El Confidencial

La reapertura del turismo dará un ‘chute’ de 25.000 millones a España

Los avances en la campaña de vacunación permitirán reabrir las fronteras en las próximas semanas, el hito clave para consolidar la recuperación de España

Texto: Javier G. Jorrín
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Laura Martín Carlos Muñoz
Pablo L. Learte Luis Rodríguez

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a recuperación ya está en marcha gracias al avance de las vacunas y, si la pandemia no asesta un nuevo golpe, España experimentará en los próximos trimestres el mayor crecimiento de su historia reciente. El consumo doméstico ya ha empezado a repuntar gracias a la relajación de las restricciones. A lo largo del mes de abril el consumo con tarjetas de crédito nacionales fue un 1% superior al consumo que se habría experimentado en abril de 2020 sin pandemia, esto es, tomando como referencia el crecimiento registrado hasta antes del estallido del coronavirus. Y en la primera semana de mayo, el consumo fue ya un 9% superior, según los registros de CaixaBank.

Estos datos incluyen compras con tarjetas de crédito y débito pero también retiradas de efectivo en los cajeros, lo que significa que no están inflados por el efecto de sustitución del dinero físico por las tarjetas. Esta cifra muestra que la recuperación de la demanda doméstica ya está en curso. El gasto en ocio y restauración de los españoles en la primera semana de mayo fue ya un 0,7% superior a los niveles prepandemia y el consumo ‘retail’ fue un 9,6% superior. Además, el número de establecimientos sin facturación, esto es, cerrados temporalmente, se redujo hasta el 3,8% frente al 9,1% de las peores semanas de la tercera ola.

Una vez más, el levantamiento de las restricciones ha vuelto a estimular la recuperación, lo que indica que no existe aún un daño estructural severo sobre la situación de los agentes económicos, ni en términos financieros ni de confianza. El ahorro de todos estos meses de pandemia estuvo forzado por las restricciones, de modo que está creciendo rápidamente desde que se han empezado a levantar las restricciones. Y eso que todavía no hay datos disponibles sobre el consumo tras el fin del estado de alarma.

Sin embargo, por mucho que crezca la demanda interna, España no conseguirá recuperar los niveles de actividad hasta que no reactive el turismo internacional. Y este sigue todavía hundido. En los tres primeros meses del año el gasto de los turistas extranjeros en España seguía un 92% por debajo de los niveles de 2020 sin pandemia. Para un país que recibe más de 70.000 millones de euros anuales de divisas internacionales gracias al turismo este hundimiento supone perder más de 65.000 millones de euros. Sirva como comparativa que esta cuantía es casi toda la recaudación del IVA en un año normal.

El turismo sigue hundido en el segundo trimestre del año y previsiblemente la recuperación no empezará a ser intensa hasta el tercer trimestre. El principal motivo que genera optimismo es que la renta de las familias en los países emisores de viajeros hacia España, principalmente Reino Unido, Alemania y Francia, ha crecido durante la pandemia, lo que significa que su situación financiera es muy holgada como para recuperar rápidamente su consumo normal. El punto pesimista es, evidentemente, la incertidumbre sobre la recuperación de la situación sanitaria.

Por el momento no hay certezas sobre la reactivación del turismo, pero el avance de la vacunación y los planes para instalar un pasaporte sanitario invitan a pensar en una cierta recuperación de la llegada de viajeros a partir del mes de julio. Las estimaciones del Banco de España apuntan a que las exportaciones de turismo a lo largo del año serán un 39% de las que fueron en 2019. Si se tiene en cuenta que la primera mitad del año está casi perdida (con una caída del entorno del 90%), las previsiones del BdE implican una fuerte recuperación en la segunda mitad del año. Tan intensa que generaría 25.000 millones de ingresos.

