Es noticia
El melón que ningún Gobierno abre: por qué los autónomos no cotizan sus ingresos reales
  1. Economía
la patata caliente de sánchez e iglesias

El melón que ningún Gobierno abre: por qué los autónomos no cotizan sus ingresos reales

Muchos autónomos cotizan por unos ingresos teóricos que no son reales. Todos los partidos quieren cambiar las cuotas... pero ninguno se atreve a hacerlo. ¿Por qué? Los motivos son varios y complejos

Foto: Foto: Reuters/Albert Gea.
Foto: Reuters/Albert Gea.

Hay una frase recurrente entre la mayoría de emprendedores y autónomos españoles: "Tengo que pagar solo por trabajar". Con esta queja se refieren a la manida cuota de autónomos, un pago fijo mensual que deben hacer mientras están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y que suele convertirse en la mayor reivindicación de los trabajos por cuenta propia, ya que dicha cuota se debe pagar religiosamente, incluso si el autónomo en cuestión no ha facturado un solo euro ese mes.

Dicha cantidad depende de la base de cotización que cada autónomo elija, es decir, de los ingresos aproximados que prevé tener cada mes, una especie de 'sueldo teórico'. Cada autónomo debe pagar de cuota el 30,3% de su base de cotización (el 28,3% corresponde a contingencias comunes, el 1,1% a contingencias profesionales, el 0,8% a la prestación por cese de actividad y el 0,1% a formación y prevención). Con todo, la cuota mínima mensual que pagan todos los autónomos (a menos que tengan reducciones subvencionadas por su Comunidad Autónoma) es de 286,1€/mes para los autónomos independientes y de 367,8€/mes para los autónomos societarios.

Si la queja de 'pagar por trabajar' es propiedad de los autónomos, los partidos políticos tienen su propia frase recurrente: los autónomos no deben pagar esa cuota fija, sino una cuota en función de sus ingresos reales. Tanto facturas, tanto pagas. La recurrencia es tal que no hay un solo gran partido en nuestro país que no haya prometido instaurar una nueva cuota. La lista es larga: el PSOE y Podemos llevan la cuota por ingresos reales en su acuerdo de Gobierno (pág. 29), mientras que en las últimas elecciones generales la medida iba incluida en los programa electorales del PSOE (pág. 37), Podemos (pág. 76), Vox (pág. 12) y Ciudadanos (punto 141). Solo el PP no incluyó la medida tal cual, aunque sí proponía alteraciones de la cuota mensual y una mayor flexibilidad en las bases de cotización.

placeholder Foto: Pixabay.
Foto: Pixabay.

Pero si todos los grandes partidos creen que hay que cambiar las cuotas mensuales de los 3.269.089 autónomos que hay en España y prácticamente todos apuestan por la cuota en función de los ingresos reales, ¿por qué nadie ha apostado nunca por ella? Las razones son variadas y van más allá de si la medida sería justa o no: más bien depende de cuántos autónomos se verían realmente beneficiados y cuántos votos estarían en juego con esta medida.

1. No beneficiaría a (casi) nadie

Muchos autónomos aseguran que la cuota por ingresos reales sería más 'justa' para ellos, pero quizá no se han parado a hacer números. Y es que, según los datos del Ministerio de Trabajo recogidos por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el 85,9% de los autónomos independientes (y el 64,1% de los inscritos en el RETA, que incluye también a los autónomos societarios) cotizan por la base mínima. Es decir, declaran un 'sueldo teórico' de 944,4 euros al mes.

Si un porcentaje tan alto de autónomos realmente facturasen 944,4 euros mensuales (a los que habría que descontar su cuota de 286,1 euros), su modelo de trabajo sería insostenible y económicamente deficitario. ¿Puede ser que 2,1 millones de autónomos estén perdiendo dinero todos los meses? Es evidente que no. El motivo está claro: la mayoría de autónomos optan por ser prudentes, mantener una previsión de ingresos conservadora, disponer de más dinero en su bolsillo en el día a día y ajustar sus pagos correctamente cuando llegue la Declaración de la Renta.

