Es noticia
"A los 25 te rechazan por tener poca experiencia y a los 55 por tener demasiada"
  1. Economía
FALSOS AUTÓNOMOS Y PREJUBILADOS

"A los 25 te rechazan por tener poca experiencia y a los 55 por tener demasiada"

Durante el último año, el número de autónomos se ha reducido. ¿En todas las franjas de edad? No, en todas no: los de menos de 25 y más de 55 aumentan

Foto: Guillermo Mellado y Jesús Castaño. (Jesús Hellín)
Guillermo Mellado y Jesús Castaño. (Jesús Hellín)

“Me tocó el ERE de 2019, lo llaman prejubilación, pero en realidad es un despido con una indemnización generosa. Así que empecé a mirar cómo estaba el mercado laboral, algo que no había hecho en los últimos 30 años. Ahí te llevas la sorpresa de que hay dos requisitos obligatorios. Uno se dice expresamente, el otro no. Uno tiene solución, el otro no. El primero es el inglés, que se puede solucionar. El otro es la edad, y eso no se puede cambiar. Una persona con más de 55 años tiene muy complicado ser contratada por cuenta ajena. Hay personas que pasan el primer filtro en las grandes empresas, a veces por cuestión estética, y se quedan en el segundo. En las pequeñas, ni eso. ¿Por qué? Porque tienes demasiada experiencia y piensan que a lo mejor no puedes adaptarte a una cultura diferente o se sienten intimidados”.

Quien habla es Jesús Castaño (55 años), que tras más de tres décadas ocupando posiciones directivas en Banco Santander como director de Negocios o director de Comercios y Autónomos, se topó en la cumbre de su carrera con un ERE. Ahora forma parte de It’s Logic!, una 'startup' que abrió sus puertas hace dos años para fabricar botellas planas de acero inoxidable. Su fundador, Guillermo Mellado (26 años). Menos de la mitad de años que Castaño, que ha adaptado su vestimenta al canon Silicon Valley: camiseta negra con el logo de la empresa y ‘look’ deportivo. Hasta tienen su propio garaje, en su caso, un chalé ‘de prestado’ antes de mudarse definitivamente a Boadilla.

"Conozco a gente de 55 que estaba en banca que ahora conduce un Uber"

Son un ejemplo tal vez excepcional, pero significativo, de una llamativa tendencia. Aunque en la mayoría de los grupos de edad el número de trabajadores por cuenta propia ha descendido, hay dos horquillas de edad en que estas se ha disparado: entre los menores de 25 y los mayores de 55. Exactamente, los mismos que tienen Jesús y Guillermo, cuyo caso cuenta la historia del joven emprendedor y el veterano profesional de perfil directivo que, de repente, se dan cuenta de que se necesitan mutuamente.

“En un primer momento, lo fundé como una cuestión de autoempleo, pero rápidamente se convirtió en una empresa que necesitaba cierta estructura, así que por eso recurrí a Jesús”, explica Mellado. “Había tenido ya alguna aventura empresarial, y me había dado cuenta de que el mercado laboral no está en su mejor momento, sobre todo para gente joven. Hay muchas situaciones malas, no solo a nivel económico, sino también en el ámbito de tiempo, trabajando horas de más. Cuando no tienes experiencia, es un problema, pero también cuando tienes mucha, es un poco incongruente”.

placeholder Jesús estuvo 31 años en Banco Santander.
Jesús estuvo 31 años en Banco Santander.

Tal vez Castaño no haya tenido las mismas dificultades que otros compañeros generacionales, pero conoce lo complicado que es encajar a partir de esa edad. “No hay mercado para cuenta ajena, tengas un perfil directivo, un perfil medio o un perfil administrativo, hay algunos proyectos que te ofrecen, pero son específicos y limitados”, lamenta. “En la sociedad anglosajona, la experiencia está más valorada, aquí es un hándicap”. Como añade Eduardo Abad, presidente de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), “conozco a gente de la edad de Jesús que estaba en banca y ahora está conduciendo un Uber”.

El mercado se estrecha

Los datos del mercado laboral lo muestran. El número de parados de más de 55 se dobló durante los años de la Gran Recesión, y aunque se recuperó tímidamente, España se encuentra en la cola de la OCDE. Entre 2008 y 2019, su peso entre los desempleados ha pasado del 7 al 16% y ya forman casi una cuarta parte de los parados de larga duración. No solo eso, sino que, como recuerda Abad, “el mercado de trabajo está cambiando y profesionales mayores altamente cualificados se están tirando al mercado por cuenta propia, porque no encuentran salida profesional en el mercado por cuenta ajena”.

"Se hacen todo tipo de barbaridades con las prejubilaciones para ahorrar costes"

Lo llamativo es que el aumento se está produciendo entre los dos polos del mercado laboral, los más jóvenes y los más mayores, lo que provoca que la vida laboral de los profesionales se acorte peligrosamente. “Efectivamente, el embudo es cada vez más estrecho, empiezas cada vez más tarde con salarios más bajos y la fecha de caducidad es más temprana”, coincide el presidente de la asociación, que considera que la pandemia no ha cambiado la situación, sino que, como mucho, ha acelerado algunos procesos que ya estaban en marcha, como el cierre de determinados negocios: “Los datos ya nos decían que el sector autónomo en el comercio, la construcción o la hostelería venía decreciendo en los últimos años”.

