Los deberes de la UE: 30.000 M de metros cúbicos de gas para la seguridad energética

Los esfuerzos de la Unión Europea (UE) y sus países miembros para reducir su dependencia del gas ruso y conseguir así la seguridad energética avanzan, pero son todavía insuficientes. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha alertado este lunes de que faltan 30.000 millones de metros cúbicos de gas para garantizar esa seguridad energética de cara al próximo año.

En declaraciones junto al director general de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, la mandataria europea ha valorado las medidas adoptadas a lo largo de 2022 para aumentar las reservas de gas y reducir el gasto energético. Sin embargo, von der Leyen ha apuntado que, una vez sorteada la situación tras la invasión rusa de Ucrania, toca ahora redoblar esfuerzos a partir de 2023.

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"Europa debe intensificar sus esfuerzos en varios campos, desde la proyección internacional hasta la compra conjunta de gas, el aumento y la aceleración de las energías renovables y la reducción de la demanda", ha explicado Von der Leyen. Según Birol, el coste de este nuevo impulso sería de 100.000 millones de euros, una inversión que tendría un retorno temprano, tan solo dos años, gracias al ahorro energético que supondría.

Fuentes europeas explican que el cálculo de Bruselas tiene en cuenta la estimación de demanda actual de gas y se ajusta con eventualidades probables. Entre ellas, contar con un clima más duro el año que viene, el aumento de la demanda industrial, un mercado de gas natural licuado más ajustado y el compromiso de ayuda energética de Europa a Ucrania y Moldavia por la guerra de agresión rusa.

De acuerdo a estas cuentas, con estas asunciones la UE necesitaría 60.000 millones de metros cúbicos, una cifra que espera reducir a la mitad con las medidas puestas en marcha, aunque considera que se necesitarán más iniciativas para conseguir la seguridad energética total en 2023.