Funcas advierte de que los planes de choque frente a la guerra no solucionarán la crisis inflacionista
El coste adicional de las medidas va desde los 15.000 millones en Alemania y los 16.000 de España hasta los 27.000 millones en Francia
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha advertido de que los planes de choque aprobados por países como Alemania, España, Francia o Italia para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania contienen medidas de un alto coste presupuestario que, si bien ayudan a soportar a corto plazo los efectos de la crisis energética, "no aportan una solución duradera al proceso inflacionista", agudizando la tensión entre la contención de los precios y el cambio de modelo energético.
El incremento exponencial de los precios de los productos energéticos, y su repercusión sobre los índices de precios de consumo, ha sido la primera y principal consecuencia de la guerra en Ucrania.
En el último número de Cuadernos de Información Económica, publicación editada por Funcas, la entidad revisa los planes de choque que se han puesto en marcha en las cuatro mayores economías de la Unión Europea (Alemania, España, Francia e Italia) para afrontar este nuevo escenario de crisis energética.
El impacto presupuestario de estos planes "es considerable". En concreto, la Fundación recuerda que los recursos desplegados hasta la invasión de Ucrania se elevaron a entre 5.000 y 16.400 millones de euros. Desde entonces, el coste adicional de las medidas está entre los 15.000 millones en Alemania y los 16.000 de España, hasta los 27.000 millones en Francia.
"Son medidas de un alto coste presupuestario que, si bien ayudan a soportar a corto plazo los efectos de la crisis energética, no aportan una solución duradera al proceso inflacionista, agudizando la tensión entre la contención de los precios y el cambio de modelo energético", ha advertido el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres.
En todo caso, Funcas considera que la efectividad de algunas de las iniciativas, especialmente los recortes no focalizados de tasas o las subvenciones generalizadas al consumo de carburante, es "dudosa", si bien ha sido la preferida por los cuatro países examinados.
"Todo ello plantea la importancia de un plan de conjunto que tome el relevo de las recientes medidas justificadas por la situación de urgencia", ha insistido Torres.
En este nuevo número de Cuadernos de Información Económica, Funcas también analiza la evolución de las cuentas de las familias y empresas tras dos años desde el inicio de la pandemia del covid-19. Se desprende del informe que, mientras las cuentas de los hogares se mantienen sólidas, las de las empresas siguen por debajo del nivel prepandemia. "Mientras los balances de los primeros conservan una gran solidez, los de las empresas se han deteriorado", se advierte en el informe.
El informe concluye que la recuperación de la renta de los hogares en 2021 fue más intensa que la de las empresas y su volumen de endeudamiento creció en una cuantía muy inferior. Además, los hogares han seguido aumentando la bolsa de ahorro forzoso generada en 2020. Según los cálculos de Funcas, a finales de 2021 habían acumulado un excedente de ahorro o sobreahorro de 34.000 millones de euros, entendiendo por tal la diferencia respecto a la media histórica de las tasas de ahorro desde el final de la anterior crisis hasta 2019.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha advertido de que los planes de choque aprobados por países como Alemania, España, Francia o Italia para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania contienen medidas de un alto coste presupuestario que, si bien ayudan a soportar a corto plazo los efectos de la crisis energética, "no aportan una solución duradera al proceso inflacionista", agudizando la tensión entre la contención de los precios y el cambio de modelo energético.