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La subida de las pensiones de enero ya cubre toda la inflación de 2019 y 2020
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¿Un nuevo incremento en diciembre?

La subida de las pensiones de enero ya cubre toda la inflación de 2019 y 2020

La revalorización del 1,6% aplicada al inicio del año garantiza el poder adquisitivo de 2019 y 2020 aunque no haya una nueva subida en diciembre, por el frenazo de la inflación

Foto: Manifestación de pensionistas frente al Congreso de los Diputados. (EFE)
Manifestación de pensionistas frente al Congreso de los Diputados. (EFE)

La revalorización de las pensiones de 2020 se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Gobierno y la sociedad en general. Los sindicatos ya se lo advirtieron a los partidos de la izquierda durante las negociaciones: sin un Gobierno en plenas funciones, las pensiones subirán únicamente un 0,25%. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, azuzó la polémica el lunes cuando prometió que las subiría en diciembre (todavía no ha confirmado si lo hará aunque siga en funciones, y mucho menos, cómo puede hacerlo).

Sea cual sea la subida que se aplique, lo que es una realidad es que los pensionistas no perderían poder adquisitivo en 2020 ni aunque se congelaran. La subida aplicada en 2019 fue suficiente para cubrir la inflación de este ejercicio y del próximo, de modo que si no hubiese subida, los pensionistas mantendrían su capacidad de compra. Y en el caso de que se suban, entonces ganarán poder adquisitivo.

La subida de 2019 fue del 1,6%, cuantía que ya dejó aprobada el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro a exigencia del PNV. Esta subida, que al inicio del año parecía adecuada a las previsiones de inflación, se ha revelado muy superior al IPC. El último dato de inflación, el adelantado de septiembre, mostró un ‘frenazo’ de la inflación hasta el 0,1% interanual. En otras palabras: los precios están completamente congelados. En estos momentos, los expertos consideran que el IPC terminará el año en el entorno del 0,6%.

Ante esta situación, la subida de las pensiones del 1,6% significa que prácticamente la totalidad de este incremento irá directamente a mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas. De los casi 10 millones de votantes. En 2020, tampoco se espera un gran repunte de la inflación. El enfriamiento de la economía, la moderación del petróleo y la incertidumbre no ayudan a la reactivación de los precios.

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El consenso de analistas no espera un avance del IPC superior al 1% en el próximo ejercicio. El resultado es que la subida del 1,6% aplicada el pasado mes de enero es suficiente para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones sin necesidad de mayores revalorizaciones en 2020 (sí sería necesario aplicársela a los nuevos pensionistas de 2019 que no tuvieron dicha revalorización). De hecho, es probable que aunque no se suban las pensiones en 2020, terminen ganando poder adquisitivo igualmente. Y en cualquier caso, si se produce una desviación, se podría cubrir al cierre del año con una paga compensatoria.

Cada décima de subida de las pensiones tiene un coste de unos 107 millones de euros para las maltrechas arcas de la Seguridad Social (unos 13 euros por pensionista). Si la inflación finalmente se queda en el entorno del 0,6%, los pensionistas habrán tenido una ganancia de poder adquisitiva del 1%, lo que supone un desembolso para las arcas públicas de 1.000 millones de euros.

¿Qué es el IPC real?

En las promesas electorales que lanzó el lunes, el PSOE recoge el concepto del 'IPC real' para la revalorización de las prestaciones. Este concepto, que introdujo el Pacto de Toledo, era inequívoco en su momento. El IPC real era el real, en contraposición al 'previsto', que es el estimado al inicio del año. En 2011, el Pacto de Toledo ya advirtió del riesgo de subir las pensiones por encima del IPC real por el riesgo financiero que introducía para la Seguridad Social.

Foto: Concentración de pensionistas

Sin embargo, en 2019, la subida con el IPC real parece que ha cambiado y los partidos políticos ahora lo interpretan como que las pensiones pueden revalorizarse tanto o más que el IPC, pero nunca menos. Justo lo contrario de lo que figura en las recomendaciones del Pacto de Toledo: “El vigente sistema de revalorización ha dado lugar, en anteriores ejercicios, a desviaciones entre el IPC previsto y el IPC real, con la consiguiente desvirtuación de su finalidad de conservación del poder adquisitivo; a partir de ahora, deberá proponerse para cada desviación que haya ocasionado subidas en las pensiones por encima del IPC real un tratamiento específico: ya sea como mejora que, total o parcialmente, se consolida y absorbe permanentemente por el sistema, ya sea como mejora cuyo exceso no se consolida”.

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En otras palabras, el Pacto de Toledo recogía la posibilidad de que las subidas de las pensiones superiores al IPC no se consolidasen, esto es, se revirtiesen a final de año. De esta forma, si se estimaba una inflación al inicio del año y finalmente quedaba por debajo, se podría deshacer la subida (nunca con carácter retroactivo) de la misma forma que cuando la inflación era superior se actualiza al alza al cierre del ejercicio.

La opción de revertir la subida de 2019 no está sobre la mesa. Al menos no la ha planteado ningún partido político. Pero cada vez más formaciones prometen que subirán las pensiones en 2020, de modo que la ganancia de poder adquisitivo de los pensionistas quedará consolidada.

El principio de acuerdo alcanzado por los partidos en septiembre de 2018 consideraba la revalorización con el IPC real en el sentido de que los pensionistas nunca tendrían pérdidas de poder adquisitivo, siempre lo mantendrían o lo aumentarían. Es importante señalar que el Gobierno de turno tiene un incentivo a equivocarse al alza, de modo que se provocarían más subidas de poder adquisitivo. Esto es así porque la estimación de inflación es la que figura en el cuadro macroeconómico, y cuanto más alta sea, mayor será la previsión de ingresos y, por tanto, habrá mayor capacidad de gasto.

La revalorización de las pensiones de 2020 se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Gobierno y la sociedad en general. Los sindicatos ya se lo advirtieron a los partidos de la izquierda durante las negociaciones: sin un Gobierno en plenas funciones, las pensiones subirán únicamente un 0,25%. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, azuzó la polémica el lunes cuando prometió que las subiría en diciembre (todavía no ha confirmado si lo hará aunque siga en funciones, y mucho menos, cómo puede hacerlo).

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