Raül Blanco, el zar de la industria de Pedro Sánchez busca su sitio tras la caída

Madrid. Interior. Noche. El alto cargo cena con la ministra. El alto cargo espera suceder a la ministra, que todos saben llamada a futuras responsabilidades electorales. Pero en un giro de guion inesperado, la ministra informa al alto cargo de que no solo no va a ocupar el despacho ministerial, sino que va a ser cesado. Así explican fuentes del PSOE lo acontecido con la caída de Raül Blanco como secretario general de Industria. La ministra es Reyes Maroto que optará a presentarse a la alcaldía de Madrid. El abrupto final genera estupor tanto en el sector de la automoción como en el PSC, que tenía en Blanco uno de sus principales activos en los círculos de poder de la capital española.

Blanco es destituido junto al director general de Industria, Galo Gutiérrez. Raül Blanco recibe como premio de consolación la Dirección General de la Fundación Escuela de Organización Industrial. Algo que sabe a poco para una alto cargo que ha ejercido como un verdadero zar de la industria española y que ha pilotado diversos episodios clave, desde la crisis de los microchips, los PERTE para electrificar el automóvil o los problemas financieros de Celsa, solo por poner algunos ejemplos.

En algunos sectores industriales se teme que tras la marcha de Blanco la tramitación todavía vaya peor por inexperiencia del nuevo equipo gestor

La explicación que se da en los medios es que se le hace pagar el fiasco de los PERTE, donde se ha repartido solo el 30% de los fondos disponibles. La propia Reyes Maroto negó esta versión en una entrevista concedida en TVE. Según ella, "no tiene nada que ver" con el resultado del Perte VEC. Maroto aprovechó para destacar la labor de Blanco.

Fuentes de la industria de la automoción y también sindicales niegan que Volkswagen (VW) hubiese forzado la caída de Blanco como secretario general, aunque el grupo alemán era quien había mostrado más descontento por cómo se había desplegado el PERTE. De hecho, en algunos sectores industriales se teme que tras la marcha de Blanco la tramitación todavía vaya peor por inexperiencia del nuevo equipo gestor, que encabezará el hasta ahora senador por el Principado de Asturias, Francisco Blanco.

Además, tampoco hay consenso sobre quién es más responsable del fiasco de los PERTE: si la estricta normativa de Bruselas, si la inoperancia del propio Ministerio o si las consultoras privadas contratadas por las multinacionales para tramitar la entrega de los fondos cometieron errores no subsanables. Muchas fuentes del sector aseguran que se trata de una combinación de los tres factores y que si Raül Blanco ha caído por ese motivo, le estarían usando de chivo expiatorio.

Cosas que no encajan

El caso de la caída de Raül Blanco está lleno de situaciones que no encajan. Con Reyes Maroto en la pista de despegue, hubiera tenido más sentido que fuera su sustituto en el Ministerio quien relevase al secretario general y su equipo, si es que ya no se contaba con él.

El cambio fue tan sorprendente que algunas fuentes del PSC en Cataluña lo vincularon a que algunas encuestas de L’Hospitalet de Llobregat daban que los socialistas perdían la mayoría absoluta. Como Raül Blanco pertenece a la Federación de L’Hospitalet, se pensó que tal vez el designio era que fuera el sustituto de Núria Marín. Pero esta opción fue negada desde la cúpula de la calle Pallars, donde tienen su sede los socialistas catalanes. Núria Marín, actual alcaldesa y presidenta de la Diputación de Barcelona, seguiría siendo una de las mujeres fuertes del Baix Llobregat. Y además, como recuerdan, Blanco nunca había hecho mucha vida en la federación de la segunda ciudad de Cataluña.

Pase lo que pase con el futuro de Raül Blanco, el PSC no recibirá una compensación

En Madrid la versión era diferente: que el zar de la Industria había pasado de un día para otro a convertirse en un fusible político al que Reyes Maroto pudiese culpar de todo lo que fuese mal en los próximos meses en caso de recibir críticas durante la campaña por la alcaldía de la capital. Pero la defensa cerrada que hizo Maroto de Raül Blanco en televisión no apuntaría en ese sentido.

Apuesta de futuro

En el PSC aspiraban a tener tres ministros en el Gobierno. Sumar a Raquel Sánchez (Transportes) y Miquel Iceta (Cultura) la figura de Blanco. Tras su abrupta defenestración, las teorías se han disparado. El ministro de Industria catalán, desde Josep Piqué hasta Joan Clos, se ha convertido en un tópico de la política española. Ahora todo el mundo está a la espera de cómo se resuelve el futuro del ya ex alto cargo. Pero tienen claro que si vienen mal dadas, el socialismo catalán no recibirá una compensación por la caída del hombre fuerte de la Industria.

Una tesis es que Raül Blanco está destinado a misiones de alto calado que le reservan desde Moncloa. Una especie de supercomisionado para la Industria en España, con oficina, presupuesto y margen de acción política. Pero hay que esperar a que el nuevo ministro que suceda a Reyes Maroto dentro de unos tres meses, le busque el encaje adecuado a ese proyecto. Si esta versión fuese la cierta, el cargo en la fundación para Blanco solo sería un interregno hasta que llegase el nuevo ministro y él asumiese sus nuevos galones.

Blanco elogió el papel jugado y "haber contribuido a la reindustrialización después de la marcha de Nissan"

La otra posibilidad es que Raül Blanco haya tocado techo en su carrera política. Su último acto fue esta semana en Barcelona, en la mesa de reindustrialización de Nissan, donde Blanco elogió el papel jugado y "haber contribuido a la reindustrialización después de la marcha de Nissan". Pero teniendo en cuenta los problemas para que la planta de Zona Franca pueda recuperar los empleos perdidos, no parece que sea algo de lo que estar tan orgulloso. Algo no encaja en la caída del zar de la Industria y las dudas sobre cuál será su futuro se multiplican.

(La semana que viene no se publicará el Masa Crítica del sábado por vacaciones navideñas de este cronista. Buen año a los lectores)