España pidió a Bruselas un plan contra la crisis energética unas horas antes de la invasión

Las vicepresidentas del Gobierno de España, Nadia Calviño y Teresa Ribera, pidieron a la Comisión Europea herramientas "nuevas y poderosas" para hacer frente a los elevados precios de la energía en una carta enviada a la capital europea un día antes de que Rusia iniciase su campaña militar en Ucrania, y a una semana de que Bruselas publique una nueva reflexión sobre los mercados energéticos.

La misiva, a la que tuvo acceso EFE, está firmada este miércoles, 23 de febrero, por las titulares de Asuntos Económicos y de Transición Ecológica y se dirige a los vicepresidentes del Ejecutivo comunitario Frans Timmermans, responsable del Pacto Verde, y Margrethe Vestager, a cargo de Competencia, así como a los comisarios de Economía y Energía, Paolo Gentiloni y Kadri Simson.

En el texto, Calviño y Ribera subrayan que los "extraordinariamente altos" precios de la energía "probablemente durarán más tiempo de lo esperado hace unos meses" y a eso se añaden "las tensiones geopolíticas" que podrían causar mayores incrementos, en referencia a la escalada de tensiones con Moscú, aunque en la fecha de la carta todavía no se había producido el ataque sobre Ucrania.

"En nuestra opinión, la situación actual requiere herramientas nuevas y poderosas para los estados miembros", señalan en una carta que llegó a Bruselas también una semana antes de la fecha prevista por la institución para presentar un nuevo documento de actuación sobre el sistema energético.

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EFE

En opinión de Calviño y Ribera, las medidas desplegadas hasta ahora, centradas en apoyar a los hogares y empresas más vulnerables, "no son sostenibles en el tiempo", suponen "un coste muy elevado" y dependen de la "capacidad presupuestaria" de cada país. También denuncian que los "flujos financieros netos" están dirigiéndose a los países exportadores de combustibles fósiles "en detrimento de las economías europeas", lo que perjudica la capacidad del fondo de recuperación para impulsar la transición climática.

En este contexto, la misiva del Gobierno insiste en que "la formación de los precios mayoristas de la electricidad debe ser desvinculada de la alta volatilidad de los precios de gas" a través de un "freno de emergencia" que divida los mecanismos de formación de precios. El texto aboga, por ejemplo, por establecer un precio máximo a la electricidad generada a partir de fuentes de gas natural.

Las vicepresidentas celebran que la Comisión se plantee abrir el debate sobre los "beneficios caídos del cielo"

En segundo lugar, las vicepresidentas españolas celebran que la Comisión se plantee abrir el debate sobre los "beneficios caídos del cielo" de las compañías energéticas. Pero añaden que, para ser efectivas, las medidas sobre este asunto deberían ser diseñadas de manera que puedan desplegarse de forma "rápida", incluso ya en el segundo trimestre del año.

Por último, España aboga por seguir alentando la firma de contratos a largo plazo otorgando los incentivos fiscales "adecuados" a este propósito y apoyándose en el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Más allá de estas medidas, el Gobierno enfatiza que "la reforma no debe acabar aquí" puesto que se deben adoptar "medidas adicionales" para el largo plazo. "Es el momento para abrir una discusión amplia que incluya a todas las partes interesadas para analizar y, si procede, abordar recomendaciones concretas para mejorar el marco legal europeo", explican. El objetivo sería "asegurar que los mercados eléctricos dan las señales de precios correctas para invertir en la descarbonización y permitir que los consumidores se beneficien de los menores costes de las energías renovables que entran en la red".