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5 reformas para convertir España en un 'hub' tecnológico (pese al bloqueo político)
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CON POTENCIAL, PERO POR DEBAJO DE LA MEDIA

5 reformas para convertir España en un 'hub' tecnológico (pese al bloqueo político)

España ha demostrado tener capacidad para innovar, pero tiene que cambiar muchas cosas si quiere alcanzar todo su potencial. Los expertos defienden que el emprendimiento no entiende de ideologías

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La innovación en España no está tan mal como algunos la pintan, pero queda lejos de ser un referente mundial. Para desarrollar todo su potencial emprendedor, la sociedad española necesita antes acometer una serie reformas que pasan por el fomento y flexibilidad de la inversión, cambio de mentalidad y un mayor diálogo entre los ejes innovadores (empresas, universidades, fuerzas armadas…). Reformas que quedan en evidencia dado el actual panorama político, pero que, según los expertos, no deberían depender de ninguna ideología ya que benefician a la sociedad en su conjunto.

En su último informe económico, Arcano pone la lupa sobre “las luces y sombras” de la innovación en España. “A menudo nos centramos más en lo segundo, lo que es erróneo”, reza el estudio, elaborado por los economistas Ignacio de la Torre, Leopoldo Torralba y Joaquín Rivera. “Además, no basta con entender lo que funciona fuera —a veces es contraproducente, una lección que se da es ‘dejad de imitar a Silicon Valley si se quiere desarrollar un ecosistema local exitoso, y centrad la atención en factores locales’—, sino con lo que funciona dentro, para adaptar las estructuras pertinentes”.

España alberga varios puntos calientes del emprendimiento, como el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) —también conocido como ‘Málaga Valley’—, Barcelona —la segunda ciudad europea que más programadores crea al año— o Madrid —que con 1.235 'startups' ocupa la quinta posición en Europa—.

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Y, sin embargo, los economistas de Arcano recuerdan que, según un informe de la Comisión Europea del año 2016, España está todavía por debajo de la media europea en cuanto a creación de empresas (con una puntuación del Entrepreneurship Index del 4,95 frente al 6,60 de la media europea) e índice de crecimiento de estas (con el Scale-up Index en un 4,43, frente a la media del 5,48).

Para remediar esta situación, desde la firma proponen una larga lista de medidas a tomar —medidas que, sin embargo, pasan por un profundo entramado de reformas regulatorias y culturales que pone el foco sobre las autoridades españolas—. Con España al borde de unas segundas elecciones, ¿es iluso pensar que estas propuestas son realistas?

“El impulso pronto y firme al emprendimiento y consecuente innovación debería ser un tema de Estado, la ideología no debería tener relevancia, como queda ejemplificado en el caso de China (comunista), EEUU (capitalista) y Suecia (socialdemócrata)”, explica Torralba a Cotizalia. “Estos países muestran posiciones destacadas en algunos indicadores significativos vinculados al mencionado emprendimiento, y sin embargo los colores de sus respectivos gobiernos, históricamente, han diferido sensiblemente”.

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Torralba recalca así que la ideología del Gobierno de turno no debería suponer un obstáculo a la hora de “atender una cuestión de interés nacional urgente e importante”. Y es que un mayor ímpetu innovador no solo supone una mejoría en la productividad económica en sí, sino que —más importante aún— es el escudo que nos protegerá de la disrupción profesional que supondrá la llegada de los robots. “[La innovación será] la defensa para combatir la vulnerabilidad de un mercado laboral que podría experimentar importantes daños en forma de desempleo en un futuro próximo, ante la amenaza de la revolución tecnológica en ciernes”.

“Es por ello que puede ser más realista de lo que pudiera parecer pensar que en España, incluso con la incertidumbre electoral reinante todavía, ante lo perentorio de la situación señalada de riesgo laboral, los partidos pueden terminar llegando a consensos en las reformas asociadas a emprendimiento e innovación”, zanja el economista. “De hecho, en sus programas, todos ellos enfatizan la importancia de su impulso”.

Asimismo, ¿qué tiene que cambiar? En un país donde la inversión del I+D+i es aproximadamente un 1,2% del PIB —muy por debajo de la media europea del 2,1% o de zonas como Israel (4%) o Japón (3%)—, las propuestas toman como referencia dos frentes: mejorar la financiación de 'startups' y mejorar la producción de conocimiento. Aquí, algunas de las medidas planteadas en la larga lista de potenciales reformas propuestas por el estudio:

Acceso a los fondos de pensiones

En Europa, hay unos seis billones de euros en fondos de pensiones, pero su inversión en ‘venture capital’ (VC) es minúscula comparada con la de los fondos de los EEUU: 100.000 millones de dólares en la potencia norteamericana en 2018 frente a los 21 millones en Europa.

“En el caso de España, aparte de que el ahorro en fondos de pensiones es inferior al de otros países occidentales, se da la paradoja de que la regulación patria les exige requisitos de liquidez diaria (algo que no ocurre en casi ningún país)”, argumentan desde Arcano. “Esto es cuestionable, ¿para qué quiere una persona de 40 años liquidez diaria? El resultado es que los fondos se ven presionados en primar inversiones líquidas, lo que conlleva no invertir en VC y además primar inversiones no españolas, que muchas veces por su mayor dimensión generan mayor liquidez”, zanjan los economistas. “Además, facilitar el marco que permita algo de inversión en VC por parte de las aseguradoras sería otra estrategia adecuada”.

