CaixaBank cierra miles de cuentas de ciudadanos chinos para "minimizar riesgos"

En torno a más de 1.500 ciudadanos chinos, residentes en España, han recibido un aviso por carta de CaixaBank en que la entidad les informa, sin justificación alguna, de que en un plazo de 60 días va a cerrar todas sus cuentas corrientes. Las asociaciones chinas consultadas por este diario cuentan que el goteo de perjudicados cada vez es mayor y que en unos meses habrá muchos afectados más. Denuncian que este cierre masivo es una decisión "completamente discriminatoria", que afecta, en su gran mayoría, a ciudadanos de renta media y que muchos de ellos solo tienen esa cuenta que va a ser cerrada. El banco justifica en las reclamaciones de los perjudicados, a las que ha tenido acceso El Confidencial, que la decisión se debe a "políticas internas de minimización de riesgos".

Un portavoz oficial de CaixaBank señala que las entidades están sujetas a una normativa que hay que cumplir con los ciudadanos de todas las nacionalidades, da igual de dónde procedan. "Si falta determinada documentación, las entidades tenemos la obligación por diligencia de bloquear cualquier cuenta, y cuando se aporta esa documentación se desbloquea esa cuenta. Si después de determinado tiempo no se aporta la información necesaria, debemos proceder a la desvinculación del cliente", informa un responsable de prensa de la entidad bancaria.

Desde hace unos años, los bancos españoles están muy pendientes de las cuentas de los ciudadanos chinos en nuestro país para evitar casos de blanqueo de capitales. Esto surge a raíz de un comunicado que el Sepblac envió a los bancos españoles en el verano de 2017, para avisar del riesgo de blanqueo de capitales entre clientes de China y otros países de riesgo. Según ha podido conocer este diario, cuando un banco cierra o bloquea una cuenta, no puede explicar el motivo de esta acción, porque el Sepblac no permite hacerlo para no frustrar sus investigaciones antiblanqueo.

La cifra de afectados procede de datos internos de varias asociaciones chinas ubicadas en España, que son las que actualmente están recabando datos con encuestas internas y reuniendo a los afectados para estudiar las posibles vías legales. "En las cartas recibidas, se reconocen diferentes indicios de una denegación de servicios profesionales completamente discriminatoria, como son la falta de justificación y el cierre masivo de cuentas exclusivamente de personas con nacionalidad china", denuncia a este medio el Sr. Wang, un portavoz de estas asociaciones chinas.

CaixaBank tenía en 2012 como clientes al 54% de toda la comunidad china en España, 92.620 personas, concretamente. Así lo hizo público el, en ese momento, director general adjunto para el área internacional de CaixaBank, Ignacio Álvarez-Rendueles, durante la segunda edición de las jornadas China at Barcelona Summit, celebradas en Cataluña.

"Órdenes de arriba"

Algunos afectados han decidido reclamar estas resoluciones, ya que en las cartas no se les propone ninguna alternativa que no sea cambiar de banco. En las respuestas a estas reclamaciones, la entidad argumenta que ha procedido al cierre de esas cuentas aplicando "la política interna de CaixaBank de minimización de riesgos".

Desde el colectivo chino, critican que es demasiada casualidad que estas cancelaciones arbitrarias "se hayan producido días después de la macrooperación llevada a cabo por la Audiencia Nacional en Cobo Calleja por blanqueo de capitales: hace pensar que la entidad bancaria está actuando sobre la base de prejuicios raciales y denegando sistemáticamente el acceso a los servicios bancarios básicos a los ciudadanos chinos, tales como disponer de una cuenta bancaria, una tarjeta de débito o realizar transferencias. Todo ello, conduce a una discriminación injustificada", critica el mismo portavoz.

"Este mes no había recibido mi nómina, y cuando fui a comprobarlo vi que era porque me habían cerrado la cuenta", lamenta Bao, un ciudadano chino que reside en Madrid. Se muestra preocupado porque en esa cuenta tenía domiciliados gastos muy básicos e importantes, como son el pago del agua y la electricidad. "He tenido que faltar al trabajo para gestionar esto. Cuando he tratado de preguntar en mi sucursal, me dicen que lamentan no poder ayudarme, pero que esto se debe a política interna de la empresa y que son órdenes de arriba".

Chen acompaña a Bao, ambos son compañeros de trabajo, y cuenta a este medio que él recibió este aviso un mes después de que su amigo perdiese la cuenta. "Ahora mismo hay mucha incertidumbre en la comunidad china, porque no sabemos quién va a ser el siguiente. Esto es alarmante", lamenta Chen.

Marisa Penín, abogada penalista del despacho Aránguez, es una letrada que ha comenzado a recibir los primeros casos de afectados. Penín señala que en el momento en que se decide no dar un servicio a determinadas personas por razón de sexo, ideología o nacionalidad, se están vulnerando sus derechos fundamentales. Actualmente, la letrada está recopilando información de los afectados para estudiar las posibles vías legales.

"Sin perjuicio de otras infracciones legales que resulten de aplicación, nos encontramos ante un presunto delito de denegación discriminatoria de una prestación profesional por razón de nacionalidad tipificado en el artículo 512 del Código Penal. No existe mucha jurisprudencia para este tipo de casos, pero sí hay una sentencia del Tribunal Supremo, en que se condenó al dueño de un concesionario que no quiso vender un Mercedes a un ciudadano español por pertenecer a la etnia gitana".

Precisamente, en 2019 se vivió un episodio parecido, solo que en este caso fue el banco BBVA el que puso en marcha un bloqueo masivo de las cuentas de más de 4.000 ciudadanos chinos residentes en España. Tras conocerse esto, la comunidad china se movilizó rápidamente y convocó una multitudinaria manifestación en la sede del BBVA.

El banco se vio obligado a emitir un comunicado donde lamentaba lo ocurrido, pero aseguraba que simplemente cumplía con la ley de prevención de blanqueo de capitales y que estaba trabajando para desbloquear las cuentas de quienes entregaran la documentación requerida.

Imputación por blanquear dinero de la mafia china

En 2016, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno abrió instrucción por el presunto blanqueo de fondos de la mafia china a través del Industrial and Comercial Bank Of China. Dos años después, en 2018, terminó imputando a CaixaBank, que era el banco corresponsal en España de la entidad china, por supuestamente ayudar a diversas organizaciones mafiosas de origen chino a blanquear 99,1 millones entre 2011 y 2015.

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Según el auto, el magistrado consideró que 10 sucursales, situadas en los alrededores del polígono Cobo Calleja, de Fuenlabrada (Madrid), y en la capital, participaron en el blanqueo de los beneficios ilícitos, y que lo hicieron “con el conocimiento y colaboración del responsable máximo de cumplimiento normativo de la entidad”. Asimismo, CaixaBank negó las imputaciones y dijo que sus empleados cumplían con las leyes antiblanqueo.