Pedir un crédito desde la sierra de América Latina con una app sin internet

Clarivel es una de tantas valientes que, junto con otras mujeres, forma parte de un grupo de emprendedoras en la comunidad del Javillar en Puerto Plata (República Dominicana). Se agruparon para formar ‘RePapel’, un negocio que recicla el papel que desechan las oficinas o el que la gente tira por las calles de la ciudad. Visitan escuelas, empresas y otros lugares donde recogen el papel usado para transformarlo en un producto nuevo. Arrancar el proyecto fue duro y hubo que pedir financiación.

Pero, ¿cómo pudo hacerlo desde el Javillar? Usando la tecnología y con el apoyo de la Fundación Microfinanzas BBVA.

El equipo de la Fundación se preguntó cómo podían llevar la oficina bancaria “a cuestas" para llegar a los dos millones de emprendedores en situación de vulnerabilidad que atienden en la actualidad en América Latina, muchos de ellos en lugares de difícil acceso. Lo consiguieron con una tablet o un smartphone y una app desarrollada para solucionar estas dificultades.

“A través de la geolocalización incorporada a la app, el asesor puede organizar su agenda y saber qué emprendedor tiene que visitar y dónde se encuentra. Esto es un paso muy importante ya que antes podía estar una mañana entera buscando el hogar-empresa del cliente, que a menudo vive en asentamientos o en zonas aisladas. Ahora gana tiempo, puede atender a más personas y hacer gestiones desde su teléfono móvil”, explican a El Confidencial. Los asesores de crédito se desplazan sobre el terreno para analizar cómo ayudar a los emprendedores, por muy lejos que vivan.

El 33% de los emprendedores que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA vive en áreas rurales. Tener cobertura era otro problema que resolver: “La app permite trabajar online y offline. Todas las operaciones están conectadas al core bancario, al "cerebro tecnológico" de la central, con lo que la seguridad de las operaciones está garantizada”, agregan.

Carlos Romero lleva 30 años trabajando el campo, sembrando maíz y criando ganado en la ciudad peruana de Pisac. Solo tenía un tractor para trabajar pero gracias a los créditos de FMBBVA pudo comprar un arado, una surcadora y una cultivadora. Gracias a ello, su economía ha mejorado y ha conseguido sacar adelante su negocio y a su familia. Ahora vende sus productos dentro y fuera de Perú.

Otro caso de éxito es el de Rosa de la comuna de Cauquenes, en la Región del Maule (Chile). Hace ya 17 años vio una oportunidad de negocio en la fabricación de ladrillos. Pero un terremoto en 2010 le arrebató todo, perdió su casa y su negocio. Las máquinas, las herramientas y el material quedaron inservibles. Rosa necesitaba salir adelante y la ayuda estatal no llegaba. Decidió entonces acudir a FMBBVA, con la que obtuvo el impulso que necesitaba para seguir creciendo como microempresaria y consolidar su negocio de ladrillos. Rosa anima a otras mujeres chilenas a seguir su ejemplo, a luchar por sus sueños sin que les importe si están en un mundo dirigido por hombres.

En el mundo hay más de 2 mil millones de personas que viven con ingresos menores a 3,2 dólares al día. 1.700 millones de personas están excluidos del sistema financiero y el 77% salieron de la pobreza gracias al emprendimiento.

La FMBBVA es la institución filantrópica privada española con mayor impacto social en América Latina, donde trabaja a través de seis entidades microfinancieras en cinco países: Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá.

Además, hay un dato especialmente positivo: el 60% de las beneficiadas son mujeres. Cuentan con 8.000 empleados y una metodología propia, las Finanzas Productivas. Estas incluyen productos y servicios financieros como préstamos, cuentas de ahorro y microseguros, y no financieros como educación financiera y capacitación.

Antes de terminar el año, la Fundación Microfinanzas BBVA prevé tener geolocalizados al 100% de los emprendedores a los que atiende y calcular cuál es la mejor ruta para llegar hasta ellos. Rosa Latorre, una de las responsables del proyecto, afirma que “también queremos integrar la aprobación de crédito online para que entre la solicitud y el desembolso el tiempo sea el mínimo".

Con esta aplicación capaz de optimizar los desplazamientos y la comunicación pretenden cambiar el paradigma de emprendimiento en zonas en desarrollo. Además, destacan, “al tener toda la documentación digitalizada y almacenada en la nube ahorramos papel, residuos y costes”.