Uno de cada seis ocupados trabaja ya dos o más domingos desde casa

La pandemia lo está cambiando casi todo. También, como se sabe, los hábitos de trabajo. Y lo hace a un ritmo tan acelerado que ya uno de cada seis ocupados —incluyendo asalariados y empleados por cuenta propia— trabaja al menos dos domingos al mes. En concreto, el 15,8% de los ocupados. Otro 4,5% lo hace una vez al mes, lo que significa que prácticamente uno de cada cinco ocupados dedica parte del domingo a trabajar.

Ahora bien, si se tienen en cuenta solo a los ocupados por cuenta propia, el resultado es todavía más significativo. El 34%, uno de cada tres, trabaja dos o más domingos, un día que a la luz de la EPA está cada vez más alejado de la jornada de descanso que tradicionalmente ha sido.

Los datos son una novedad en el panorama estadístico español, y son fruto de las nuevas preguntas que ha tenido que hacer el INE a los hogares entrevistados para identificar en qué medida la pandemia está cambiando viejos hábitos de trabajo que se remontan muy lejos en el tiempo, como es el descanso dominical. Lo significativo es que esta tendencia, lejos de disminuir, ha crecido desde el segundo trimestre de 2020, al comienzo de la pandemia, aunque es mucho más relevante si las cifras se analizan por edades.

En el caso de los jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 24 años, casi el 30% trabaja al menos un domingo, muy por encima del 19% entre quienes tienen 45 o más años. Esto, obviamente, tiene que ver con las características del empleo (trabajo en plataformas u hostelería), pero también con los avances tecnológicos, que permiten trabajar desde casa a sectores productivos en que los jóvenes tienen mayor presencia.

Esto hace, igualmente, que la noche, y no solo el domingo, también sea de los jóvenes en términos laborales. Según Estadística, algo más del 5% de los ocupados con menos de 34 años trabaja más de la mitad de sus días laborales por la noche, mientras que, en sentido contrario, esos turnos son menos frecuentes en el caso de los mayores de 55 años.

La noche es de los jóvenes

Ahora bien, si se tienen en cuenta solo los ocupados por cuenta propia, principalmente autónomos, el resultado es muy distinto. En este caso, y en edades comprendidas entre 45 y 54 años, nada menos que el 37% declara a los encuestadores del INE que trabaja por la noche más de la mitad de los días. Muy por encima del 28% en el caso de los mayores de 55 años y de quienes tienen entre 35 y 44 años (un 25%).

Los datos del INE ponen de relieve las intensas transformaciones que está sufriendo el mundo del trabajo. En unos casos, debido a la pandemia, pero en otros, por el nuevo ecosistema empresarial que se ha creado al calor de los avances tecnológicos, aunque también como consecuencia de la flexibilidad que se ha introducido en los últimos años en la legislación laboral y comercial en forma de desregulaciones.

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Y así, por ejemplo, durante el segundo trimestre de 2020, cuando los confinamientos fueron más severos, el 16% de los ocupados trabajó más de la mitad de los días laborables en casa, porcentaje que ha bajado hasta el 10% en el cuarto trimestre, al haber abierto la mano las autoridades. Los trabajadores con edades comprendidas entre 35 y 44 años son quienes más tiempo trabajan desde casa, muy por encima de los jóvenes. Obviamente, debido a su especialidad laboral.

El hecho de trabajar desde casa o hacerlo en domingo gracias a los avances tecnológicos no es neutral desde el punto de vista del tiempo dedicado a trabajar. Esto puede explicar, sin duda, la prolongación de las jornadas laborales mucho más allá de las 40 horas semanales que marca la ley.

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Los datos de la EPA del cuarto trimestre precisan, en concreto, que 8,1 millones de ocupados trabajaron en la semana de referencia que sirve para obtener los resultados finales entre 40 y 49 horas semanales. Pero es que otros 1,15 millones aseguran que trabajaron más de 50 horas. Por lo tanto, bastante por encima de lo que marca la ley.

Eso quiere decir que algo más de 9,25 millones de residentes trabajan más de 40 horas a la semana, lo que supone prácticamente la mitad de la población ocupada (19,3 millones). En paralelo, 1,14 millones de ocupados declara trabajar menos de 20 horas a la semana, lo que refleja una dualidad incipiente en el mercado laboral por el aumento del empleo a tiempo parcial. Unos trabajan muchas y otros menos horas de las que les gustaría, ya que, según la EPA, más del 90% de los trabajadores a tiempo parcial quisiera estar empleado más horas.