La banca tendrá un respiro en los requerimientos sobre el colchón anticrisis
En estos momentos se busca que las exigencias en el corto plazo de los requerimientos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL, en inglés) no impidan que las entidades den financiación
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La banca española, al igual que la del resto de Europa, tendrá un cierto respiro, pero siempre dentro de la normativa, en los requerimientos sobre el colchón anticrisis que les exigen las autoridades de resolución, teniendo en cuenta la situación actual generada por la pandemia del coronavirus.
Las entidades deben ir atesorando desde hace años sus propios fondos para evitar un rescate público en caso de crisis y conseguir que sean los accionistas y los acreedores, al menos de forma mayoritaria, los que asuman el coste de su resolución.
Sin embargo, en estos momentos se busca que las exigencias en el corto plazo de los requerimientos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL, en inglés) no impidan que las entidades proporcionen financiación a las empresas y los hogares.
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El Banco de España ha informado este miércoles en un comunicado de que aplicará "la discrecionalidad y la flexibilidad" otorgada por el ordenamiento jurídico para el cumplimiento de estas obligaciones, como ha hecho ya la Junta Única de Resolución.
La situación de emergencia de salud pública creada por la propagación del coronavirus y las necesarias medidas de contención adoptadas están provocando una grave perturbación para la economía española, que afecta a las empresas y a los hogares, señala la institución que preside Pablo Hernández de Cos.
En este contexto, recuerda, las autoridades fiscales, monetarias y prudenciales, a nivel doméstico e internacional, están adoptando una amplia batería de medidas para mitigar tanto su impacto a corto plazo como su persistencia en el tiempo.
En particular, uno de los objetivos de las medidas macro y microprudenciales es facilitar que las entidades de crédito continúen prestando apoyo financiero a las empresas y hogares afectados negativamente por esta situación excepcional.
Al igual que ha hecho con otras decisiones de los supervisores europeos, el Banco de España hace extensiva a todas las entidades bajo su responsabilidad en el ámbito de la resolución, en la medida en que sean aplicables, el conjunto de medidas anunciadas recientemente por la Junta Única de Resolución.
El supervisor español aplicará la flexibilidad que otorga el ordenamiento jurídico, aunque espera que las entidades bajo su responsabilidad directa -los bancos de menor tamaño que quedan fuera del paraguas del BCE- continúen desarrollando medidas que mejoren su resolución en caso de colapso y mantengan un adecuado control de los procesos de generación y remisión de la información requerida.
Los requisitos MREL de la banca europea se fijan caso a caso por las autoridades de resolución y son una exigencia adicional a los requerimientos ordinarios de capital de un nivel mínimo de pasivos, como la deuda sénior, con capacidad de absorber pérdidas.
La banca española, al igual que la del resto de Europa, tendrá un cierto respiro, pero siempre dentro de la normativa, en los requerimientos sobre el colchón anticrisis que les exigen las autoridades de resolución, teniendo en cuenta la situación actual generada por la pandemia del coronavirus.