Si se compara con los mismos meses del año anterior, implica un crecimiento de los ingresos del turismo del 250%. La buena noticia es que la campaña de vacunación ha acelerado más de lo previsto en los últimos días, tanto en España como en Europa, que es quien realiza las compras centralizadas, de modo que la recuperación podría ser más intensa que en el escenario central del BdE. Su escenario optimista apunta a que en 2021 se podría alcanzar el 48,4% de las exportaciones turísticas prepandemia. Esto implicaría una intensa recuperación en la segunda mitad del año que generará unos 31.000 millones de euros de ingresos, cifra que superaría los registros de la pandemia en casi un 350%.

Estas cifras de crecimiento son totalmente anómalas y mareantes, pero es el resultado del hundimiento provocado por el gran confinamiento y de las expectativas de una fuerte recuperación. La entrada de 25.000 millones de euros del turismo internacional generará un fuerte estímulo económico directo e indirecto. Sirva como comparativa que España gastó en todos los ERTE de 2020 unos 30.000 millones de euros. Los ingresos del turismo serán casi tan intensos como todos los ERTE concentrados además en seis meses.

¿Qué pasa en el mundo?

Cuando la pandemia llegó a occidente, las previsiones apuntaban a una crisis de corta duración que se superaría rápidamente, probablemente en unos meses. Sin embargo, el futuro aguardaba una gran decepción: una crisis profunda y larga que duraría más de un año. En ese momento las expectativas cambiaron y empezaron las hipótesis sobre efectos de histéresis, esto es, de un golpe estructural en la actividad productiva y la demanda que retrasaría durante varios años la recuperación.

En las últimas semanas empiezan a llegar datos sobre cómo es la recuperación económica en los países que tienen más avanzado su proceso de vacunación, principalmente Israel y Estados Unidos. En Israel, el indicador de confianza de los consumidores que elabora el Banco de Israel ha pasado de estar cerca de los mínimos de la pandemia en octubre, durante la segunda ola, hasta situarse en abril en el nivel más alto de su historia. De hecho, el coronavirus ha pasado a ser el segundo foco de incertidumbre para el país, superado por la delicada situación interna y la ofensiva sobre Gaza.

En la reunión de mediados de abril del Banco de Israel, su gobernador, Amir Yaron, apuntó que la recuperación de la economía del país está siendo “rápida” una vez que las vacunas han permitido relajar las limitaciones. El gobernador remarcó que los principales indicadores económicos marcaron en marzo su nivel más elevado desde el inicio de la crisis y puso especial énfasis en el “marcado aumento de la actividad” de los sectores más afectados por las restricciones. En especial el turismo, el ocio y el transporte. Una noticia esperanzadora para España.

En Estados Unidos, entre marzo y abril se crearon algo más de 1 millón de empleos no agrícolas, cifra que multiplica por tres el crecimiento del empleo registrado en estos mismos meses de 2019. Esta creación de empleo es el resultado del fuerte repunte de las expectativas empresariales. El mejor indicador para medir su coyuntura es el PMI (encuesta a los gestores de compras de las empresas) que ascendió en abril hasta su nivel histórico más alto, en 62,2 puntos. La preocupación para las empresas ya no es la pandemia, sino los problemas de la cadena de suministro e incluso la oferta de empleo.

Muchas empresas están reportando problemas para encontrar trabajadores cualificados, según ha reportado la BBC. Los datos de la Federación Nacional de Negocios Independientes apuntan a que en torno a un 40% de los empresarios están teniendo problemas para cubrir sus vacantes. Una cifra que muestra hasta qué punto la recuperación está acelerando. El optimismo también llega a las familias y se evidencia en los datos de ventas de viviendas nuevas, que están creciendo a su mayor ritmo en casi 15 años, esto es, desde la burbuja inmobiliaria.

El levantamiento de las restricciones gracias a las vacunas está generando un clima de optimismo que vence las dudas iniciales sobre la recuperación. Un gran motivo para la esperanza en Europa ahora que la vacunación ya avanza a buen ritmo.