"Con un 30% de paro en Cádiz, no puede ser que en Málaga haga falta personal"

Joan Molas (Barcelona, 1952) renovó el pasado mes de mayo como presidente de la Mesa del Turismo tras dos años en el cargo. Cuando tomó posesión, en enero de 2020, tenían 38 miembros. Fue reelegido dos años después y ahora cuentan con 98. Es la asociación decana del turismo español, fundada en 1986, y agrupa a 18 subsectores turísticos.

Molas también fue número uno de la CEHAT durante 12 años y del ITH (Instituto Tecnológico Hotelero) desde diciembre de 2008 hasta marzo de 2021. En conversación telefónica con El Confidencial, repasa las perspectivas turísticas para este año y no elude las preguntas sobre algunos problemas del sector.

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PREGUNTA. ¿Cómo se ve esta temporada alta? ¿Es de los optimistas o está más pendiente de los nubarrones?

RESPUESTA. Hemos hecho un seguimiento de turoperadores, agencias de viajes, plataformas, cadenas hoteleras y venta directa y hemos sacado una serie de conclusiones. Observatur, que es socio de la Mesa, dice que el 37% de los viajeros ya ha hecho alguna reserva para el verano. También estamos detectando mucha venta de última hora motivada por el tema de la inflación y una serie de incrementos de precios que se han producido en compañías aéreas, transporte y hoteles. Y a pesar de las buenas perspectivas en agencias de viajes, sí es cierto que hay mucho cliente que está esperando a última hora para comprar sus vacaciones.

El mes de junio se ha cerrado con un 5% de media de incremento de ventas en relación con 2019. Es verdad que es una media difícil de evaluar porque hay zonas donde han estado más cerca del 90% y otras al 60%. Julio funciona bien en mercados europeos tradicionales: británico, alemán, francés e Italiano. En agosto, las ventas también están funcionando bien, aunque detectamos ya la penúltima semana de julio que la climatología estaba influyendo de forma decisiva para esperar en el último momento para reservar en agosto, septiembre o incluso octubre. La temporada estival va desde primeros de mayo a final de octubre y la climatología en Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania marca mucho la venta de última hora.

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P. ¿Y puede extraer ya alguna conclusión para finales de año con este escenario de mitad de la temporada turística?

R. Por ventas, en términos generales todos los subsectores, hotelería, restauración, 'camping', agencias de viajes y transporte, prevemos una facturación igual o superior a 2019, pero lamentablemente las cuentas de explotación no serán como hace tres años. Y no lo serán porque hay un incremento muy importante de costes. Los energéticos, con un 26% de subida; los de suministros, un 15%, y los costes laborales, entre un 6,5% y 7%. Eso significa que no se ha podido trasladar tampoco en el precio de venta esos incrementos de costes que la inflación ha activado.

En todo caso, se puede trasladar una pequeña parte, pero hay que recordar que la gran mayoría de turistas europeos vienen con paquete (avión, traslado y alojamiento) y todavía hay un porcentaje por encima del 35% en turoperación con unos precios firmados hace un año y que son inamovibles porque están publicados los folletos y en las webs de los turoperadores. Estos son condicionantes que limitarán los resultados empresariales frente al repunte de la demanda.

P. ¿Están afectando las huelgas en el sector aéreo?

R. La situación de alguna compañía aérea ha perjudicado, sobre todo, en el mercado británico. También es verdad que este mercado ofrece varias alternativas al margen de las aerolíneas y esto también ha sido una parcial solución. Hubiera sido deseable un acuerdo rápido. No estamos observando un perjuicio directo, sí indirecto, obviamente, ni en anulaciones ni en perjuicio que pueda afectar de forma destacada la temporada.

Un 24% de sobrecoste

P. El sector ha estado muchos años hablando de cifras y mucho menos de rentabilidad.

R. Este año sí hablaremos más de rentabilidad, por lo que he comentado del incremento de costes energéticos y de suministros, aparte del transporte y la alimentación. Es probable que la facturación sea superior a la de 2019 si continúa la temporada con la tendencia actual, pero el porcentaje medio de estos incrementos será entre un 20% y un 24% de sobrecoste que no teníamos previsto. Algunas compañías aéreas habían asegurado su combustible y otras no, pero no lo habían hecho ni las compañías de transporte ni por carretera.

No hay que olvidar que si bien es cierto que el 83% del turismo nos llega por vía aérea, hay que trasladar a los clientes a los diferentes alojamientos y el 17% restante viene por carretera, ya sea en autocares o coche particular. Estamos exigiendo constantemente al Gobierno que tome las medidas oportunas para que no se consolide la inflación y que sean unos costes que se queden fijos.

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P. ¿Por dónde vendrán los nubarrones?

R. No se están moviendo otoño y la temporada de invierno 2022-2023 en algunos destinos, como Canarias o Costa del Sol, no se observa mucha animación y todavía no se ha relanzado a nivel de prepandemia el turismo de MICE, el turismo de negocios. Sí es verdad que se van contratando congresos y convenciones de cierto nivel, sobre todo en Madrid, Barcelona y Málaga, pero no vemos la alegría que deberíamos ver, porque quizás el ‘modus operandi’ del teletrabajo puede condicionar el tipo de viajero.

