Los auditores de Repsol y CaixaBank: se contrató a Villarejo según la normativa
La adjudicación de los servicios prestados por Cenyt no se hizo a través de un concurso porque se dieron circunstancias de "excepcionalidad, confidencialidad o urgencia"
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Los responsables de auditoría interna de Repsol y CaixaBank que han testificado este jueves ante la Audiencia Nacional en la causa que investiga el presunto espionaje a la constructora Sacyr, han asegurado que la contratación de Cenyt, empresa del excomisario José Villarejo, cumplió la normativa.
Ante el titular del juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, han comparecido la Isabel Moreno y Rubén Benavent, responsables de auditoría interna de Repsol y CaixaBank, respectivamente.
Según han explicado a Efe fuentes jurídicas, ambos han asegurado que la contratación de Cenyt cumplió con la normativa interna de las compañías, y que las facturas se emitieron de acuerdo con los procesos internos de la compañía.
Han declarado Isabel Moreno y Rubén Benavent, responsables de auditoría interna
Las mismas fuentes indican que Isabel Moreno ha aclarado que la adjudicación de los servicios prestados por Cenyt no se hizo a través de un concurso porque, si se dan circunstancias de "excepcionalidad, confidencialidad o urgencia", como era el caso, no es necesario.
En esta pieza se investiga el denominado Proyecto Wine, encargado supuestamente por los antiguos responsables de seguridad de Repsol y CaixaBank con el objetivo de "salvaguardar los intereses" de ambas, "que aparecen como aliados empresariales en un contexto de pugna entre accionistas de referencia en Repsol YPF para tomar el control de la compañía".
El proyecto -explicaba el magistrado en el auto de imputación- nace cuando la energética "detecta una estrategia de sindicación" por parte de Del Rivero, entonces presidente de Sacyr, "para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)" de cara a conseguir "casi un tercio" de las acciones de Repsol y acceder a su control.
Una maniobra que, presuntamente, había detectado Repsol, que, "con la ayuda de CaixaBank" habría paralizado "de manera temporal" el plan de Del Rivero retirándolo de la presidencia de Sacyr, así como a su hijo y un colaborador.