El Gobierno aprobará la ayuda de 430 euros a los jóvenes en los Presupuestos

El Gobierno ya tiene lista la aprobación de la ayuda de 430 euros a los jóvenes sin formación que estudien y trabajen al mismo tiempo. Después de meses con el real decreto bloqueado en el Congreso por la negativa de la oposición a aprobarlo, ha decidido incluir la medida en los Presupuestos Generales del Estado, con lo que finalmente podrá sacarla adelante. La ayuda figurará en el proyecto de ley que aprobará el Consejo de Ministros el martes 27, explican fuentes del Ejecutivo.

El bono de garantía juvenil, bautizado como 'ayuda económica de acompañamiento', permitirá elevar la retribución de los jóvenes que consigan un contrato de formación y aprendizaje para estudiar y trabajar al mismo tiempo. Será una ayuda de 430 euros (el 80% del Iprem) que se sumará al salario que reciba el joven de su empresa, y que será el pactado por convenio o, si no existe, será el salario mínimo interprofesional (SMI). Esto significa que, como mínimo, los jóvenes que perciban la ayuda cobrarán más de 1.000 euros al mes durante un periodo máximo de 18 meses.

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Esta partida estará dotada con 500 millones de euros, igual a la que se presupuestó en el año 2017 y que finalmente no se pudo poner en marcha. En esta ocasión, la ayuda ya está diseñada y pactada con los agentes sociales (dentro del plan de choque por el empleo juvenil) y con las comunidades autónomas, por lo que podrá activarse tras la aprobación de los Presupuestos. La ayuda se financia con los fondos europeos de la Garantía Juvenil, por lo que para el Gobierno es prioritario que se ponga en marcha lo antes posible y así evitar perder ni un solo euro de las ayudas de Bruselas.

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La medida cuenta con el apoyo de Ciudadanos, ya que es la reformulación del complemento salarial para jóvenes que pactó la formación naranja con el Partido Popular para la investidura de Mariano Rajoy. Bruselas no acepta esta prestación como un complemento salarial, por lo que el Ministerio de Empleo y los agentes sociales tuvieron que rediseñar la política como una ayuda para el contrato de formación.

La medida cuenta con el apoyo de Ciudadanos, ya que es la reformulación del complemento salarial para jóvenes que pactaron los dos partidos

De esta forma, el Gobierno pretende fomentar que los jóvenes sin formación estudien y trabajen con una ayuda que les permitirá ser mileuristas desde el primer minuto. El problema para todos ellos es que tienen que conseguir un trabajo, que es lo más complicado actualmente. Para fomentar la contratación, el ministerio pactó con los agentes sociales una bonificación en la cotización de las empresas para la conversión de este contrato en indefinido cuando se acabe la ayuda (además de las ayudas que tiene actualmente el contrato de formación y aprendizaje). Así, la empresa tendrá un ahorro de hasta 3.000 euros al año (250 euros mensuales) durante tres años en la cotización a la Seguridad Social.

Un pacto gafado

Con este giro, el Gobierno conseguirá poner en marcha el bono de garantía juvenil que lleva un año pendiente de ejecución. Eso sí, antes tendrá que conseguir los apoyos parlamentarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, acuerdo que está en entredicho justo el día antes de que el Consejo de Ministros apruebe el Proyecto de Ley de Presupuestos.

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Esta ayuda a jóvenes también se incluyó en los PGE de 2017 y con una partida presupuestaria similar, de 500 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno no pudo ejecutar ni un solo euro por dos motivos. El primero es que todavía no estaba cerrada la medida con los agentes sociales y las comunidades autónomas. El segundo es el bloqueo en el Congreso al real decreto del plan de choque por el empleo juvenil, en el que se incluye esta ayuda.

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El pacto social se consiguió después de unas negociaciones muy largas entre el Ministerio de Empleo y los representantes de los sindicatos (CCOO y UGT) y de las patronales (CEOE y Cepyme) en la Mesa de diálogo social. Finalmente se firmó el acuerdo el 28 de septiembre de 2017, un pacto que incluye otras muchas medidas además del bono de garantía juvenil, entre las que se encuentran una nueva modalidad de jubilación parcial con el contrato de relevo, la equiparación entre el contrato en prácticas y el de formación y la creación de un estatuto de las prácticas no laborales. Sin embargo, el PSOE lideró la oposición al acuerdo en el Congreso y bloqueó su tramitación. Para Ferraz, esos 430 euros son un gasto sin criterio, ya que no ayudarán a crear empleo ni aumentarán el nivel formativo de los jóvenes.

El pacto social se consiguió después de unas negociaciones muy largas entre el Ministerio de Empleo, los sindicatos y las patronales

Desde ese momento, el plan de choque está guardado en un cajón en el Ministerio de Empleo hasta que los populares consigan el respaldo de la mayoría de la Cámara para ponerlo en marcha. De todo el real decreto, el apartado que más urge al Gobierno es el que contiene la ayuda de 430 euros a los jóvenes, ya que es una partida que financia la Unión Europea y si no se emplea, podría perderse. A diferencia de lo que ocurrió en 2017, este año la ayuda empezará a funcionar en el momento en que se aprueben definitivamente los Presupuestos y aparezca el texto de la ley en el BOE. En ese momento, los jóvenes inscritos en la Garantía Juvenil podrán solicitar la ayuda en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).