Discriminación positiva

A menudo, el público confunde el 'venture capital' con el capital riesgo. Ambos suponen una inversión más ilíquida que los mercados de inversión tradicionales, pero el VC se enfoca en empresas con ideas rompedoras que están en fase embrionaria.

“El VC presenta mucho menos nivel de recursos, y sin embargo genera enormes externalidades positivas en forma de investigación y desarrollo, lo que contribuye a cambiar el modelo productivo”, defienden desde Arcano. “Por eso, muchos legisladores han introducido un tratamiento fiscal y regulatorio especialmente favorable al VC. Creemos que España debe caminar en esta dirección”.

La discriminación positiva respecto a las nuevas empresas va más allá del VC y puede aplicarse de muchas maneras. Desde Arcano resaltan cómo la venta de una empresa por un emprendedor "le deja en situación idónea para volver a emprender, con capital y conocimiento, activo que sumado a una industria potente de VC explica un ecosistema exitoso". "Como muchos emprendedores participan en el 'equity' de sus empresas en forma de stock options, plantear una fiscalidad de stock options de emprendedores reducida que discrimine positivamente frente a las de empresas más establecidas es de sentido común y generaría importantes externalidades positivas", ejemplifican.

Público vs. privado

En España hay potencial, pero faltan conexiones. “Hemos observado que el nivel de inversión en I+D sobre PIB es peor en España que en Europa, relativamente peor en el sector privado, por el menor número de investigadores, respecto al público, pero en cambio la productividad de la inversión es relativamente peor en el sector público”, detallan desde Arcano. “Mejorando y equilibrando la relación entre ambos sectores seguro que se generarían externalidades positivas para ambos”.

De nuevo, el Gobierno es una pieza clave de esta reforma. El Estado sí que proporciona actualmente una serie de incentivos para impulsar el I+D privado, pero en forma de deuda y no de ‘equity’ o de subvención a fondo perdido, “lo cual provoca que solo uno de cada dos euros dispuestos en los Presupuestos acabe siendo utilizado, resultando en el bajo nivel de I+D y su peor 'mix”, matizan los expertos. “Orientando las ayudas en forma de subvenciones a fondo perdido (como hace Alemania), creemos que se ayudaría a incrementar el volumen de inversión privada, lo que debería traducirse en importantes externalidades vía patentes y productividad con las que el Estado recobraría el dinero ‘perdido”.

Repensar la educación

Según explica De la Torre a Cotizalia, gran parte del cambio cultural que comprende una actitud emprendedora a nivel global pasa por un cambio cultural. Para ello, es esencial cambiar la educación de los jóvenes. Pone como ejemplo los cursos obligatorios de tecnología que se imparten en los colegios israelíes o las excursiones escolares al Museo de Innovación., donde "es importante crear iconos que marquen a los jóvenes y que les hagan ver que esta es una realidad que ellos pueden alcanzar”. Con este tipo de proyectos, la sociedad pierde el miedo al fracaso y gana en iniciativa e ímpetu emprendedor, señala De la Torre.

Y es que, como bien resalta el estudio de Arcano, desde el momento en el que un niño entra en el sistema escolar hasta que sale, la estructura laboral cambia tanto que, para cuando finalice su formación, dos tercios de los trabajos habrán cambiado.

“Enfocar la educación hacia el emprendimiento en retrocesión del enfoque laboral como asalariado puede ser clave para mejorar nuestra cultura emprendedora, valga la redundancia de que no tenemos ninguna universidad española entre las 10 que gradúan más fundadores de compañías”, destaca el estudio. “De hecho, la OCDE recomendó realizar campañas publicitarias para que se valoraran más carreras laborales de la mano del emprendimiento”, recuerdan desde Arcano. “Vender’ la actitud hacia emprender implica también educar en la tolerancia del fracaso como herramienta de aprendizaje”.

Flexibilidad laboral

Otro de los puntos destacados por el estudio es la importancia de un mercado laboral en plena forma y rendimiento. “Por lo tanto, adecuar la legislación laboral a aquellos países que han generado más dinamismo en la creación de empresas innovadoras es clave”, resaltan desde Arcano. “Necesitamos una regulación que se adapte a los nuevos modelos de negocio, no podemos pretender que los nuevos modelos de negocio se adapten a la legislación vigente”.

Así, desde la firma recomiendan apostar por los incentivos fiscales, aligerando la carga impositiva asociada a la contratación o el despido de trabajadores, aunque matizan que todo esto debe ser hecho “bajo ciertas circunstancias razonables”.

La innovación en España no está tan mal como algunos la pintan, pero queda lejos de ser un referente mundial. Para desarrollar todo su potencial emprendedor, la sociedad española necesita antes acometer una serie reformas que pasan por el fomento y flexibilidad de la inversión, cambio de mentalidad y un mayor diálogo entre los ejes innovadores (empresas, universidades, fuerzas armadas…). Reformas que quedan en evidencia dado el actual panorama político, pero que, según los expertos, no deberían depender de ninguna ideología ya que benefician a la sociedad en su conjunto.

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