Sánchez anuncia que 255.000 ciudadanos cobrarán ya el ingreso mínimo el 26 de junio

España está saliendo de la emergencia sanitaria pero el combate político no ha parado un segundo. Y la gestión de la pandemia del covid-19 es también, para el Gobierno, un modo de visualizar que la izquierda y la derecha no son lo mismo. Ahora, de hecho, es cuando Pedro Sánchez quiere acentuar las diferencias, recalcar que el bipartito desea "no dejar a nadie atrás". Ahora que necesita rearmarse ideológicamente frente a una reconstrucción económica y social que será durísima. Eso explica que en el frontispicio de su política sitúe en un lugar preeminente el ingreso mínimo vital —255.000 ciudadanos cobrarán la prestación el 26 de junio—, y el cuidado de la sanidad y la educación públicas, para que no se repitan los recortes del pasado en el Estado del bienestar.

Esa insistencia quedó de manifiesto en la comparecencia de este domingo, que sucedió a la decimotercera conferencia de presidentes. El presidente explicó primero a los mandatarios regionales y después a los medios cómo se distribuirá ese inédito fondo de 16.000 millones de euros no reembolsables. Y también anunció que ese derecho de ciudadanía que el Consejo de Ministros alumbró hace una semana tendrá su primera materialización práctica a finales de este mes.

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"El próximo 26 de junio, 255.000 ciudadanos de nuestro país recibirán el ingreso mínimo vital [IMV] en sus cuentas bancarias. Esto representa que 75.000 hogares desde junio se van a ver beneficiados de oficio de la medida. Pues bien, más de la mitad de los beneficiarios de oficio de este IMV van a ser menores. Esta es una de las razones por las cuales se justifica la aportación del ingreso mínimo vital, la creación de esta medida tan extraordinaria y es, precisamente, la lucha contra la pobreza infantil", anunció en rueda de prensa.

[Consulte aquí en PDF la intervención íntegra de Pedro Sánchez y las preguntas y respuestas]

El IMV, subrayó el presidente, es un "paso enorme en decencia, en justicia social" y que así ha sido acogido por los ciudadanos. Para ilustrar el interés de los españoles en esta medida, indicó que, solo en una semana, la que ha transcurrido desde que el Gobierno la aprobara, en la página web dedicada a esta renta mínima "se han recibido 21 millones de visitas, en las que se han hecho 3,5 millones de simulaciones de las prestaciones". "Cifras que si visualizan algo es entender el enorme impacto de esta medida en la sociedad española. Un enorme impacto positivo", alegó. En datos como estos hace hincapié la cúpula socialista para demostrar que los ciudadanos no están tan pendientes del "ruido" de la oposición como los medios.

Este anuncio del IMV se completó con el énfasis que Sánchez puso en el fondo no reembolsable para las CCAA y dotado con 16.000 millones de euros. Será aprobado, adelantó, en el Consejo de Ministros del próximo 16 de junio a través de real decreto ley, que posteriormente habrá de convalidar el Congreso. Es, remarcó, el "mayor desembolso de recursos jamás aprobado para las comunidades autónomas en la historia reciente de nuestra democracia" al margen del sistema de financiación. Estará destinado a sanidad (9.000 millones) y también, y esta fue la novedad que relató a los mandatarios regionales este domingo, a educación (2.000). "Sanidad publica, educación pública", enfatizó, dejando claros cuáles son los pilares de su política. El 'core' del Estado del bienestar.

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Serán transferencias, no préstamos, por lo que las CCAA "no deberán devolver este dinero, ni les incrementará la deuda, ni les generará intereses de ningún tipo". Es una "entrega definitiva" que se repartirá "sin condicionalidad". Es decir, "cada CCAA usará los fondos recibidos y no rendirá cuentas al Gobierno, sí lo hará a los ciudadanos a través de sus respectivos parlamentos autonómicos". Para hacer ver que 16.000 millones es mucho dinero, dio algunos datos: es más del triple del presupuesto del que disponen este año los ministerios de Educación y Sanidad y casi el doble del presupuesto para infraestructuras de este año. El triple de lo programado en este ejercicio para seguridad ciudadana. "Creo que el esfuerzo que está mostrando el Gobierno de España en relación con este asunto, sobre todo para defender la sanidad pública y la educación pública, cuando en septiembre ya tendremos a los niños a la vuelta en el colegio, me parece definitivo", insistió.

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"Mayor fidelidad"

El fondo se ha rediseñado, dijo el presidente, para incorporar las aportaciones de las fuerzas parlamentarias que tendrán que convalidar el real decreto ley en el Congreso y de las CCAA que habrán de gestionarlo. Se ha buscado, dijo, "reflejar con la mayor fidelidad posible el impacto que la pandemia ha tenido sobre los Presupuestos" de todas y cada una de las autonomías.

Hemos comprobado las heridas que dejaron los recortes, que ya nadie puede negar a la vista de los acontecimientos

El bloque de gasto sanitario, de 9.000 millones, se desdobla en dos tramos. Uno primero, que se pagará en julio, de 6.000 M €, y otro segundo, de 3.000 M, en noviembre. La segunda cesta, el fondo educativo, de 2.000 M, se abonará en septiembre. Y la última parte del pastel, 5.000 millones, se destinarán a compensar las perdidas de ingresos en las comunidades del régimen común (todas, menos Euskadi y Navarra). De esta última partida, 800 millones cubrirán los gastos de transporte.

