El precio del transporte marítimo cae a la mitad, pero sigue lejos de las cifras prepandemia

El precio del transporte marítimo de mercancías continúa con su descenso. Mover un contenedor de China a la Costa Oeste de Estados Unidos es ahora un 26% más barato que la semana pasada, y más de un 50% desde los máximos marcados a principios de octubre, según el Índice Seco del Báltico. Aun así, enviar un cargamento entre ambos puntos del mapa sigue siendo tres veces más caro que a principios de año. Concretamente, de los 4.200 dólares que costaba entonces el contenedor, todavía la semana pasada se pagaba ese mismo espacio por 13.295 dólares.

También el Índice Mundial de Contenedores, que recoge las cifras de las ocho rutas comerciales más concurrentes, ha reflejado esta caída. El índice baja en torno a un 11% desde su máximo histórico de septiembre y ha estado en su más larga racha de pérdidas semanales desde marzo de 2018, de acuerdo a la información de la agencia Bloomberg.

Los descensos apuntan a que los problemas en la cadena de suministro se están aliviando, aunque según algunos analistas, también se debería al comportamiento estacional de los índices. A estas alturas del año, la mayoría de productos ya se encuentran de camino o en destino para las campañas del Black Friday, Navidad y las vacaciones de fin de año. Y, además, dados los problemas logísticos que se acentuaron desde mediados de julio y según las cifras de los inventarios de los grandes 'retailers', todo apunta a que "se han abastecido y los pedidos se han realizado con antelación durante los retrasos en los puertos", tal y como recoge 'The Wall Street Journal'. Ambos factores ayudan a que se suavicen los precios pagados por el espacio en esos contenedores.

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Sin embargo, en plena preparación estival de una de las campañas más importantes del año, la demanda de espacio en las navieras fue tal, que algunos de los grandes distribuidores tuvieron que recurrir a los chárteres privados para abastecerse antes de las navidades. Recurrir a esta medida implicó mayores costes y menor espacio. De media, un buque que transporte en torno a 1000 contenedores cuesta casi el doble de caro que una naviera que lleve 20.000, según datos de los transportistas.

Y pese al alivio de los precios, la imagen de cientos de contenedores atascados en puertos como el de Long Island (California, EEUU) prosigue. “Podrían pasar meses hasta que los bloqueos se mitiguen, pero si no se producen más cierres en los puertos, los volúmenes deberían ser más manejables después del Año Nuevo chino", explica el director ejecutivo de Vespucci Maritime al periódico estadounidense.

Hasta ahora, los problemas globales en la cadena de suministro estaban siendo una de las mayores presiones inflacionistas (y preocupación de los grandes bancos centrales de Europa y Estados Unidos), con lo que la disminución de los precios del transporte y la progresiva descongestión de los puertos son un buen augurio para los actores políticos.