Es noticia
Pepiño y los visitadores (competencia por los millones que vienen de Europa)
  1. Economía
dudas sobre la fiabilidad del modelo

Pepiño y los visitadores (competencia por los millones que vienen de Europa)

Además de los asesores institucionales, comienza a germinar la figura del conseguidor oportunista

Foto: La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (EFE)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (EFE)

Solo hacen falta expectativas desmedidas de dinero, falta de información y complejidad burocrática para que una nueva remesa de ‘conseguidores’ se despliegue a lo largo y ancho del paseo de la Castellana (Madrid) o del paseo de Gracia (Barcelona). Y eso que, de momento, solo existe un borrador de real decreto de medidas urgentes para la “modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, pero es suficiente para los primeros cazafortunas.

Esta semana, el comité de dirección de una importante compañía no cotizada tuvo su primera reunión informal con una persona referida por alguien del consejo de administración. La cita tenía un único punto a tratar: los fondos europeos para la recuperación. Y la principal credencial del visitador, más allá de las generalidades propias de un PowerPoint: mantener buenos contactos en el PSOE y, por elevación, tener posible acceso a los órganos de decisión del Gobierno. A los negocios, por la ideología de partido (el que toque).

José Blanco ('Pepiño') se ha convertido en el genérico a quien todos señalan para ejemplificar el modelo de ex alto cargo reconvertido en asesor

A partir de este punto, un dilema inexistente en el equipo de la compañía se ha colado en su agenda: sucumbir a la tentación de un atajo o confiar en el trabajo de su patronal sectorial para llegar a la misma meta. Si, además, el plantel directivo, de nuevo cuño y currículo inmaculado, choca por primera vez con este tipo de prácticas, la desorientación y las dudas son máximas en un contexto económico como el de la pandemia, con algunos negocios consolidados a punto de sucumbir por el impacto de esta crisis.

En este contexto de visitadores, el exministro socialista José Blanco ('Pepiño') se ha convertido en el genérico a quien todos señalan para ejemplificar el modelo de ex alto cargo reconvertido en asesor de compañías amparándose en sus relaciones con las administraciones públicas, como si el antiguo número dos de Zapatero fuera el primero y el único haciendo consultoría de asuntos públicos, en este caso, desde su firma Acento, donde le acompañan otros expolíticos como Antonio Hernando, Alfonso Alonso o Elena Valenciano.

Foto: Viktor Orbán. (Reuters)

Ni Pepiño ha inventado la consultoría, ni su trabajo está muy alejado del que hacen otras firmas con diferentes grados de profesionalidad y experiencia. Para el tema de los fondos europeos en cuestión, Acento ha unido fuerzas con la firma internacional YGroup, clave para tener recursos en torno a Bruselas, que en nuestro país ya colabora con otra marca conocida como Solchaga, Recio & Asociados, la consultora fundada por el exministro socialista Carlos Solchaga y el exconsejero andaluz Pepe Recio, con 20 años de experiencia.

En cuanto al programa Next Generation EU, las ‘big four’ han sido las primeras en desplegar sus recursos para canalizar este tsunami de trabajo. Todas han montado equipos especiales y alguna como PwC ha conseguido más visibilidad gracias a la oficina creada con CEOE, con la interlocución extra que eso implica dentro de la Moncloa, y todas cuentan (o han contado) con algún expolítico en plantilla, aunque la más destaca en los últimos años es EY, con Piqué, Sémper, Riesgo, Escolano, Tejerina, Fernández Currás...

Tampoco han vivido ajenas a esa cantera las grandes firmas de comunicación y asuntos públicos como LLYC (Sevilla, Navarro, Ayllón…) o Kreab (Ferre, Madina, Catalá...), con un buen puñado de exministros o altos cargos entre sus filas, compitiendo con una tendencia que antes era exclusiva de los consejos de administración del Ibex y alrededores. Y dada la coyuntura y su cartera de clientes corporativos, también ellas ahora han desarrollado equipos exclusivos para atender la avalancha de trabajo relacionada con los fondos europeos.

Detrás de todo están los 73.000 millones de euros en transferencias previstos por la UE para el periodo 2021-23 y la sensación de que, como en otras ocasiones, España no aprovechará la oportunidad para solicitar y ejecutar esas ayudas. En el último plan plurianual de fondos Feder (2014-20), solo 269 municipios de nuestro país (hay 8.114) solicitaron ayudas, de las que solo se concedieron 83, según recuerda la Universidad Miguel Hernández para promocionar su título de experto universitario en Proyectos Europeos, Lobby y Diplomacia.

Foto: El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán (d), y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Unión Europea: antes la democracia que los fondos
Ignacio Cembrero

Hasta hace solo unas semanas, el propio Manuel de la Rocha, jefe de la Oficina Económica de Moncloa, atendía por mensajes de móvil las dudas sobre la evolución y el contenido del real decreto a los interlocutores del otro lado, necesitados de pistas para orientar a sus clientes. Sin embargo, y a la luz del borrador publicado, muy poco de lo filtrado se ha recogido de la misma manera en el avance del texto definitivo, lo que refuerza la idea de que todo se decide (y se cambia) sobre la marcha para cumplir con los plazos del calendario.

Las urgencias para diseñar el futuro entramado, con nuevos actores como las agencias públicas, hacen temer a muchos empresarios, inversores y directivos que la figura de los visitadores prospere con el paso del tiempo, a medida que la red para distribuir las ayudas tenga forma. Sobre todo si se eliminan algunas medidas de fiscalización, como informes preceptivos o subvenciones sin concurso, además de la tramitación por vía de urgencia. Todo, en aras de lograr agilidad burocrática, como reclama la CEOE, aunque también sea gasolina para los conseguidores.

Solo hacen falta expectativas desmedidas de dinero, falta de información y complejidad burocrática para que una nueva remesa de ‘conseguidores’ se despliegue a lo largo y ancho del paseo de la Castellana (Madrid) o del paseo de Gracia (Barcelona). Y eso que, de momento, solo existe un borrador de real decreto de medidas urgentes para la “modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, pero es suficiente para los primeros cazafortunas.

Consultoría Moncloa CEOE PwC Administraciones Públicas
El redactor recomienda