Centeno deja la presidencia del Eurogrupo y abre la carrera sucesoria

Era un rumor que desde hacía semanas, e incluso meses, recorría Bruselas: Mário Centeno, que se puso a los mandos de la presidencia del Eurogrupo en diciembre de 2017, no repetiría en el cargo porque sus días en el Ejecutivo portugués estaban contados. Este martes Centeno ha confirmado que abandonará el cargo de ministro de Finanzas, que pasará a ocupar João Leão, hasta ahora secretario de Estado de Presupuestos.

Centeno asumió las riendas de la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona tras el fin de la presidencia Jeroem Dijsselblem, ministro de Finanzas holandés, que junto al alemán Wolfgang Schäuble jugó un papel clave en la gestión de la crisis del euro. El ministro portugués llegó con la promesa de cambiar el estilo del Eurogrupo y como una revisión general de la estrategia de la austeridad y la estricta disciplina fiscal. No obstante durante su mandato este órgano, que no existe formalmente pero que acumuló un enorme poder durante la anterior etapa, ha ido perdiendo relevancia, hasta el punto de que se haya iniciado un debate en Bruselas sobre la necesidad de mantenerlo en un momento en el que, además, la mayoría de encuentros se celebran ya en formato inclusivo, lo que significa que se invita a los ministros que no forman parte de la Eurozona.

Ahora se abre el proceso para elegir a un sucesor de Centeno, que dejará la presidencia del Eurogrupo el próximo 13 de julio. "Mi mandato como presidente del Eurogrupo terminará el próximo 13 de julio de 2020. El jueves informaré a mis colegas del Eurogrupo de mi decisión de no presentarme a un segundo mandato ya que el 15 de junio dimitiré como ministro de Finanzas de Portugal", ha señalado Centeno en su cuenta de Twitter. Este jueves el portugués lanzará el proceso para que se presenten candidaturas, de manera que el 9 de julio los ministros voten a un nuevo presidente del Eurogrupo.

España lleva tiempo ambicionando el puesto. Luis de Guindos, como ministro de Economía de Mariano Rajoy, intentó el asalto pero perdió ante Jeroem Dijsselbloem en 2015. El presidente del Gobierno quería que Guindos lo volviera a intentar, ya con la victoria garantizada, en 2017. Pero el ministro decidió jugar sus cartas y apostó por la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) sin el apoyo de Rajoy.

Ahora se vuelve a presentar una oportunidad ante Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, un perfil adecuado para la presidencia de la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona, ya que conoce bien Bruselas, donde fue directora general de Presupuestos de la Comisión Europea, y es una figura respetada entre sus homólogos. En principio la presidencia debería caer en manos de un perfil similar al de Centeno, pero el próximo líder tendrá el reto de volver a convertir la reunión de ministros de Finanzas en un punto clave del calendario europeo después de una importante etapa de irrelevancia en la que muchos debates han quedado en vía muerta y han tenido que ser llevados sin completar a la mesa de los líderes.

Calviño ha destacado el "excelente trabajo" de Centeno tanto en Portugal como en el Eurogrupo. "Ha sido un gran placer trabajar en estrecha colaboración durant estos últimos años y espero que sigamos cooperando donde sea que la vida te lleve", ha escrito la vicepresidenta en su cuenta de Twitter. También ha tenido un mensaje para el portugues el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que le ha agradecido su "arduo trabajo".