La Esgab, el consejo de independencia estadística de la UE, ficha al exjefe del INE tras el choque con Calviño

El Consejo Asesor de Gobernanza Estadística Europea (Esgab, por sus siglas en inglés), que en julio criticó la presión del Gobierno que llevó a la dimisión de Juan Rodríguez Poo al frente del Instituto Nacional de Estadística (INE), acaba de fichar al propio Rodríguez Poo. El Consejo de la Unión Europea validó el nombramiento el pasado 2 de marzo por unanimidad y su elección se ha hecho efectiva este jueves día 9. El catedrático de la Universidad de Cantabria ha confirmado a El Confidencial que recibió el aviso de su designación la semana pasada, por boca del presidente de la institución, Aurel Schubert.

La Esgab es un órgano relativamente desconocido, cuyo papel consiste en asesorar a la Comisión Europea sobre el cumplimiento del Código de Buenas Prácticas en el ámbito estadístico, incluido en materia de independencia, y hacer análisis anuales sobre los trabajos de Eurostat, el INE comunitario. En julio, mostró su "grave preocupación" por la salida de Rodríguez Poo en una de las pocas comunicaciones públicas que ha hecho en los últimos años, más allá de los informes anuales que elabora y en los que monitorea el cumplimiento del Código de Buenas Prácticas. En el dosier de 2022, la Esgab ha lanzado un mensaje muy contundente a favor de la transparencia a la hora de elegir a los presidentes de los institutos nacionales.

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En este caso ha sido el Consejo, que representa a los Gobiernos de los Veintisiete, el que ha nominado a Rodríguez Poo, cuyas relaciones con el Ministerio de Economía acabaron completamente rotas. Pero su nombre no llegó a la mesa por sugerencia del Gobierno español: fue la propia Esgab, a través de su presidente, la que lo propuso el 18 de noviembre para sustituir a Bart De Moor, que dimitió antes de que concluyera su mandato.

"En la práctica, el presidente de la Esgab informa a ambas instituciones [Consejo y Comisión] cuando se produce una vacante en el Directorio. Como parte del proceso de identificación de candidatos potenciales que cumplan los requisitos de la decisión —expertos con una competencia destacada en el campo de la estadística y seleccionados para aportar una gama de habilidades y experiencia complementarias—, pueden tener lugar consultas informales previas entre las instituciones y la Esgab", señalan desde la oficina de Schubert. Fue durante esas consultas informales cuando surgió el nombre de Rodríguez Poo.

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El asunto llegó a manos del Consejo Económico y Financiero (CEF), conformado por funcionarios de los ministerios de los Veintisiete, miembros de los bancos centrales, del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea. En una carta fechada el 20 de diciembre, Tuomas Saarenheimo, el presidente del CEF, recomendaba su nombramiento. Siguiendo con los procedimientos habituales, un mes después el Consejo consultó a la Comisión Europea si aprobaba la candidatura de Rodríguez Poo, algo que el Ejecutivo comunitario hizo el 9 de febrero.

A finales de ese mes, los embajadores representantes permanentes de los Veintisiete dieron luz verde al nombramiento de Rodríguez Poo. El expresidente del INE confirma que España también avaló la designación, pese a su polémica salida del organismo en medio de las presiones del Gobierno el pasado verano: "Me precio de saber que he sido validado por todos los países". Tras el sí del Consejo, la nominación solo quedaba pendiente del sello de una formación ministerial, algo que ocurrió el pasado 2 de marzo, durante un encuentro de ministros de Industria.

Un mensaje sobre la independencia

Desde el Ministerio de Economía declinan valorar el fichaje de Rodríguez Poo por la Esgab, y se limitan a afirmar que los procedimientos de designación de cargos en el Instituto Nacional de Estadística cumplen los criterios europeos. El pasado junio, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, nombró a Elena Manzanera como jefa del INE, un perfil técnico para acallar las sospechas de injerencia que se extendieron tras la dimisión de Rodríguez Poo. Ambas partes justificaron el relevo por motivos personales, pero lo cierto es que se produjo en medio de un aluvión de críticas desde el Gobierno por la supuesta infraestimación del dato de crecimiento económico y sobreestimación de la cifra de inflación.

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Rodríguez Poo, que ha vuelto a las aulas en la Universidad de Cantabria, mantiene la versión de la renuncia y no entra a valorar los nuevos métodos del INE para calcular el PIB, que se ha revisado al alza tras su salida, y el IPC, que ya incluye los contratos de luz en el mercado libre. El economista se muestra muy agradecido por el nombramiento y lo atribuye a su labor al frente del Partnership Group, un grupo de alto nivel formado por 10 miembros del Comité Estadístico Europeo y que España encabeza por primera vez desde el 1 de enero de 2022. "Entiendo que el haber presidido el INE tiene prestigio a nivel europeo", reflexiona.

Sin embargo, su designación a propuesta de la misma entidad que criticó su cese del Instituto Nacional de Estadística se presta a todo tipo de lecturas políticas. Sobre todo tras el último informe anual de la Esgab, que se ha conocido esta semana y contiene un contundente alegato a favor de la independencia en la designación de los presidentes de los institutos nacionales.

Hasta ahora, los documentos del Consejo Asesor de Gobernanza Estadística Europea se limitaban a establecer una serie de recomendaciones sobre los parámetros de autonomía y transparencia que debía seguir Eurostat, para posteriormente apostillar que esos criterios generales también debían ser aplicados en el ámbito estatal. Sin embargo, el dosier de 2022 dedica un capítulo entero a esta cuestión, bajo el elocuente título "Reforzar la independencia de los jefes de los institutos estadísticos nacionales". En él se pide explícitamente que las normas de los Veintisiete garanticen la transparencia de estos nombramientos: "El fortalecimiento de la independencia de los jefes de los INE y las razones de su despido o de su traslado a otro puesto deben especificarse en la ley".

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Desde el Ministerio de Economía niegan que el mensaje constituya una alusión velada a España, mientras que fuentes de la Esgab también lo enmarcan en su proceder habitual: "Las recomendaciones incluidas en el informe no abordan situaciones específicas o casos particulares". El propio Rodríguez Poo, que el próximo 28 de marzo participará en su primera reunión del Consejo Asesor de Gobernanza Estadística Europea, evita las interpretaciones políticas: "Yo en ese informe no he participado, acabo de llegar y creo que es una reflexión más general". Sin embargo, lanza un mensaje enigmático sobre la futura gobernanza del INE: "Estoy seguro de que en un momento determinado en nuestro país habrá algún tipo de recomendaciones y no creo que me toque a mí hacerlas".

El economista español no es el único miembro de la Esgab que ha tenido problemas con su Gobierno. Otro de los integrantes, del total de siete que la conforman, es Andreas Georgiou, que entre 2010 y 2015 dirigió Elstat (la agencia estadística griega). Georgiou, un técnico respetado lejos de Atenas, fue perseguido política y judicialmente por distintos ejecutivos helenos, que lo acusaron de "inflar" el déficit público. Su caso fue considerado como un "escándalo" de injerencia política por la comunidad académica y estadística. En junio de 2021, fue escogido por la Eurocámara para ocupar el puesto.