Los bancos pagarán 1.150 millones al año por la reforma del impuesto de las hipotecas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido tajante ante los medios de comunicación: "Vamos a modificar la ley para que sea la banca y nunca más el cliente quien pague este impuesto". En efecto, se refiere al artículo 29 de la ley que regula el impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) que ha generado una crisis después del cambio de criterio del Tribunal Supremo en apenas dos semanas. Esta modificación legislativa significa que a partir del viernes el sujeto pasivo de este tributo serán los prestamistas y no los prestatarios.

Esto significa que la banca tendrá que hacer frente a una factura fiscal de unos 1.150 millones de euros al año. Evidentemente, esta cuantía será mayor a medida que aumenten el número y la cuantía de las hipotecas. Esta estimación, realizada por el sindicato de técnicos de hacienda Gestha, incluye también el pago de este tributo en las haciendas forales, que es de esperar que cambien su ley para adaptarla a la del resto de España. La recaudación total con el AJD supera los 2.000 millones al año, concretamente fueron 2.051 millones en 2017 sin incluir las diputaciones forales, pero es porque este tributo afecta a otros documentos oficiales y no solo a las hipotecas.

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En españa se firman algo más de 450.000 hipotecas al año, lo que significa que el importe medio del impuesto por cada préstamo asciende por encima de los 2.000 euros. Una cuantía significativa de la cual pasará a ser el sujeto pasivo el banco y no el cliente. Eso sí, todo dependerá de que las entidades no repercutan este impuesto sobre los clientes elevando los tipos de interés que ofrecen o subiendo las comisiones. El presidente del Gobierno ha asegurado que "cree y espera" que los bancos no trasladen este tributo ya que la competencia afectará a las entidades que suban sus precios. Además, Sánchez ha advertido de que vigilará las comisiones que aplica la banca para que no las suban como consecuencia de este cambio normativo.

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Gestha considera que la banca tiene "músculo suficiente para asumir el pago anual del impuesto de las hipotecas, cuyo importe estimado apenas representa el 8,7% de los beneficios del sector solo en los nueve primeros meses del año". Sin embargo, este beneficio contabiliza los resultados en el extranjero, lo que no serviría para realizar la comparativa, ya que mientras las entidades multinacionales tienen mucho músculo financiero, las nacionales son más vulnerables. En cualquier caso, Gestha solicita a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que vigile de cerca al sector para asegurar que eviten pactar subidas de precios.

En los últimos cuatro años el impuesto sobre actos jurídicos documentados ha generado algo más de 3.600 millones de euros para las arcas de las comunidades autónomas, que son quienes tienen transferido este tributo. En total, habría afectado a casi 1,5 millones de personas. Todos ellos son quienes todavía están a tiempo de reclamar la devolución del tributo, si bien es cierto que el cambio de criterio del Supremo dificulta que puedan ganar su demanda.

Como es evidente, las regiones que más recaudan con este tributo son las más pobladas y en las que el precio de la vivienda es más elevado. También las que aplican un tipo nominal más elevado. Cataluña recauda casi 260 millones al año con el AJD, Andalucía genera 231 millones y la Comunidad de Madrid roza los 190 millones.