P. ¿Ve necesario un Perte del Gobierno específico para el sector turístico?

R. Absolutamente. Estamos en permanente contacto con la Secretaría de Estado de Turismo y se debería pensar que el sector requiere fortalecerse para recuperarlo y para continuar siendo base importante del 12,4% del PIB directo y el 8% indirecto, el sector necesita también algunas medidas muy importantes. Y no solo el Perte. También consideramos muy importante pensar en la amortización de los ICO que en su día se disfrutaron y buscar una solución intermedia para poder atender el pasivo dándole tiempo al sector a que se recupere.

"Confiamos en que extiendan los plazos de carencia y amortización de los créditos ICO"

P. ¿En qué medida está pensando?

R. En alargar el plazo de amortización. Confiamos en que extiendan los periodos de carencia y amortización de los créditos ICO aplicados al sector que ayuden a solucionar las tensiones de tesorería que han afectado a muchas empresas. En cuanto al Perte, es una urgencia que hay que intentar subsanar. No se ha tenido en cuenta al sector turístico y un Perte transversal y consensuado con la colaboración público-privada lo vemos muy necesario.

P. La Secretaría de Estado de Turismo no les escucha.

R. En efecto. En esta línea, creo que debemos aprovechar los fondos Next Generation. Hay unas importantes partidas que todavía no sabemos adónde irán destinadas. Estamos hablando de 70.000 millones de euros y tendría que haber una dotación para el turismo que de alguna forma vaya dirigida no solo a destinos y a zonas turísticas, sino a empresas ubicadas en estos destinos con proyectos de menor envergadura que los públicos, pero aspirando a actividades turísticas con alcance local, sin alcanzar en este caso economías de escala, que están asociados a proyectos de transformación y deben ser financiados por los fondos Next Generation.

Por este motivo, tendría que haber un Perte y además generalizado en proporción al sector hotelero y a otros subsectores turísticos de los que la Administración se olvida o al menos que hacen menos ruido. La Mesa del Turismo lo representa todo.

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P. ¿Por qué cada vez hay menos jóvenes que quieren trabajar en la hostelería? ¿Se paga poco o es una cuestión de los horarios?

R. Hay más ruido que nueces. Si acudes a las principales escuelas de hostelería de España, hablo de la de Galicia, la de San Pol o Les Roches, emplean a todas las promociones de los alumnos. Deberíamos diferenciar por sectores. Quizá donde ha habido más falta de formación podría ser en la hostelería y restauración.

"El sector privado, el público y los medios de comunicación debemos dignificar la profesión"

P. Muchas empresas hoteleras no han podido cubrir los puestos que tenían.

R. Quizá también ha llegado el momento de que el sector privado, el público y ayudados por los medios de comunicación debamos dignificar la profesión del turismo en términos generales. Un sector tan importante en la economía de este país debería ser tratado de alguna manera diferente. Es posible que haya que regular y rediseñar algunos aspectos salariales, pero también deberíamos ir pensando que no puede ser que haya determinadas provincias españolas donde el desempleo alcanza una cota del 25% o del 30% y la Administración no colabore en incentivar que hay mucha demanda del sector turístico en general, no solo de la hostelería, sino de agencias de viajes y aerolíneas. Por poner un ejemplo, si hay paro del 30% en Cádiz, no puede ser que en la misma provincia o en la de al lado, que es Málaga, haga falta personal. Debería haber habido unos cursos de invierno con las especialidades que faltaban.

P. ¿Y el conflicto con las kellys? ¿Cómo se puede solucionar?

R. No acabo de entender qué movimiento o grupos están detrás. Las correas de transmisión laborales están perfectamente marcadas: la negociación colectiva entre los sindicatos y la patronal y los diferentes convenios colectivos. No tiene que haber proclamas que no sé a quién obedecen y por qué. No me gustaría pensar que hay intereses políticos detrás de un movimiento como el de las kellys existiendo conductos perfectamente consolidados y diseñados.

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P. ¿Se sienten representados o les gustaría tener más influencia e interlocución ante las administraciones?

R. Cuando yo tomé posesión como presidente de la Mesa del Turismo en enero de 2020, teníamos 38 miembros. Fui reelegido dos años después y ahora tenemos 98 miembros. Es la asociación decana del turismo español, fundada a mitad de los años ochenta. Tenemos a todos los subsectores turísticos y creemos que nuestra misión, que es básicamente generar influencia en el turismo, está en mayor conocimiento del sector y de los medios. Cehat es la gran patronal hotelera y Exceltur es una gran organización empresarial que representa a un número determinado de empresas, no es una patronal. Y la Mesa del Turismo abarca los 18 subsectores turísticos.

P. ¿Cómo ve el futuro del turismo?

R. Hay un antes y un después de la pandemia. Todo lo relativo a las aplicaciones de las nuevas tecnologías y un modelo de turismo más sostenible. Los destinos turísticos tendrán que ser muy cuidadosos en los recursos: el agua, la energía y el cuidado del medio ambiente. Las empresas también tendrán que ir por este camino. La gente dejará de decir: "¿Dónde vas de vacaciones?" y dirá: "¿Qué haces en vacaciones?". Es una diferencia muy clara. No habrá vacaciones tan largas. Serán periodos más cortos. La longevidad también ayudará para buscar una diversificación y ser capaces de poder generar actividades suficientes para que la temporada turística sea anual, de 365 días, y potenciar toda una serie de subsectores sin perder de vista el sol y playa, que sigue siendo muy importante para España, pero el turismo cultural, el religioso, el deportivo, el de salud, el enológico y el de compras ganarán peso. En general, el de experiencias. Será un turismo más cualificado: no solo cuantitativo, sino también cualitativo.