Los despidos suben en número y bajan en cuantía en los tres meses de reforma laboral

El impacto de la reforma laboral sobre las condiciones de trabajo todavía está por conocerse (más allá de sus efectos sobre la contratación indefinida) debido a que su vigencia —entró en vigor el pasado 1 de enero— es muy reciente. Pero, por el momento, se apuntan ya algunos efectos, aunque sean de forma indirecta. En particular, en materia de despidos.

Aunque la reforma no cambió las causas de la extinción del contrato de trabajo ni la cuantía de las indemnizaciones, rebajadas de forma sustancial por la anterior modificación del Estatuto de los Trabajadores de 2012, su contenido material sí que entró de lleno en materia de contratación laboral, lo que de forma indirecta afecta a los despidos. Y lo que avanzan las estadísticas del Ministerio de Trabajo es que entre enero y marzo de este año el número de despidos ha continuado incrementándose, mientras que, por el contrario, la cuantía de las indemnizaciones ha seguido reduciéndose.

No hay que confundir, en cualquier caso, correlación con causalidad, pero lo cierto es que durante el primer trimestre del año, en concreto, el número de despidos registrados en los servicios de mediación, arbitraje y conciliación —con avenencia o sin avenencia— ha crecido un 4,6% respecto del mismo periodo del año anterior, hasta los 54.670. La cuantía media de la indemnización, por el contrario, ha caído un 11%, hasta los 20.555 euros por trabajador. Esta última cifra contrasta con los 33.209 euros que se reconocían, como media, en 2012, el año en que entró en vigor la reforma laboral del Partido Popular. Desde entonces, la cuantía de las indemnizaciones se ha hundido un 38%.

La mayoría de los despidos individuales, no los colectivos, siguen siendo por conciliación entre trabajadores y empresarios, un 56,4%, muy por encima de lo que ocurría en 2012, cuando apenas uno de cada tres despidos finalizaba con conciliación. La disminución de los costes de despido puede explicar este cambio, ya que para el empresario ya no es tan oneroso pagar la indemnización como en el pasado, lo que favorece la conciliación.

La cuantía media del despido, en todo caso, difiere mucho si se pacta en los servicios de mediación y conciliación o si, finalmente, llega a los juzgados de lo Social, donde es notablemente más baja. Ahora bien, es muy distinta si hay o no hay pacto por medio entre trabajador y empleador. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, la cuantía media en materia de despido resuelto por sentencia favorable al trabajador fue de 11.505 euros, mientras que la cuantía media por empleado en el caso de los despidos resueltos por conciliación fue de 8.326 euros.

Salarios e indemnizaciones

Ahora bien, con una enorme diferencia en función de la comunidad autónoma. Mientras que un trabajador de Cantabria percibe de media 15.510 euros, en Andalucía apenas se alcanzan los 8.677 euros, casi la mitad. La legislación, como se sabe, es la misma, lo que cambia es la composición del mercado laboral, que determina, lógicamente, las remuneraciones salariales y en última instancia la cuantía de las indemnizaciones.

El hecho de que el número de despidos lejos de disminuir siga creciendo, aunque sea de forma suave, es significativo, porque uno de los objetivos de la reforma laboral era, precisamente, evitar las extinciones laborales favoreciendo la flexibilidad interna en las empresas. Es decir, obligar a negociar antes de proceder a un despido. Con ese objetivo, se atacó la excesiva contratación temporal, favoreciendo la de carácter indefinido.

La realidad ha sido, sin embargo, que los juzgados de lo Social han resuelto durante el primer trimestre de este año un total de 109.620 asuntos, lo que supone un 2,7% más que en el mismo periodo del año anterior. De ellos, casi la mitad se resolvieron por sentencia judicial. Del total de asuntos resueltos, el 73% corresponde a conflictos individuales, y de ellos el 42% a despidos, el resto, principalmente, a reclamaciones derivadas del contrato de trabajo o relacionados con asuntos de la Seguridad Social.

La nueva legislación, como se sabe, no alteró ni las causas ni las condiciones del despido, que establecen una indemnización de 20 días por año trabajado siempre que el despido sea justificado, aunque con un máximo de 12 mensualidades. A esta cantidad, hay que sumar tanto el finiquito como el derecho a percibir el desempleo. La empresa, igualmente, está obligada a realizar un preaviso de 15 días. En caso de que el despido sea improcedente, la cuantía de los despidos sube a 33 días por año trabajado si el contrato es posterior a 2012, o a 45 días si es anterior a ese ejercicio.

La persistencia de un elevado volumen de despidos, pese a la contratación temporal, no es incoherente con el hecho de que en España el tiempo medio que un trabajador permanece en la misma empresa siga siendo elevado. Cerca del 70%, según Estadística, tiene contrato en el mismo centro de trabajo desde hace más de tres años. Un 9%, por el contrario, lleva menos de seis meses y son los más vulnerables a ser despedidos, aunque esta realidad está cambiando en los últimos años por la paulatina sustitución de empleo ‘antiguo’, habitualmente mejor pagado, por nuevos contratos en peores condiciones salariales.