Bruselas pide reforzar con 22.000M los programas de ayuda laboral a los jóvenes

Los jóvenes serán, de nuevo, los más afectados por la crisis del coronavirus. Es la segunda vez en una década que sufren las consecuencias. Y si la primera vez la Comisión Europea propuso una Garantía Juvenil con la que buscaba facilitar el acceso de los jóvenes a más educación y empleo, esta vez el Ejecutivo comunitario pide reforzar esa estrategia con 22.000 millones de euros más durante los próximos siete años.

La Garantía Juvenil, que echó a rodar en 2013 y que estaba enfocada en jóvenes de entre 15 y 25 años, ha sido una de las iniciativas que más ha defendido Bruselas, cuyas estimaciones apuntan a que ha permitido que 24 millones de europeos entren en el mercado laboral. Es un sistema por el cual los jóvenes reciben ofertas de prácticas, empleo o formación en los primeros cuatro meses después de apuntarse a él.

TE PUEDE INTERESAR

"Si necesitamos 900.000 empleos digitales, ¿por qué hay un 41,5% de paro juvenil?"

C. Otto

Ahora la Comisión Europea pide ampliar el rango hasta los 29 años, una demostración de que muchos de los jóvenes a los que iba enfocada la medida en 2013 siguen arrastrando muchos problemas para entrar en el mercado laboral siete años después. La estrategia que ahora propone Bruselas es una actualización de aquella, con un nuevo nombre: “Puente hacia el empleo”.

“El ‘puente hacia el empleo’ será más inclusivo para evitar cualquier forma de discriminación, con un mayor acercamiento a los grupos más vulnerables, tales como jóvenes de minorías raciales o étnicas, jóvenes con discapacidades, o jóvenes que viven en ciertas zonas rurales, aisladas o urbanas desfavorecidas”, señala el Ejecutivo comunitario en un comunicado enviado este miércoles.

Ahora la Comisión Europea pide ampliar el rango hasta los 29 años

La Comisión Europea ha pedido también a los Estados miembros que centren sus esfuerzos en intensificar su apoyo al empleo juvenil durante los próximos años, haciendo uso de todas las herramientas disponibles, también el Fondo de Recuperación que los líderes europeos todavía están negociando y con el que buscan reactivar la economía europea tras la pandemia del coronavirus.

Bruselas recomienda utilizar esos fondos para ayudar a los jóvenes que quieran crear empleos con préstamos y estructuras que les apoyen, ofreciendo primas a las pequeñas y medianas empresas que contraten a los jóvenes que han hecho prácticas, o invirtiendo “en infraestructura y tecnología de aprendizaje digital”.

El Ejecutivo comunitario, que ha propuesto que el Fondo de Recuperación tenga un tamaño de 750.000 millones de euros, propone que el dinero llegue a las capitales a cambio de que estas avancen en las recomendaciones que la Comisión hace en el marco del Semestre Europeo. Y, de hecho, Bruselas siempre apremia a España a hacer más progresos en la inclusión de jóvenes en el mercado laboral y la reforma de la educación, dando una mayor importancia a la formación profesional que encaje con las nuevas prioridades de las empresas, inmersas en una transición digital, que es, precisamente, otra de las prioridades que la Comisión Europea pide poner en lo alto de la agenda a cambio de los fondos contra el Covid-19.