El guion de Díaz tras la reforma laboral: salarios, empleados en consejos y frenar la gran dimisión
La vicepresidenta aprovecha el aval del buen dato de empleo para recuperar la iniciativa política con nuevas propuestas. Dice que España necesita 109.000 trabajadores
La aprobación de la reforma laboral ha dejado sin programa a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante las últimas semanas. Ahora que sus efectos ya se dejan sentir en los datos de paro, con 20 millones de afiliados a la Seguridad Social y un récord de la contratación indefinida, la líder de UP en el Ejecutivo ha decidido retomar la iniciativa política con nuevas propuestas para lo que queda de legislatura. Justo mientras se conocían los datos de empleo, Díaz aprovechaba el aval de la bajada del paro para esbozar tres de sus líneas de cara a los próximos meses, además de la reforma del Estatuto de los Trabajadores: aumentar los salarios, transformar la gobernanza de las empresas y frenar la llamada gran dimisión.
La vicepresidenta segunda ha avanzado que en las próximas semanas convocará a los agentes sociales para abordar este fenómeno, porque entiende que hay inquietud en el ámbito empresarial respecto a las vacantes que difícilmente se cubren. "Vamos a convocar a los agentes sociales para abordar el tema de la gran dimisión, aunque es verdad que no tiene en España el impacto que en otros países, pero me consta que hay necesidad y tenemos que abordarlo", ha afirmado en un desayuno informativo organizado por Europa Press.
"España necesita 109.000 trabajadores, estas son las vacantes a día de hoy, unas bien conocidas en el sector de la hostelería, pero hay otras que tienen que ver con necesidades de personal altamente cualificado vinculado a la transformación tecnológica y digital", ha dicho Díaz. Y ha añadido: "Sé que hay inquietud y voy a convocar [a patronal y sindicatos] para hacer todo lo que sea menester para acompañar a los agentes sociales". El Ministerio hará un estudio pormenorizado sobre los sectores en los que hay problemas, con el objetivo de abordar las medidas que "colectivamente" se han de tomar, aunque el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha precisado que la reunión con los agentes sociales para tratar este tema no será una mesa de diálogo social como tal, sino un simple encuentro para poner en común soluciones.
El fenómeno de la gran dimisión, que se ha originado en Estados Unidos durante la pandemia con el abandono voluntario de muchos trabajadores de sus puestos de trabajo, no está extendido en España. La propia Díaz ha cifrado en el 0,7% la tasa de vacantes que no se cubren, muy por debajo de la media europea, que asciende al 2,5%, o con la de países como Alemania, donde llega al 3,8%.
Empleados en los consejos
Otra de las prioridades de la ministra de Trabajo es la reforma de la gobernanza de las empresas. Díaz defiende una "democratización" de los consejos de administración de las compañías, para lo que habría que modificar el artículo 129 de la Constitución. "Tiene que ser cambiado. La democracia tiene que llegar al mundo empresarial", ha dicho, ya que, a su parecer, esto mejorará la productividad y las condiciones de trabajo. La vicepresidenta ha puesto de ejemplo una realidad que, como abogada laboralista de Ferrol, conoce bien: Navantia, la empresa púbica de astilleros, donde los trabajadores tienen representación en el consejo.
Por su parte, Pérez Rey ha indicado que es una "gran asignatura pendiente del sistema laboral español" y que no hay una fecha final para cerrar la negociación sobre este asunto. "Maduraremos una propuesta para que aumente la participación de los trabajadores en las empresas", ha señalado.
En plena espiral inflacionista, la subida de los salarios es otro de los pilares sobre los que se asienta el programa político de la ministra Díaz, en contraste con el pacto de rentas que promueve Moncloa. La vicepresidenta ha pedido a las empresas con "beneficios suculentos" que sean "corresponsables" con la actual situación de incertidumbre y entiendan que "no hay margen para bajar o moderar salarios" en España.
Díaz se ha referido a los 64.000 millones de euros en beneficios de las empresas cotizadas en bolsa, una cifra "histórica" que se contrapone al conjunto de rentas salariales en España, cuyos datos "podrían asustar". "A los que no pueden respirar, no les podemos pedir más, e insisto, como hay beneficios que son absolutamente suntuosos, hay márgenes para que puedan ser corresponsables. Esto es la democracia", ha recalcado Díaz.
La ministra también ha descartado que una subida de salarios vaya a provocar un repunte de la inflación, situada en el 8,4% el mes pasado, y ha señalado que la causa de la escalada del Índice de Precios al Consumo (IPC) está en los precios energéticos. A pesar de su postura a favor de la subida salarial, Díaz ha recordado que esta no es una competencia del Gobierno, que solo tiene en su mano la fijación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La negociación del resto de salarios depende de los agentes sociales, como ha apuntado la ministra, al mismo tiempo que ha señalado que no será ella "quien les diga lo que tienen que hacer".
"¿Sería importante que los agentes sociales acuerden el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)? Creo que sí. ¿Es posible? Con estos niveles de inflación, creo que la tarea es compleja", ha expresado Díaz. No obstante, la ministra de Trabajo ha mostrado su confianza en ellos, ya que "no son personas absurdas", y ha vuelto a recalcar que en el AENC también "hay margen en la negociación", aunque cada parte defienda sus intereses.
La aprobación de la reforma laboral ha dejado sin programa a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante las últimas semanas. Ahora que sus efectos ya se dejan sentir en los datos de paro, con 20 millones de afiliados a la Seguridad Social y un récord de la contratación indefinida, la líder de UP en el Ejecutivo ha decidido retomar la iniciativa política con nuevas propuestas para lo que queda de legislatura. Justo mientras se conocían los datos de empleo, Díaz aprovechaba el aval de la bajada del paro para esbozar tres de sus líneas de cara a los próximos meses, además de la reforma del Estatuto de los Trabajadores: aumentar los salarios, transformar la gobernanza de las empresas y frenar la llamada gran dimisión.
- El pacto de rentas es un hecho: los salarios pierden y las empresas asumen parte del IPC Carlos Sánchez
- La inflación llega a los salarios: los nuevos convenios contemplan una subida del 2,6% Javier Jorrín
- El salario cae un 30% cuando un trabajador es despedido y encuentra otro empleo Carlos Sánchez Infografía: Rocío Márquez