¿Hasta cuándo ha prorrogado el Gobierno los ERTE? ¿Y las ayudas por cese de autónomos?

La primera extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo, más conocidos como ERTE, por fuerza mayor asociados a la crisis económica del covid-19 está a punto de agotarse. El pasado 11 de mayo el Gobierno firmó con los agentes sociales —patronal y sindicatos— el Acuerdo Social en Defensa del Empleo por el que se prolongaba hasta el 30 de junio, es decir, durante todo el proceso de desescalada y el estado de alarma, la aplicación de los ajustes temporales de plantilla por suspensión de contrato o reducción de la jornada laboral para las empresas que se han visto afectadas por la epidemia del covid-19.

[Así quedan los ERTE y la prestación de autónomos desde julio]

Así, el Ejecutivo 'blindaba' los puestos de trabajo de aquellas compañías que durante lo peor de la emergencia sanitaria han tenido que parar máquinas con la obligación de las empresas a garantizar el mantenimiento del empleo "durante el plazo de seis meses desde la fecha de reanudación de la actividad, entendiendo por tal la reincorporación al trabajo efectivo de personas afectadas por el expediente, aun cuando esta sea parcial o solo afecte a parte de la plantilla", y aseguraba, con el objetivo de incentivar la vuelta a sus empleos de los trabajadores afectados por ERTE, mayores exenciones en la Seguridad Social por aquellos trabajadores que recuperasen antes su actividad particular. Un marco regulador en el que cabía la posibilidad de incluir nuevas medidas para aquellos sectores que tras el fin del estado de alarma sigan sufriendo estragos derivados del confinamiento, tal y como señaló a mediados de mayo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

En esas han estado envueltos los agentes sociales y el Ejecutivo en los últimos días para cerrar el acuerdo de la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre y presentar para su aprobación el resultado de esta nueva tanda de negociaciones en un Consejo de Ministros Extraordinario este viernes, 26 de junio. Paralelamente, el Gobierno también ha negociado con las organizaciones de autónomos extender hasta la misma fecha la prestación extraordinaria para quienes han visto cómo su actividad se ha visto reducida prácticamente a la nada debido a la crisis del coronavirus, incluyendo también una nueva prestación para los autónomos de temporada, que tienen que demostrar que hace un año, en estas mismas fechas pero en 2019, se encontraban dados de alta en la Seguridad Social y que en 2020 no han podido hacerlo por todo lo relacionado con la emergencia sanitaria del covid-19.

Tras la mejora significativa de las ayudas a las empresas en las cotizaciones a la Seguridad Social que se apuntó como tanto la CEOE en la reunión del lunes, el acuerdo se terminó de avanzar para su aprobación en Consejo de Ministros con el compromiso del ministerio dirigido por Díaz de mantener los ERTE de fuerza mayor totales para ciertos sectores que aún ven comprometida su actividad por las medidas de seguridad que se introdujeron el 21 de junio con la 'nueva normalidad' y que afectan, por ejemplo, al ocio nocturno, ya que en algunas comunidades se ha decidido retrasar la apertura de locales de ambiente para evitar posibles contagios de coronavirus. El resto de actividades que no se vean tan afectadas tendrán que optar por los ERTE de fuerza mayor parciales o los ordinarios, los ERTE por causas objetivas también conocidos como ETOP, ya que reciben este nombre al estar motivados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Tal y como apunta el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el acuerdo alcanzado incluye diferentes exoneraciones de las cuotas en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social dependiendo de la situación en la que se encuentren por el covid-19 y de la cantidad de trabajadores que conformen la plantilla. Con exoneraciones mayores para aquellas empresas que tengan trabajadores en activo ya, se prohíbe a las compañías que efectúen despidos y que los trabajadores tengan que hacer horas extra mientras haya compañeros que se encuentren afectados por el ERTE, a lo que hay que sumar que no podrán realizarse nuevas contrataciones ni subcontratarse tareas.

En lo que se refiere a la prestación extraordinaria para autónomos, en concreto, las medidas incluyen una prórroga de la exención de las cuotas de la Seguridad Social para los trabajadores autónomos que vinieran percibiendo la prestación extraordinaria, que incluía una ayuda económica y una exención de las cuotas. Así, estos trabajadores no pagarán la cuota de julio y tendrán una exención del 50% en agosto y del 25% en septiembre. Además, los beneficiarios de la prestación extraordinaria podrán solicitar la prestación ordinaria por cese de actividad, siempre que acrediten una reducción de la facturación del 75% del tercer trimestre de 2020 respecto al mismo periodo de un año antes, entre otros requisitos.