Por tanto, si estos trabajadores por cuenta propia tuviesen que asumir una cuota ajustada a sus ingresos reales, en realidad tendrían que pagar más. Pongamos un ejemplo discreto: el del autónomo que pretende facturar 2.000 euros al mes. De esos 2.000 euros, de media el 15% tendría que restarlo de cada factura en concepto de IRPF. ¿Y la cuota? Si aplicamos el porcentaje actual (30,3%), su cuota mensual debería ser de 606 euros mensuales, más doble que la existente. Y si asume una política de gastos nula (ni gestoría, ni internet, ni teléfono, ni oficina...), a final de mes se quedaría con 1.094 euros netos. Con la normativa actual, por el contrario, tendría 1.419 euros netos.

2. ¿A quién le vendría verdaderamente bien?

Una cuota ajustada a los ingresos reales, por tanto, solo beneficiaría a quienes facturen menos de 944,4 euros mensuales. ¿Quiénes pueden ser esos? No hay una forma exacta de saberlo, pero sí dos perfiles potencialmente candidatos: en primer lugar; los que compaginan su actividad de autónomos con un trabajo por cuenta ajena; en segundo, los precarizados que no consiguen sacar su proyecto adelante.

Y estos dos perfiles, ¿representan a mucha gente? En realidad, no lo parece. En el primer semestre de 2019, según los datos del Ministerio de Trabajo recogidos por epdata, apenas el 6,3% de los autónomos tenía además un trabajo asalariado, frente al 93,7% que solo dependía de su actividad como autónomo.

En cuanto a los autónomos precarios, ¿cuántos son? No hay una forma exacta de saberlo, pero sí dos posibles aproximaciones: los que aseguran haberse hecho autónomos por necesidad/obligación (no por deseo propio) y los que tienen una actividad incipiente, en cuyo caso podrían prever unos ingresos bajos hasta consolidar su actividad. Pues bien, según un estudio de Adecco e Infoempleo, el 68,8% de los autónomos lo son por necesidad, no por gusto, mientras que, según el Ministerio de Trabajo, más del 50% llevan menos de tres años como autónomos. En cualquier caso, ninguno de estos dos parámetros resulta definitivo, ya que un autónomo puede haber emprendido por necesidad, llevar poco tiempo trabajando por cuenta propia y que le salgan perfectamente las cuentas a final de mes.

Además, son muchas las Comunidades Autonómas que bonifican a los autónomos incipentes, a los jóvenes o a los que no llegan a facturar el Salario Mínimo Interprofesional, llegando establecer cuotas que oscilan entre los 50 y los 70 euros al mes. Sumando todos estos factores, por tanto, el potencial número de autónomos a los que les vendría mejor cotizar por sus ingresos reales sigue siendo muy bajo.

3. ¿A quién prefiere beneficiar un gobierno?

Es un hecho que, en nuestra historia democrática, la cuota por ingresos reales nunca se ha implantado. El Gobierno que se lance a por este reto, como así lo ha asumido el de coalición de PSOE y Podemos, será consciente de que al adoptar esta medida beneficiará a unos autónomos, pero perjudicará a otros. Y los segundos, a la vista de los datos, parcen ser muchos más.

Un inspector de la Agencia Tributaria en Castilla-La Mancha, en conversación con este diario, no cree precisamente fácil que esta cuota pueda salir adelante: "Imagínate que yo soy Pedro Sánchez y tengo que decidir si hago una medida que beneficia a un autónomo reciente o con pocos ingresos (que es muy fácil que fracase por inexperiencia o que deje de ser autónomo si le sale un empleo) o a un autónomo que lleva 25 años por cuenta propia, que sale adelante y que incluso puede contratar a otras personas. ¿A quién crees que voy a ayudar?".

En su opinión, "la cuota por ingresos reales es una medida totalmente justa. Si los asalariados cotizamos así, ¿por qué no iban a hacerlo los autónomos? Sin embargo, es tan justa como poco pragmática. El Gobierno que la lleve adelante, si sigue calculando la cuota mensual sobre el 30,3% de la base de cotización, se va a encontrar con que la mayoría de autónomos españoles tendrán que pagar mucho más de lo que pagan actualmente. Otra opción sería bajar el porcentaje del cálculo, pero eso sí que sería un melón".

placeholder Foto: Pexels.
Foto: Pexels.

¿Qué opinan los autónomos?

A todo esto, ¿qué piensan los pricipales colectivos de representación de autónomos sobre una posible cuota por ingresos reales? Desde UPTA (ligada a UGT) están totalmente a favor y ya han transmitido al nuevo Gobierno que esperan que esta cuota "consiga devolver al sistema de cotización en el RETA la justicia contributiva" y que "será sin duda uno de los cambios más positivos y necesarios".

