Bruselas avisa de que aún no ha dado el visto bueno formal a España para el tope del gas

Este lunes, António Costa, primer ministro portugués, explicó en Estrasburgo (Francia) que la propuesta de España y Portugal para establecer un precio límite al gas para abaratar la factura de la luz contaba ya con la luz verde de la Comisión Europea. El Gobierno, a través de diversas vías, también lo ha confirmado después. Sin embargo, horas más tarde, el Ejecutivo comunitario ha aclarado que no hay una “decisión formal” y que han enviado, eso sí, la “evaluación preliminar” con base en un intercambio de un “gran número de detalles” técnicos.

El pasado 26 de abril y tras una reunión con Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea a cargo de Competencia, Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno a cargo de Transición Ecológica, junto con su homólogo portugués, José Duarte Cordeiro, anunciaba en Bruselas un acuerdo político. Ambos gobiernos se retrasaron después en el envío de la documentación necesaria, incluyendo los principales elementos de su encuentro con Vestager, algo que finalmente hicieron el pasado viernes, 6 de mayo. La intención del Gobierno era que esta medida pudiera ser aprobada por el Consejo de Ministros de este martes, algo que, según explican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, “no se descarta”.

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La Comisión ha explicado, a través de una portavoz, que “si bien no se han tomado decisiones formales en este momento, (...) se ha mantenido un estrecho contacto con las autoridades españolas y portuguesas sobre el diseño de la medida”. El Gobierno explica que ha recibido una carta de conformidad, una “preautorización siempre que la propuesta legislativa (...) no se desvíe de lo presentado hasta ahora”, pero el Ejecutivo comunitario ha señalado que “cierta información sigue pendiente y se espera en la notificación formal que se espera en breve”. Moncloa defiende que el siguiente paso es la aprobación en el Consejo de Ministros, y que será después cuando Bruselas estudie si ha incorporado efectivamente todas sus peticiones. En la capital comunitaria, en cualquier caso, no dudan de que eso vaya a ser así, aunque precisan que en todo caso el proceso no ha concluido todavía.

El acuerdo político alcanzado con la Comisión Europea con base en el Consejo Europeo de marzo, en el que Pedro Sánchez y Costa lograron que la presidenta Ursula von der Leyen anunciara que se daría un “tratamiento especial” a la península Ibérica, calificada por Madrid y Lisboa como una “isla energética”, se cerró con el establecimiento de un tope de 50 euros/MWh al gas utilizado en las centrales de ciclo combinado para la producción eléctrica, lo que podría dejar el precio de la luz en el mercado mayorista entre los 120 y los 150 euros el megavatio hora.

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“El principal objetivo de la Comisión es llegar a decisiones jurídicamente sólidas lo antes posible”, ha señalado la portavoz del Ejecutivo comunitario horas después de que Costa lanzara el anuncio de la luz verde de Bruselas. "Hoy mismo por la mañana, la Comisión Europea dio luz verde a la propuesta portuguesa y española para evitar la contaminación del precio de la electricidad por la subida del gas. Es una medida de gran alcance", señaló el líder socialista en Estrasburgo en declaraciones a la cadena estatal RTP, explicando que Lisboa y Madrid harían todo lo posible para poder aplicarlo a partir de este mismo martes.