esto augura que el IRPF seguirá siendo el impuesto que más crezca durante los próximos meses.

Si se compara con los niveles previos a la pandemia, el IRPF está recaudando este año (en ingresos brutos por retenciones) un 41% más que en el mismo periodo de 2019. Contrasta, por ejemplo, con el crecimiento del 30% del IVA. En total, está generando el 45% del incremento de la recaudación bruta y el 48% de la recaudación neta adicional. Esto es, casi la mitad del aumento de los ingresos tributarios es consecuencia de este impuesto. Una potencia recaudatoria que explica por qué los ingresos públicos están disparados.