Las empresas no encuentran trabajadores: el 27% tiene problemas de mano de obra

Con una tasa de paro que supera el 14% parece contraintuitivo que las empresas tengan dificultades para encontrar trabajadores en España. Sin embargo, los más de tres millones de desempleados no consiguen evitar el problema creciente de los puestos de trabajo que se quedan vacantes. España no es una excepción a un fenómeno que se reproduce en casi todas las economías avanzadas. Sin embargo, sí que lo es si se tiene en cuenta que la mayor parte de estos países están en situación de pleno empleo, lo que explica que las empresas tengan dificultades para cubrir sus necesidades de plantilla.

En España, esta situación parece incomprensible, pero es lo que está ocurriendo actualmente. La última encuesta a las empresas que elabora el Banco de España revela que nada menos que el 27% de las empresas españolas está teniendo problemas para cubrir sus puestos de trabajo. Esta cifra es más del doble que la de hace un año, lo que evidencia problemas coyunturales que se suman a los estructurales de desajuste en el mercado laboral entre oferta y demanda de mano de obra.

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Una de cada cuatro empresas tiene problemas para cubrir sus empleos a pesar de los tres millones de parados. Esto supone un freno a la contratación y, por extensión, un lastre a la recuperación económica. La encuesta del Banco de España muestra que la situación no es homogénea en todos los sectores, sino que hay algunas actividades en las que hay más escasez de trabajadores. Y no en todos los casos se trata de profesionales cualificados, de hecho, donde más han crecido las vacantes es en sectores de bajo valor añadido que apenas requieren cualificación.

Destacan tres casos concretos: la agricultura, la hostelería y la construcción. En los tres hay más de un tercio de las empresas con problemas de personal, una cifra que duplica o incluso triplica lo que suele ser habitual. Se trata de actividades que tradicionalmente emplean mucha mano de obra inmigrante. La pandemia y el cierre de fronteras han complicado los flujos migratorios, lo que explicaría la escasez de trabajadores.

Pero hay un segundo motivo: la pandemia ha provocado algunos cambios en el comportamiento de los ciudadanos, que han optado por recolocarse en otros sectores más estables y con mejores condiciones o, directamente, han decidido rechazar ofertas de trabajo precarias o mal remuneradas, como suele ocurrir en estas tres actividades. El resultado es que las empresas no encuentran trabajadores. Por el momento, se resisten a subir los salarios ante la expectativa de que la situación se normalice, pero si los problemas persisten, tendrán que competir en precios.

Pero también hay sectores en los que los trabajadores tienen elevada cualificación que están sufriendo graves dificultades para encontrar profesionales. Es el caso, por ejemplo, del sector de la información y comunicaciones, que incluye a los trabajadores del mundo digital. El 35% de las empresas de estas actividades declara tener problemas de personal, una cifra que multiplica por seis la de hace un año.

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En este caso, no se trata solo de un problema coyuntural, sino que es la consecuencia del desajuste entre demanda y oferta de trabajo porque la mano de obra no tiene las habilidades digitales necesarias. Este problema será creciente en los próximos años a menos que España realice un importante esfuerzo para formar tanto a jóvenes como a desempleados en aquellas cualificaciones que necesitan las empresas.

“Un porcentaje elevado de empresas se está viendo afectado por problemas en la disponibilidad de mano de obra”, señala el Banco de España en el informe en el que presenta la encuesta, “estas tensiones están elevando los costes de las empresas con efectos sobre las perspectivas a corto plazo sobre su actividad y sobre los precios de venta de las empresas a lo largo del año próximo”. Un factor que se suma a los problemas de suministros y que explica que la mayor parte de las empresas anticipe subidas de precios en los próximos meses.