La subida de impuestos al diésel no afectará a conductores profesionales
El Ejecutivo pone la primera piedra de una fiscalidad acorde a las peticiones de la Comisión Europea para reducir las emisiones de gases contaminantes de los motores diésel
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado que el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 incluirá la subida de impuestos al diésel, y que de ella quedarán exentos los conductores profesionales, entre los que se incluyen camioneros o taxistas. "Todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, se traducirá en una subida de este impuesto", ha apuntado en una entrevista concedida a la cadena SER.
Sánchez defiende que el gasóleo es un combustible "altamente contaminante" y que el PSOE lidera un Ejecutivo "ecologista y comprometido con la transición ecológica". "Somos muy conscientes del reto que supone el cambio climático", subraya a este respecto. Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha calificado de "globo sonda" la medida y ha asegurado que las propuestas del Gobierno son "buenas" para el sector de la automoción. "El Gobierno trabaja con el sector de forma muy coordinada, pensando en la industria y también en los consumidores", expresaba en la inauguración del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic.
De esta manera, el Ejecutivo pone la primera piedra de una fiscalidad acorde a las peticiones de la Comisión Europea para reducir las emisiones de gases contaminantes después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunciara tajante a principios de julio que "el diésel tiene los días contados" en tanto que su impacto en la calidad del aire "es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida".
Equilibrio en la 'guerra del taxi'
El Gobierno también se ha pronunciado sobre la disputa que mantiene el sector del taxi "hiper regulado" y el de vehículos de alquiler con conductor (VTC) "nada regulado". La idea es encontrar "un punto de equilibrio" una vez que se concendan las 9.000 licencias a firmas como Uber y Cabify, que actualmente tienen pendientes los tribunales, según ha avisado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
Así pues, la proporción entre estos dos servicios de transporte urbano sería de un vehículo VTC por cada tres taxis, "o menos" en determinadas ciudades, toda vez que dichas licencias se otorguen por vía judicial, concretó el ministro. En la actualidad, esta relación es ya de un vehículo de firmas como Uber y Cabify por cada seis taxis, muy lejos de lo que reclaman los taxistas: una licencia de VTC por cada 30 taxis.
Fomento considera que este problema requiere una solución, "si bien no definitiva, que al menos introduzca racionalización, justicia y equidad en el trato", que pasa por que sean las comunidades autónomas, y no el Gobierno, las autoridades encargadas de regular este sector en sus respectivos territorios. En este sentido, Sánchez ha afirmado que el sector del taxi quedó "razonablemente" satisfecho en cuanto a las medidas anunciadas por el Ejecutivo, que materializará el Ministerio de Fomento en los "próximos días".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado que el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 incluirá la subida de impuestos al diésel, y que de ella quedarán exentos los conductores profesionales, entre los que se incluyen camioneros o taxistas. "Todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, se traducirá en una subida de este impuesto", ha apuntado en una entrevista concedida a la cadena SER.