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El Estado ignora la subida de precios y deja KO a miles de constructoras de obra pública
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EL INE NO HA REVISADO EL ÍNDICE DE COSTES

El Estado ignora la subida de precios y deja KO a miles de constructoras de obra pública

El precio de las materias primas sigue subiendo. Pero las empresas no pueden repercutir el incremento de costes porque el Estado no lo acepta. Miles de empresas, en serios apuros

Foto: Foto: iStock.
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Suma y sigue. Ya ha dejado de ser noticia publicar que los precios de las materias primas continúan disparados. Lo singular es que el aumento de costes no se está trasladando a la contratación pública. En particular, en el sector de la construcción. Esto se debe a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) no ha publicado desde diciembre de 2020, hace casi un año, los índices de precios de materiales e índices nacionales de la mano de obra, que son la base para poder revisar los precios. Precisamente, el periodo de mayor tensión en los costes.

El sector, sin embargo, ha hecho los cálculos y el resultado es llamativo. A la luz de la evolución del precio de los materiales, las administraciones deberían asumir, y no lo hacen, incrementos medios que oscilan entre el 22% y el 65%, según el tipo de obra.

Los cálculos los ha realizado el servicio de estudios de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), que para ello ha aplicado la última evolución de los materiales de construcción en las fórmulas de revisión de precios habituales para cada tipo de obra incluidas en la correspondiente legislación. A partir de los valores obtenidos para cada fórmula, se ha calculado la variación media en cada tipo de obra entre abril de 2020 y octubre de este año, y el resultado es el siguiente.

En carreteras, los precios deberían haberse incrementado un 65%; un 35% en obras aeroportuarias; un 29% en ferroviarias; un 24% en edificación; un 23% en puertos, y un 22% en obras hidráulicas. Es decir, fuertes subidas que han tenido que asumir las empresas del sector a la espera que el Gobierno revise los precios, para lo cual es necesario, a su vez, que el INE publique los correspondientes índices. Estos índices constituyen los componentes que intervienen en las fórmulas tipo para la revisión de precios de los contratos de las administraciones públicas, ya sea en obras o contratos de suministro de fabricación de armamento y equipamiento.

La espiral alcista de las materias primas es una realidad. De hecho, los nuevos contratos que está licitando Adif ya están empezando a incorporar este incremento de los costes.

Problemas idénticos, soluciones distintas

Obviamente, la no revisión de los precios mete presión a los resultados de las empresas, que están obligadas a cumplir los contratos firmados con las distintas administraciones, de ahí que desde la patronal de los constructores independientes, en la mayoría empresas no cotizadas, se pida una revisión urgente, en línea con lo que se está haciendo en otros países, cuyos problemas son idénticos.

En Alemania, por ejemplo, se estudian fórmulas como la prórroga en los pagos de las obligaciones sociales, exenciones en sanciones por retrasos en plazos de ejecución de obra debido a cuellos de botella en suministros o la inclusión de las cláusulas de revisión de precios en los nuevos contratos públicos. En Italia, igualmente, el Parlamento aprobó a mediados de julio una serie de medidas que pasan, entre otras cosas, por que las empresas puedan solicitar compensación por el exceso de incremento de precios de los materiales que supere un 8% en el periodo del 1 de enero al 30 de junio de 2021 si las ofertas se hubieran presentado en 2020. Si las ofertas se hubiesen presentado antes de 2020, las empresas podrán solicitar compensación por la cuantía que exceda el 10%.

También en Francia, el primer ministro, Jean Castex, ha remitido una comunicación a todos los departamentos para asegurar la continuidad en la ejecución de los contratos públicos y evitar el riesgo de quiebra de las empresas. Por ejemplo, mediante la revisión de los plazos de ejecución cuando la escasez de materias lleve al titular del contrato a la imposibilidad de cumplir los plazos establecidos. Así, cuando la empresa aporte pruebas de que no puede cumplir los plazos de ejecución o que la ejecución de los trabajos enmarcados en esos plazos conlleva un sobrecoste manifiestamente excesivo, la autoridad contratante deberá acoger favorablemente las peticiones de prolongación de plazos.

Foto: Pila de contenedores en Shanghái, China. Reuters/Aly Song

El problema no es menor, teniendo en cuenta que las tensiones en los precios de las materias primas siguen ahí. Básicamente, como sostiene el servicio de estudios de ANCI, por el aumento de la demanda de materias primas al calor de la recuperación económica. Aunque también por la lenta recuperación de la capacidad productiva a nivel mundial tras la inactividad durante la pandemia. También influyen el incremento en los precios del transporte marítimo de mercancías y los recortes de suministro por las asimetrías en las rutas comerciales y la reducción de contenedores disponibles o el encarecimiento de la energía. Como señala el informe, la abundancia de liquidez inducida por los programas de estímulo monetario de los bancos centrales, así como las previsiones de inflación, “hace que los inversores busquen cobertura en las 'commodities', provocando la presión compradora de materias primas que se observa hoy en los mercados bursátiles”.

En su opinión, aunque la evolución de los precios de las materias primas es difícilmente predecible, hay razones para pensar que continuarán los incrementos a medida que la recuperación de la economía global tome mayor ritmo y mientras no se amplíe la oferta. Por ejemplo, las perspectivas de un creciente gasto en vivienda e infraestructuras en muchos países al calor de los planes de recuperación, así como la inversión en energías renovables y vehículos eléctricos, estimulan la demanda de materias primas industriales.

Algunos datos lo dicen todo. El índice Dow Jones de 'commodities', que refleja movimientos en los precios de los contratos de futuros de un conjunto diversificado de materias primas pertenecientes a diversos sectores, incluyendo energéticas, se encontraba en 563,75 euros a finales de julio de 2020, mientras que a comienzo de noviembre de 2021 se sitúa en 936,89 euros, lo que supone un incremento desde entonces del 66%.

Suma y sigue. Ya ha dejado de ser noticia publicar que los precios de las materias primas continúan disparados. Lo singular es que el aumento de costes no se está trasladando a la contratación pública. En particular, en el sector de la construcción. Esto se debe a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) no ha publicado desde diciembre de 2020, hace casi un año, los índices de precios de materiales e índices nacionales de la mano de obra, que son la base para poder revisar los precios. Precisamente, el periodo de mayor tensión en los costes.

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