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Bruselas teme una ola de quiebras empresariales en España
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elevó su crecimiento para 2021

Bruselas teme una ola de quiebras empresariales en España

La Comisión Europea, que se ha mostrado optimista sobre la marcha económica de España en 2021 y 2022, señala su preocupación por la insolvencia

Foto: Sede de la Comisión Europea en Bélgica. (EFE)
Sede de la Comisión Europea en Bélgica. (EFE)

Hay cuatro asuntos que preocupan y mucho en Bruselas en estos momentos a nivel económico. Y los cuatro impactan de forma directa sobre España. El primero es el rápido y efectivo despliegue del fondo de recuperación, el segundo es la difícil reactivación y reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el tercero es que haya un aumento en el ritmo de vacunación que permita reanimar las economías de cara al verano y la segunda mitad del 2021 y el cuarto son las empresas zombis que deberían haber caído sin las ayudas dadas por algunos Gobiernos europeos y una posible ola de insolvencia en la Unión.

Foto: Ursula von der Leyen. (Reuters)

En sus previsiones de invierno, la Comisión Europea, que se ha mostrado moderadamente optimista con España elevando su crecimiento para 2021 del 5,4% al 5,6% y para el 2022 del 4,8% al 5,3%, ha mostrado su preocupación respecto a la quiebra de muchas compañías españolas. En el documento publicado este jueves los técnicos señalan que existe un “riesgo” de “un repunte de las insolvencias empresariales, concentradas principalmente en los sectores más afectados por las restricciones de actividad, que se pueda materializar a medida que se reduzcan las medidas de apoyo”.

Una fuente comunitaria ha explicado poco después que esa preocupación, que existe en otros países europeos, es especialmente pronunciada en el país. “Hay un importante riesgo para España especialmente dado que hay muchas pequeñas y medianas empresas y tienen menos capacidad de reaccionar ante los 'shocks' negativos”, ha señalado la fuente, que ha subrayado que este tejido “será muy dependiente del tipo de apoyo que los Gobiernos pongan en marcha”.

Foto: Vacunaciones de la vacuna AstraZeneca a farmaceuticos y fisioterapeutas en Girona, ayer. (EFE) Opinión

“Es cierto que el Gobierno no ha dado hasta ahora tanto apoyo directo como en otros Estados miembros, pero está listo para dar apoyo adicional. De hecho, ya han anunciado que están planificando hacerlo”, ha explicado la fuente de la Comisión Europea. Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, ha señalado que estas ayudas directas a empresas llegarán “cuanto antes”.

Una preocupación europea

Una fuente europea explicaba esta semana que será uno de los asuntos que sobrevolará en el Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la Eurozona, que se celebra la próxima semana. Las ayudas que han desplegado los Estados miembros han mantenido enchufados a la respiración asistida a muchas compañías que deberían haber caído. La fuente explicaba su preocupación con el escenario de que una retirada de las ayudas provocara una oleada de insolvencias: es necesario que vayan cayendo poco a poco para que la economía pueda absorberlo.

Foto: Foto: Reuters.

Esta crisis va a tener una cola muy larga, y habrá un punto en el que uno deberá juzgar si estos efectos son temporales o si es parte de un cambio estructural”, explicaba la fuente europea, que admitía que “ese juicio va a ser difícil”, pero que no cree “que nadie vea las ayudas como un elemento permanente en la Unión Europea”.

“Estas medidas fueron necesarias para proteger a las empresas viables del impacto (...). Pero las medidas tomadas para evitar la liquidación de empresas viables también crean oportunidades para que las empresas inviables sobrevivan. Como resultado, los recursos valiosos podrían asignarse de manera ineficiente lejos de negocios más productivos en la economía, desacelerando el crecimiento en el futuro”, escribían en enero Grégory Claeys, Mia Hoffmann y Guntram B. Wolff en un 'paper' titulado "Insolvencias corporativas durante COVID-19: mantener la calma antes de la tormenta".

El mensaje en Bruselas, Fráncfort, París y Berlín va más o menos en la misma dirección: sí, se pueden estar manteniendo empresas en pie que deberían haber caído ya, y eso resta capacidad a los Estados miembros para mantener con vida las que son realmente viables, pero habrá que manejar con enorme delicadeza la situación para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.

Hay cuatro asuntos que preocupan y mucho en Bruselas en estos momentos a nivel económico. Y los cuatro impactan de forma directa sobre España. El primero es el rápido y efectivo despliegue del fondo de recuperación, el segundo es la difícil reactivación y reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el tercero es que haya un aumento en el ritmo de vacunación que permita reanimar las economías de cara al verano y la segunda mitad del 2021 y el cuarto son las empresas zombis que deberían haber caído sin las ayudas dadas por algunos Gobiernos europeos y una posible ola de insolvencia en la Unión.

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