Putin tranquiliza el mercado del gas tras 48h de histeria y la UE asume que hay que reformarlo

Por si no quedaba claro quién tiene la sartén por el mango, Rusia ha demostrado este miércoles su poder sobre el mercado energético europeo. Con solo dos sílabas, el presidente del país, Vladimir Putin ha puesto fin a una histeria de 48 horas que había llevado al gas a unas subidas sin precedentes: un 40% esta mañana y hasta un 60% en dos días. La palabra mágica es "fiable". La promesa de que la UE puede confiar en Rusia para garantizar su suministro ha dado la vuelta al mercado en unos minutos, y los futuros ya bajan alrededor de un 7%.

El mensaje de tranquilidad de Putin llega en un momento especialmente crítico para el club europeo. Con la luz marcando récords días tras día y la crisis encima de la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Eslovenia, la presión ejercida por países como España y la mayoría de fuerzas políticas del Parlamento Europeo empieza a dar sus frutos: Bruselas ya asume que hay que reformar el mercado.

La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha avanzado este miércoles que la Comisión Europea prevé presentar una propuesta de reforma del mercado del gas europeo que incluirá medidas sobre almacenamiento y seguridad del suministro antes de que acabe el 2021. “Para final de año propondremos una reforma del mercado del gas y revisaremos en ese contexto problemas en torno al almacenamiento y la seguridad del suministro”, dijo Simson en un debate en el Europarlamento.

Simson confirmó que el Ejecutivo comunitario está al tanto de las diferentes ideas que han propuesto algunos países europeos y, aunque no mencionó específicamente la propuesta española, sí puso como ejemplo la idea de “formas de compra conjunta de reservas del gas de emergencia”. “Estamos analizando todas ellas”, añadió la comisaria, al tiempo que subrayó que la UE debe “desarrollar un enfoque más estratégico de su política energética exterior”.

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En el debate en Estrasburgo (Francia), Simson explicó también que, entre las medidas que Bruselas presentará la semana que viene para que los Estados miembros puedan hacer frente a los incrementos en el precio de la energía, figurarán algunas reducciones fiscales en esta área o pagos directos a las personas que están más en riesgo de pobreza energética. Se trata, reiteró, de herramientas ya existentes que los Estados miembros pueden aplicar con rapidez para limitar el impacto de la subida de los precios de la energía en la factura final y que no vulneran la legislación comunitaria.

“La semana que viene presentaremos una serie de medidas que los Estados miembros puedan aplicar a tenor de la legislación europea a medio y largo plazo. Esto incluye un apoyo específico a los consumidores, pagos directos para quienes estén más en riesgo de pobreza energética, recortes en la fiscalidad de la energía y traslado de cargas a la fiscalidad general”, relató la comisaria. El objetivo prioritario, añadió, debe ser “mitigar el impacto social y proteger a los hogares más vulnerables”.

Simson también rechazó que el diseño de los mercados energéticos explique el aumento de precios que se ha observado en los países europeos y recalcó que, “cuando hay demanda y los precios en aumento en todo el mundo, la UE no puede quedar exenta de estas circunstancias”. La “mejor respuesta” a esta crisis, puntualizó, es “progresar más rápido” hacia el objetivo comunitario de que el 65% de la energía sea renovable para el año 2030, ya que en el pasado los países con una mayor proporción de renovables en su 'mix' han experimentado aumentos más limitados en los precios de la energía. No obstante, reconoció que es un debate “difícil” y dijo que está dispuesta a “evaluar la actual estructura del mercado para ver si podemos usarlo mejor para bajar los precios y asegurar la transición hacia un sistema de energía de emisiones cero”.

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Los precios, disparados

Antes del mensaje de tranquilidad de Putin, el gas seguía su 'rally' en Europa, ya que la escasez de suministro en la región no muestra signos de que la crisis de abastecimiento pueda aliviarse. Los futuros del gas holandés y británico se han llegado a disparar un 60% en solo dos días, alcanzando nuevos récords, en un contexto en el que los mercados mundiales del gas y el carbón se han tensado justo cuando comienza la temporada de calefacción en el hemisferio norte: la oferta limitada no puede satisfacer la demanda.

Los elevados costes amenazan con disparar la inflación, empiezan a pesar en la producción industrial y han afectado este miércoles a las bolsas, que registran caídas del entorno del 2% ante el aumento de los costes de la deuda.

Los futuros del gas holandés subieron esta mañana un 40%, alcanzando un récord de 162,125 euros por megavatio, después de haber cerrado con una subida del 20% el día anterior. El equivalente en el Reino Unido subió hasta un 39%, alcanzando una cifra sin precedentes de 407,82 peniques por termia. "Esto es ridículo", dijo Tom Marzec-Manser, analista de ICIS, a Bloomberg. "Es casi imposible siquiera justificar o calificar cómo y por qué se está moviendo tan rápido y tan alto".

La situación todavía puede empeorar: se prevé que el frío se extienda a las zonas del norte del continente la próxima semana

La situación todavía puede empeorar. Se prevé que el frío se extienda a las zonas del norte del continente la próxima semana. Las temperaturas en toda Europa continental caerán por debajo de los niveles normales el próximo miércoles, según The Weather Co., mientras las reservas de gas están en su nivel estacional más bajo en más de una década y la competencia mundial por el gas natural licuado es intensa ante el aumento de la demanda de Asia.

"Actualmente estamos viviendo circunstancias excepcionales", dijeron los analistas de la consultora Engie EnergyScan en una nota. "El mercado mundial del gas nunca ha estado en una situación en la que Asia y Europa se vieran obligados a competir ferozmente por el cargamento marginal de GNL disponible, ya que esta última debía beneficiarse de un cómodo suministro por gasoducto".