Uatae (ligada a Comisiones Obreras) también apoya esta medida. De hecho, en su momento ya presentó una propuesta técnica para su aplicación y fue uno de los colectivos que acordó con el anterior Gobierno el establecimiento de esta cuota... aunque finalmente no fue aprobada.

Uatae y UPTA están a favor de la cuota vinculada a los ingresos reales; ATA, en contra

La oposición a esta propuesta llega desde ATA (presidida por Lorenzo Amor, vicepresidente de la CEOE y exasesor del PP europeo). El colectivo considera que esta cuota "no parece factible desde el punto de vista operativo y práctico", por varios motivos. Uno de ellos es que, en su opinión, "existe un problema de definición en cuanto a qué se consideran 'ingresos reales', ya que podría referirse tanto a la facturación total como a los rendimientos netos".

Por otro lado, "la Agencia Tributaria solo dispone de los rendimientos netos 18 meses después del cierre del ejercicio fiscal. Eso supondría que la cotización se establecería sobre unos resultados anteriores que no tienen por qué corresponderse con la actividad del año en curso en el que se estaría cotizando". Además, "no podría ser aplicable a los nuevos emprendedores (300.000 de media al año), puesto que no existe sistema de determinación de sus rendimientos netos en tiempo real ni referencias anteriores sobre las que determinar la cotización correspondiente".

¿Cómo lo hacen otros países?

Fijarse en el entorno cercano siempre viene bien para analizar la posible viabilidad de una medida como la cuota por ingresos reales. ¿La aplican otros países? ¿De qué manera? ¿Cómo hacen el cálculo? Por lo general muchos colectivos y partidos políticos suelen asegurar que en países como Reino Unido la cuota de autónomos es más justa que la de España, aunque parten de datos falsos o, como poco, incompletos, ya que señalan como estándar algunas cuotas reducidas u otras que, a cambio, no tienen las prestaciones sociales que sí prevé la española.

Pero hay algunos países que si aplican o aplicaron, tal cual, la cuota por ingresos reales. Es el caso de Dinamarca (donde no existe cuota mensual, sino una única cuota pagada a final de año en función de lo facturado), de Chipre (se paga por anticipado en función de los ingresos del año anterior) o de Croacia (a final de año se paga un 20% sobre la facturación), entre otros.

Varios países tienen cuota por ingresos reales, haciendo el cálculo a finales de año o sobre los resultados del año anterior

La posible aplicación de la cuota por ingresos reales en España, por tanto, presentaría varias posibilidades. En primer lugar, calcularla sobre los ingresos del año anterior, con el problema de que el autónomo sea nuevo o que sus ingresos caigan de manera notable. En segundo, calcularla a finales de año, con el problema de que la Administración no conoce la facturación de un autónomo hasta el 31 de enero (fecha límite de declaración de facturas) y sus beneficios hasta mediados del año siguiente (con la Declaración de la Renta). Además, nuestro país debería decidir si aplica la cuota en función de los ingresos o de los beneficios.

Por otro lado, una forma de no hacer que la mayoría de autónomos pagasen más sería establecer una cuota por ingresos reales, pero reduciendo el porcentaje (actualmente el 30,3%) sobre la base de cotización aplicada. En este caso, sin embargo, se podría producir un claro desnivel entre los porcentajes aplicados a los autónomos y los aplicados a los trabajadores por cuenta ajena.

Mientras todo esto llega (o no), Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se tienen que enfrentar más pronto que tarde a una decisión difícil: o aplican una promesa que llevaban en sus programas electorales y que incluyeron en su programa de gobierno o la guardan en un cajón si ven que a la mayoría de autónomos les va a costar más dinero la nueva cuota. Ahora todo gira en torno a una medida que por pura definición parece justa, pero que en realidad tendría más perjudicados que beneficiados.

Hay una frase recurrente entre la mayoría de emprendedores y autónomos españoles: "Tengo que pagar solo por trabajar". Con esta queja se refieren a la manida cuota de autónomos, un pago fijo mensual que deben hacer mientras están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y que suele convertirse en la mayor reivindicación de los trabajos por cuenta propia, ya que dicha cuota se debe pagar religiosamente, incluso si el autónomo en cuestión no ha facturado un solo euro ese mes.

El redactor recomienda