El FMI prevé que la deuda pública siga subiendo en 2021 por la recaída de la actividad

A lo largo del año 2021 la política fiscal seguirá siendo muy expansiva en todo el mundo. Hasta aquí nada nuevo. Los Gobiernos tienen por delante un doble reto: proteger las rentas de los agentes económicos para evitar que la crisis se agrave y estimular la recuperación una vez se consolide la normalidad sanitaria. Las previsiones de crecimiento para 2021 anticipaban una reducción de las ratios de endeudamiento ya que el PIB sería superior al déficit. Sin embargo, los rebrotes del virus están retrasando el inicio de la recuperación en Europa, lo que anticipa un nuevo incremento de la deuda pública en el conjunto de 2021.

En noviembre, las restricciones para frenar la segunda ola ya provocaron una recaída del empleo y la actividad. En este inicio de año las limitaciones están siendo más severas, ya que las curvas de contagios están descontroladas, lo que anticipa un nuevo golpe a la economía del continente.

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El FMI rebajó el martes su previsión de crecimiento para el conjunto del área del euro, con especial intensidad a España e Italia, ya que el inicio de la recuperación se sigue retrasando por los rebrotes. Este frenazo de la economía provocará que el déficit de los países europeos sea todavía superior al crecimiento del PIB, lo que provocará un nuevo aumento de las ratios de endeudamiento en el continente.

Esta es la previsión del FMI que ha publicado en la actualización de su Monitor Fiscal de este jueves, en el marco del Foro de Davos. El Fondo ha recortado el déficit previsto para 2020 gracias al avance del PIB durante el verano y a la mejoría registrada por las cuentas públicas en casi todos los países europeos en la segunda mitad del año. Sin embargo, ha empeorado sus previsiones para 2021 como consecuencia de la persistencia de la crisis.

Esto significa que el endeudamiento del sector público seguirá aumentando en 2021 a pesar de la fuerte recuperación prevista para el conjunto del año. En el caso de España, el FMI prevé un déficit del 8,2% y un avance de la deuda pública hasta el 119% del PIB. El caso de España no es excepcional, ya que todos los principales países del mundo seguirán endeudándose este año. El conjunto de la eurozona acabará el ejercicio con una ratio de deuda del 99% del PIB y en Estados Unidos alcanzará el 132,5% del PIB.

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Estas cifras ponen de relieve el gran esfuerzo de la política fiscal en estos meses de crisis. El sector público ha soportado una buena parte de las pérdidas que, de lo contrario, habrían provocado un profundo agujero en las cuentas de las familias y las empresas. El FMI insiste en su Monitor Fiscal de la importancia de mantener las ayudas públicas durante los próximos meses hasta que los procesos de vacunación estén avanzados y garanticen una recuperación sólida de la actividad.

“Es necesario mantener el apoyo fiscal a empresas y hogares vulnerables hasta que la recuperación sea firme”, explica el FMI. Además, una vez que las vacunas logren su objetivo de controlar la transmisión del virus, los países deberían “apoyar una recuperación sostenible y facilitar la transformación hacia una economía verde, digital e inclusiva, gestionando los riesgos fiscales y financieros”, explica el Fondo. En otras palabras, es necesario que el sector público actúe también como palanca de la recuperación.

El objetivo del sector público ahora es contener la crisis y estimular la reconstrucción. Sin embargo, este esfuerzo fiscal dejará a los países en una situación vulnerable por las ratios de deuda que alcanzarán. El FMI señala que a medio plazo será necesario establecer un calendario creíble de ajuste fiscal para volver a niveles óptimos de endeudamiento.