Las peticiones de tarifa de gas subvencionada se multiplican ya por seis en plena investigación

Las peticiones de consumidores que solicitan la tarifa de gas subvencionada por el Gobierno, en torno a un 50% más barata que el resto, se multiplica ya por seis. Según señalan fuentes del sector, se está produciendo una avalancha de decenas de miles de usuarios que cada semana quiere acogerse a la denominada Tarifa Regulada de Último Recurso (TUR).

Los hogares están solicitando masivamente esta tarifa intervenida por el Gobierno, quien sufraga alrededor de la mitad del recibo, para evitar así que las comercializadoras les apliquen aumentos del recibo en la renovación anual de alrededor del triple de lo que venían pagando. Para una familia de cuatro miembros con calefacción de gas, las grandes energéticas están advirtiendo de que tendrán que asumir aumentos desde los alrededor de 900 euros anuales a cerca de 3.000 euros.

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Esta migración masiva, que se da a las puertas de invierno y cuando la gente empieza a encender la calefacción, ha motivado una investigación por parte de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), según anunció el propio Gobierno la pasada semana.

Tanto el Ejecutivo como el organismo supervisor quieren confirmar que los cambios de tarifa solicitados por los usuarios se están dando de manera debida, sin que las comercializadoras estén entorpeciendo este proceso. Dicho expediente informativo abierto por Competencia se da después de que organizaciones de consumidores, así como algunos usuarios, estén denunciando trabas y esperas interminables para lograr el cambio a la tarifa subvencionada, para la que el Gobierno ya ha reservado 3.000 millones de euros de los presupuestos generales del Estado.

No obstante, el propio Ministerio para la Transición Ecológica y las compañías están advirtiendo de que las esperas se dan porque los telefonistas y agentes de las comercializadoras encargadas de dar los cambios se han visto sobrepasados. Prueba de ellos es que las llamadas se estén multiplicando por seis. Cualquier familia puede solicitar la tarifa de gas pagada en parte con dinero público sin tener que cumplir con ningún requisito de renta para acceder a ella.

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Sea como fuera, las grandes energéticas que pueden suministrar la tarifa TUR (Naturgy, Endesa, Iberdrola y TotalEnergies) ya han anunciado que están reforzando todos sus canales para facilitar esta migración masiva. Tanto a través de la página web como por teléfono o por la red de tiendas físicas, las eléctricas aseguran que se están reforzando para evitar problemas y poder ejecutar los cambios.

Desde el sector se recuerda que para solicitar esta tarifa intervenida, alrededor de un 50% más barata que cualquiera de las del mercado libre, simplemente tienen que llamar al teléfono gratuito de alguna de las comercializadoras de tarifa regulada que dan esta tarifa (ver cómo cambiarse a la tarifa de gas TUR). Aclaran que, igual que ocurre con los servicios de telecomunicaciones, no es necesario llamar a la compañía de la que uno procede para darse de baja de su anterior tarifa.

Aún hay clientes que arrastran contratos del año pasado y que mantienen un precio similar al de cualquier otro año. Sin embargo, las renovaciones en mercado libre supondrán una subida de alrededor del 200%, de ahí la migración masiva que ya han confirmado tanto la CNMC como el propio sector y el Gobierno. Para hacerse una idea, la TUR cuesta alrededor de seis céntimos por cada kWh consumido, mientras que las tarifas de mercado libre están todas por encima de los 15 céntimos por kWh.

La tarifa subvencionada cuesta unos seis céntimos por kWh, mientras que las tarifas de merado libre están todas en más de 15 céntimos por kWh

Esto se debe a que el gas comprado en el mercado internacional se ha disparado en el último año, sobre todo después de que Rusia invadiera Ucrania. Este verano, Putin dejó de enviar gas ruso a Europa, que se abastecía con alrededor del 40% del gas procedente de Rusia. El precio ha pasado de alrededor de 20 euros por MWh a estar en alrededor de 200 euros MWh, aunque el mercado sufre actualmente una fuerte volatilidad.

Ante la inflación disparada, con más del 7% aún en octubre, el Gobierno está presionando para que se tramite lo antes posible los cambios a la tarifa TUR. Tanto la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, como la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, han advertido públicamente en los últimos días que trabajan con las compañías y la CNMC en que los cambios lleguen a todos los usuarios que lo soliciten. Buscan mantener el recibo en niveles moderados antes de que empiece a apretar el frío y se dispara el coste de la factura de gas.

Con este panorama, fuentes del sector no descartan que todos los hogares españoles acaben acogiéndose a esta tarifa intervenida y pagada en parte con dinero público, excepto casos residuales. De hecho, algunas grandes firmas como Iberdrola están invitando a sus clientes a marcharse.

Fuentes del sector no descartan que todos los hogares españoles acaben acogiéndose a esta tarifa intervenida

Actualmente, hay 1,5 millones familias que ya disponen de la TUR, mientras que en el mercado libre están alrededor de 6,5 millones de hogares. A ello hay que añadir, además, que otros 1,6 millones de familias que disponen de caldera central también se acojan a la recién creada por el Gobierno TUR 4, tarifa también subvencionada para este tipo de comunidades de caldera comunitaria.