Sindicatos y patronal fracasan en el pacto de rentas salarial y suspenden la negociación
Después de meses negociando, los representantes de trabajadores y empresarios no han conseguido pactar unas cláusulas de revisión salarial en un contexto de inflación como no se sufría en décadas
El pacto de rentas era la gran esperanza del Gobierno para repartir el coste de la inflación entre empresas y trabajadores. Después de semanas de negociación, sindicatos y patronales han suspendido las negociaciones ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en materia salarial para la renovación del AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva). La última reunión, celebrada este jueves, ha puesto de manifiesto que existe una "diferencia insalvable" que imposibilita el acuerdo, en palabras de CCOO. Según este sindicato, las negociaciones salariales quedan suspendidas para este año y, aunque UGT insiste en que podrían retomarse dentro de unos meses, la realidad es que el pacto de rentas queda bloqueado por el momento. "Las posiciones siguen muy alejadas entre las partes y el acuerdo no parece posible en estos momentos", ha confirmado CEOE.
Esta "diferencia insalvable" es la de la cláusula de revisión salarial que los sindicatos exigen para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores. Las patronales se han negado a establecer estas cláusulas durante toda la negociación, porque consideran que generarían efectos de segunda ronda sobre la inflación. Precisamente estas cláusulas de revisión salarial son las que ha intentado evitar el Gobierno, siguiendo las recomendaciones del Banco de España.
Con las negociaciones para la renovación del AENC suspendidas, sindicatos y patronales enviarán a sus equipos negociadores en empresas y sectores sus recomendaciones para que sean ellos quienes pacten las subidas salariales en los convenios. Se pierde así la posibilidad de mandar una señal clara entre empresas y trabajadores para repartir los costes que está suponiendo la crisis energética y la subida de precios. Por su parte, el Gobierno pierde el ansiado pacto de rentas que reclamó al inicio del año para repartir los costes entre empresas y trabajadores y frenar así una espiral inflacionista.
La cláusula de revisión salarial ha sido el gran escollo desde el primer momento en las negociaciones. Para la patronal, fijar una cláusula de revisión salarial implica volver a las revalorizaciones con el IPC generando así efectos de segunda ronda sobre los precios que fijan las empresas para compensar este aumento de costes. Este es el escenario de retroalimentación de la inflación el que ha querido evitar la CEOE, de ahí su negativa a recuperar estas cláusulas que ya están arrinconadas en la negociación colectiva.
Sin embargo, para los sindicatos la prioridad es garantizar que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo en el medio plazo, para lo cual es necesario que los salarios se terminen revisando con el IPC. "Para CCOO, teniendo en cuenta el crecimiento de la inflación, la inestabilidad e incertidumbre de los precios, la cláusula de revisión salarial es fundamental, como única garantía de mantenimiento del poder de compra de los salarios", ha explicado el sindicato en una nota.
Ante la imposibilidad de acercar posturas, las dos partes "dan por cerrado el proceso de negociación para este año", ha señalado CCOO. Es importante tener en cuenta que el AENC no fija la subida salarial para todos los convenios, sino que establece un nivel de referencia para la negociación colectiva a nivel inferior, ya sea sectorial o de empresa. Sin este nivel de referencia, ahora serán los representantes de los trabajadores y de las empresas en el terreno quienes tengan que decidir qué subida salarial aplican para este año y los próximos. "En caso de que no sea posible un pacto con sindicatos, se formulará un documento propio de recomendaciones para la negociación colectiva", ha explicado la CEOE.
La subida salarial de los convenios colectivos firmados hasta marzo incluye una subida de los salarios para este año de apenas el 2,4%, una subida que está muy lejos de la inflación, que en marzo rozó el 10%. Los trabajadores asumen así un importante recorte de su poder adquisitivo y las esperanzas de una mejora se desvanecen con la ruputura de las negociaciones en el marco del nuevo AENC.
Ahora está por ver cuál es el siguiente paso del Gobierno una vez que se ha roto la posibilidad de alcanzar un pacto de rentas. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ya advirtió esta mañana al Ejecutivo que "no debe intervenir" en esta negociación, ya que se trata de una potestad exclusiva de trabajadores y empresas. También ha reclamado "responsabilidad" a los sindicatos para que no convoquen huelgas, ya que la economía española atraviesa un momento "muy delicado". Ahora está por ver si los sindicatos reúnen las fuerzas y el consenso suficientes para realizar convocatorias de movilizaciones o incluso huelgas para reclamar mejoras salariales.
El pacto de rentas era la gran esperanza del Gobierno para repartir el coste de la inflación entre empresas y trabajadores. Después de semanas de negociación, sindicatos y patronales han suspendido las negociaciones ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en materia salarial para la renovación del AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva). La última reunión, celebrada este jueves, ha puesto de manifiesto que existe una "diferencia insalvable" que imposibilita el acuerdo, en palabras de CCOO. Según este sindicato, las negociaciones salariales quedan suspendidas para este año y, aunque UGT insiste en que podrían retomarse dentro de unos meses, la realidad es que el pacto de rentas queda bloqueado por el momento. "Las posiciones siguen muy alejadas entre las partes y el acuerdo no parece posible en estos momentos", ha confirmado CEOE.