"Fragilidad preocupante"

Sánchez defendió que los 9.000 millones de euros de financiación extra para sanidad deben ser "el principio de reparación de las deficiencias que se han detectado en el Sistema Nacional de Salud". La sanidad española es "mejor" de lo que podía pensarse, pero "no estaba cuidada como se merece". Ahí el presidente enlazó con una carga de profundidad, un reproche dirigido al PP, sin nombrarlo. "Hemos comprobado la calidad y la entrega de nuestros profesionales sanitarios, hemos constatado la capacidad de respuesta inmediata del sistema en cuanto se le inyectan recursos. Pero hemos comprobado también las heridas que dejaron los recortes practicados en fechas recientes, que ya nadie puede negar a la vista de los acontecimientos. Y hemos comprendido, de una vez para siempre, que ninguna coyuntura económica ni tampoco circunstancia política pueden justificar el maltrato a nuestro servicio público de salud. Porque eso equivale a hacernos más débiles y frágiles, como hemos visto durante estas semanas tan difíciles".

Sánchez señala que hace falta un "examen de conciencia" en las residencias de mayores, foco del covid y punto de disputa de PP y Cs en Madrid

Pero Sánchez también hizo un aparte con las residencias de mayores, uno de los focos de la pandemia y que ahora están de nuevo en el centro de la polémica por las acusaciones cruzadas dentro del Ejecutivo madrileño, de PP y Cs, sobre los muertos fallecidos en estos centros. El presidente, en su intervención inicial, recordó que, pese al mando único, las CCAA siempre mantuvieron sus competencias, incluida la gestión de las residencias de mayores. Después, llamó a hacer un "examen de conciencia colectivo" para mejorar la atención de los ancianos porque se ha comprobado la "fragilidad preocupante" del sistema.

Ese examen ha de hacerse, esgrimió, tanto en los establecimientos de titularidad pública como aquellos de titularidad privada. "Y se impone una mejora, dentro del respeto al marco competencial autonómico —siguió—, pues son ellas las que gestionan esta política, pero pensando sobre todo y por encima de todo en las personas".

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Sánchez también dio las pautas de los días y semanas que están por venir. A partir de este lunes, media España arranca la fase 3 de desescalada, y el mando pasará a los presidentes de las comunidades autónomas, que podrán decidir cómo acoplan este estadio en sus territorios y cuánto tiempo esperan en él hasta pasar a la nueva normalidad. Serán los mandatarios regionales los que podrán solicitar el levantamiento del estado de alarma, decisión que corresponderá al Gobierno central, que es el que tiene la competencia sobre la movilidad. Los desplazamientos entre las CCAA solo podrán darse cuando transiten a esa nueva normalidad.

Mientras dure la emergencia

Precisamente el martes el Consejo de Ministros aprueba el decreto ley que regulará la vida de los ciudadanos una vez decaiga la alarma. Un catálogo de medidas de higiene y prevención, pero también de detección precoz y de coordinación. El texto, cuyo borrador ya trascendió el viernes, tras la reunión del titular de Sanidad, Salvador Illa, con los consejeros autonómicos, refuerza el papel coordinador del ministerio y precisa las obligaciones de las comunidades. Las normas a las que dará vida el Gobierno este martes "regirán mientras se mantenga la emergencia sanitaria".

Sánchez se dirige a los jóvenes: "Se lo suplico: háganlo por sus padres, por sus abuelos. Háganlo por ustedes, pero también por todos los demás"

El líder socialista alertó de que el virus sigue al "acecho" y los rebrotes que ya está habiendo, que han conseguido ser controlados, lo demuestran. Detrás de ellos, dijo, "hay una imprudencia". "Unos pasajeros que embarcan en un avión con síntomas, una concentración excesiva por encima de lo permitido en cada fase, una reunión sin seguir las normas de protección. Cada cual puede ser una barrera contra el virus o también puede ser un agente propagador de la infección", alertó. Sánchez, así, insistió en la higiene de manos, el uso de mascarilla —que continuará siendo obligatoria—, la distancia social. En ese punto, se dirigió a los jóvenes, que pueden sentirse inmunes porque la enfermedad ataca más duramente a los mayores. "Se lo suplico: háganlo por sus padres, por sus abuelos. Háganlo por ustedes mismos, pero también por todos los demás", rogó.

Respecto a la apertura de fronteras y la activación del turismo, Sánchez insistió en la posición que expresó por carta el pasado jueves con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte: hace falta coordinación de la UE. "Lo importante es que tengamos un paraguas europeo, que todos nos dotemos de unos criterios homogéneos, epidemiológicos, de valoración de la incidencia acumulada de la epidemia en terceros países porque esa será la única manera que tengamos de poder medir exactamente y poder garantizar la salud pública en los países de la UE".

El presidente se sitúa ya en una posición distinta a la de hace semanas. Aparcado el tono bélico de las primeras comparecencias, superado ya el sufrimiento de las prórrogas del estado de alarma, afronta otro tiempo, el de la reconstrucción económica y social con todo en contra. Por eso, no en vano, quiere contrastar su modelo frente al de la derecha. Aquella crisis en la que muchos perdieron frente a la actual, en la que se insiste en que no se puede quedar "nadie atrás".