Para entender esa polarización del mercado, hay que entender otros dos fenómenos: el de los falsos autónomos entre los más jóvenes y el de los falsos prejubilados, como le gusta llamarlos Abad, entre los mayores. Como explica, “tenemos una incipiente puesta en marcha de actividades por parte de jóvenes porque tenemos una incipiente situación de falsos autónomos que está creciendo en el ámbito del trabajo por cuenta propia, especialmente en sectores vinculados al trasporte como los ‘riders’, servicios para otras empresas o actividades de subcontratación”.

Por otro lado, los “profesionales cualificados salen a través de despidos concertados de las grandes empresas de banca o las multinacionales, lo que hace que perfiles con unas trayectorias increíbles de repente se encuentren en la calle”, añade Abad. Un perfil que aumentará a medida que la pirámide poblacional se ensanche. “Cada vez habrá más, pero también porque en este país se están haciendo todo tipo de barbaridades con el fin de abaratar costes empresariales, sobre todo por parte de las grandes empresas del Ibex”.

placeholder Guillermo tenía 26 años cuando fundó It's Logic.
Guillermo tenía 26 años cuando fundó It's Logic.

Es el caso de Castaño, que cuando salió del Santander tenía claro que no quería un trabajo de lunes a viernes, sino intentar algo nuevo donde pudiese utilizar su experiencia de décadas. “Toqué todos los palos y me di cuenta de que era muy complicado. Como estaba cobrando una indemnización, el dinero no era importante a corto plazo, así que me apunté a la red de mentores de madrimasd, se lo comenté a mi hermana y resulta que tiene una compañera cuyo sobrino… es Guille”, añade. Un café después, la maquinaria estaba en marcha. “Me apetecía utilizar mi experiencia para ayudar al emprendimiento y Guille necesitaba ese perfil”.

Una fórmula de futuro

A Guillermo y Jesús les gusta recordar ‘El becario’, aquella película protagonizada por Robert de Niro en la que una empresa de comercio ‘online’ contrataba a un 'becario senior' como asistente de la fundadora, una adicta al trabajo interpretada por Anne Hathaway. La gran diferencia entre la ficción y la realidad es que los españoles hicieron clic desde el principio. “Yo puedo tener buenas ideas, pero ese bagaje de ‘esto ya lo he vivido antes’ es clave, porque la ejecución tiene más que ver con la gestión que con la idea en sí”. O como le gusta bromear, “ser un poco menos 'startup' y ser un poco más pyme”.

"Cuando entré hace 30 años, la gente más productiva tenía entre 50 y 60"

Castaño se encontró rápidamente en una situación que tal vez no se había planteado tras tantos años en la banca. Tampoco sospechaba que se vería en la calle a su edad. “Cuando entré en el Banco Santander, la gente más productiva tenía entre 50 y 60, ahora parece que a los 50 estás amortizado”, lamenta. Es la parte con los pies en la tierra, la más realista, pero que también se alimenta del entusiasmo de sus compañeros, que tienen 21, 26 y 30 años. “Me aporta muchísimo venir todos los días, es como un chute de energía”, añade. “Nos complementamos bien porque he vivido más, pero la energía que tiene este equipo es espectacular”.

Este año, el objetivo es llegar al ‘break even’, es decir, alcanzar el umbral de rentabilidad en que los ingresos son al menos iguales a los costes. No ha sido un camino fácil porque la empresa, que comenzó con un ‘crowdfunding’ en Indiegogo, acababa de arrancar cuando llegó la pandemia, pero ahora se encuentran en su mejor momento y para finales de año habrán fabricado sus primeras 17.000 botellas. Eso sí, como recuerda Mellado, su ‘core’ no es este producto, sino las iniciativas medioambientales como las de reforestación o recogida de residuos que ya financian. “A lo mejor en 10 años ya no hacemos estas botellas y hacemos ‘software’, pero seguro que seguiremos con las iniciativas medioambientales”.

placeholder Jesús y Guillermo.
Jesús y Guillermo.

Son en apariencia un caso aparte, aunque Abad insiste en que esta clase de colaboración entre distintas generaciones es más común de lo que parece, y los programas de ‘mentoring’ cada vez más habituales. “Surgen mucho más de lo que pensamos”, valora antes de matizar: “Aunque solo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, tal vez en Sevilla, pero son más raros, porque estos formatos se dan más en los ámbitos de 'startups'. Desgraciadamente, esto no sucede en los pueblos y ciudades mayoritarias”. Una vía abierta para escapar del embudo que todo lo traga.

“Me tocó el ERE de 2019, lo llaman prejubilación, pero en realidad es un despido con una indemnización generosa. Así que empecé a mirar cómo estaba el mercado laboral, algo que no había hecho en los últimos 30 años. Ahí te llevas la sorpresa de que hay dos requisitos obligatorios. Uno se dice expresamente, el otro no. Uno tiene solución, el otro no. El primero es el inglés, que se puede solucionar. El otro es la edad, y eso no se puede cambiar. Una persona con más de 55 años tiene muy complicado ser contratada por cuenta ajena. Hay personas que pasan el primer filtro en las grandes empresas, a veces por cuestión estética, y se quedan en el segundo. En las pequeñas, ni eso. ¿Por qué? Porque tienes demasiada experiencia y piensan que a lo mejor no puedes adaptarte a una cultura diferente o se sienten intimidados”.

Silicon Valley
El redactor recomienda