La base mínima de cotización subirá a 1.167 euros tras el incremento del SMI

La vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, firmó el miércoles con los sindicatos una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 1.000 euros al mes en 14 pagas. Este incremento arrastra a las bases mínimas de cotización del Régimen General, confirma el Ministerio de Seguridad Social. En concreto, la base mínima (base sobre la que se aplica el porcentaje de las distintas cuotas sociales) ascenderá hasta 1.167 euros al mes. Además, tendrá efectos retroactivos al 1 de enero, lo que implica que las empresas tendrán que hacer un abono extraordinario a la Seguridad Social de las cuotas no abonadas en enero.

De esta forma, se mantiene la correspondencia del salario mínimo con las bases de cotización, lo que implica un doble incremento del coste para los empleadores. Además del nuevo SMI, tienen que hacer frente al encarecimiento de las cuotas a la Seguridad Social. Esta subida generará unos ingresos adicionales a la Seguridad Social de más de 150 millones de euros.

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La CEOE ya ha lamentado que el incremento del SMI también implica una subida adicional de las bases mínimas de cotización, lo que supone un aumento de la carga fiscal sobre el trabajo. Este es uno de los argumentos esgrimidos por la patronal para rechazar la subida del SMI. En el último lustro, la base mínima de cotización ha subido un 41%.

De los 825 euros de 2017 se ha incrementado rápidamente hasta los 1.167 euros de 2022. Esto implica un gasto adicional para las empresas de 102 euros al mes en cotizaciones sociales por cada trabajador. Y para los asalariados, este coste adicional asciende a 27 euros. El progresivo incremento de las bases mínimas de cotización ha supuesto un importante aumento de la recaudación para la Seguridad Social. Sobre todo porque, cuanto más alto es el SMI, más trabajadores están afectados por esta medida.

Según las estimaciones de Comisiones Obreras, la subida del SMI hasta 1.000 euros beneficiará a 1,8 millones de asalariados, en su mayoría mujeres y jóvenes. Todos ellos realizarán una aportación superior a la Seguridad Social, lo que implica ya una afectación significativa sobre la masa salarial total de España.

El Gobierno ya aprobó en los presupuestos generales del Estado una subida de las bases de cotización de los autónomos. En concreto, los trabajadores que coticen en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) soportan este año una base mínima de 960,6 euros al mes frente a los 944,4 de 2021. Aplicando los diferentes porcentajes de cotización, la contribución mínima para los autónomos ha subido a 294 euros al mes, cifra que no prevé cambiar el Gobierno. En total, la base mínima de cotización de los autónomos se ha incrementado un 1,7%, una subida que vuelve a ser inferior a la del Régimen General.

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Sin embargo, este escenario cambiará a partir del año 2023, cuando entrará en vigor el nuevo RETA que empieza el camino para que los autónomos coticen por sus ingresos reales. Este nuevo sistema está en plenas negociaciones entre el Gobierno, los agentes sociales y las asociaciones de autónomos, pero tendrá que estar acordado este año, ya que es un compromiso de España con Bruselas para desbloquear otro tramo de los fondos europeos.

El Gobierno también incluyó en los PGE de 2022 una subida de las bases máximas de cotización, que han llegado este año hasta los 4.139 euros al mes. Se trata de un incremento del 1,7% que ayudará a mejorar los ingresos de la Seguridad Social ante la gran cantidad de gastos que tendrá que afrontar este año por la subida de la inflación y por la ‘paguilla’ compensatoria de la desviación de las previsiones de 2021.

Estas bases máximas también se encuentran entre los planes de negociación del Gobierno con los agentes sociales de cara a los próximos meses. Los planes del Ejecutivo pasan por un progresivo ‘destope’ de estas bases máximas para elevar la recaudación de la Seguridad Social. Sin embargo, esto son ingresos hoy para elevar el gasto mañana, ya que la mayor contribución de los trabajadores implica unas pensiones más altas en el futuro.