Cornada de Osborne al ‘torro’ búlgaro: la Justicia europea da la razón a la española

El toro de Osborne ha dado este jueves una importante cornada al ‘Torro’ búlgaro. La marca española ha ganado un pulso legal que se remonta a tres años atrás, cuando la compañía del Puerto de Santa María recurrió el registro en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) de una marca, denominada ‘Torro’, que podía ser confundida con las marcas de Osborne denominadas ‘Toro’.

En 2015, la empresa búlgara Torro Entertainment Ltd solicitó el registro de su marca en la EUIPO para servicios amplios, desde el análisis de gestión, publicidad, promoción y 'marketing' hasta venta de bebidas alcohólicas y un amplio abanico de otros servicios.

Fue en febrero de 2016 cuando la empresa del Puerto de Santa María recurrió ese registro, y más de un año después la oficina de EUIPO dio la razón a Osborne y desestimó el registro de la compañía búlgara para todos sus servicios.

Para el público español, las diferencias de sonido entre ‘Toro’ y ‘Torro’ seguramente sean obvias, pero si usted es anglófono, quizá tenga más dificultades para diferenciar fonéticamente ambas marcas.

Torro recurrió un mes después y en diciembre la EUIPO anuló parcialmente la opinión anterior, ya que había partes del negocio de la empresa búlgara que no entraban en conflicto con la española, en concreto en lo relativo a la venta al por menor de productos de papel de usar y tirar, venta al por menor relacionada con la venta de tabaco y artículos para fumadores. También se libra el registro de la marca para la venta al por mayor de productos de imprenta.

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Anuló su decisión en esos campos porque el Grupo Osborne no tiene servicios protegidos en esas actividades, y eso elimina la posibilidad de confusión entre las dos marcas. Pero el resto de las actividades no podían ser registradas bajo esa marca porque eran idénticas o demasiado similares a las marcas de la empresa española. La EUIPO también observaba la similitud de los símbolos que daba pie a que se confundieran y el riesgo de que el público anglófono de la UE no las distinguiera, ya que les cuesta diferenciar entre ‘torro’ y ‘toro’.

La empresa búlgara, no conforme con la decisión de la oficina europea, recurrió después al Tribunal General de Justicia de la UE (TUE), que este jueves ha dictado sentencia: desestima el recurso de Torro porque considera que existe riesgo de confusión entre las marcas por parte del público anglófono.