Pocas ideas y muchas soflamas: el debate de las pensiones no logra ningún acuerdo

El debate sobre el futuro del sistema público de pensiones había levantado una gran expectación en España por la posibilidad que abría de avanzar hacia una reforma que aunara sostenibilidad y suficiencia. Sin embargo, es normal que tras su finalización cunda la decepción. El Gobierno se ha mantenido firme en la defensa de sus reformas y la oposición se ha centrado en realizar una crítica idelógica que poco tiene que ver con debatir propuestas. El resultado es que todo sale como entró, con los partidos divididos, el Pacto de Toledo roto y con los agentes sociales llamando a realizar más movilizaciones en las calles.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. ha realizado una defensa férrea de su política de pensiones públicas, tan sólida que no ha dejado ni un resquicio a la autocrítica. El presidente ha asegurado que "tenemos motivos para ser optimistas", y todo gracias a su política económica, "nos hemos guiado por la prudencia y la responsabilidad". Rajoy ha presumido que con su Gobierno no se han congelado las pensiones, aunque "no han subido todo lo que a mí me gustaría". Además, ha prometido que se revalorizarán las prestaciones cada año: "Mientras yo sea presidente del Gobierno, las pensiones subirán todo lo que sea posible".

Rajoy ha anunciado que propondrá subir las pensiones mínimas y las de viudedad en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que llevará al Parlamento a finales de mes. Ha realizado este anuncio después de que el Gobierno se pasara los últimos siete años con la obligación legal de subir la base reguladora de las pensiones de viudedad y que retrasó para hacerlo en el último momento. Además, pedirá concentrar la rebaja del IRPF en las familias con dependientes y en los mayores, para así ayudar a quienes más lo necesitan. Eso sí, para lograrlo será necesario alcanzar un acuerdo para aprobar las cuentas públicas. "Es ahí donde tenemos que tomar decisiones sobre los ingresos tributarios y los gastos presupuestarios", ha remarcado. Lo que sí ha querido dejar claro Rajoy es que el Gobierno no aceptará ningún pacto que suponga la derogación de la reforma que aprobó en el año 2013 y que introdujo el índice de revalorización (IRP) y el factor de sostenibilidad. Eso sí, ninguna de las medidas que ha propuesto el presidente servirán para cerrar el déficit del sistema, y es posible que ni siquiera consigan reducirlo.

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Rajoy ha querido tranquilizar a los pensionistas, tanto a los actuales como a los que lo serán en el futuro, ya que el sistema de pensiones públicas está garantizado: "Las pensiones son irrenunciables". El presidente ha enviado un mensaje de calma a pesar del déficit del Sistema y el vaciamiento del Fondo de Reserva de la Seguridad Social: "No hay motivo para el desasosiego", ha explicado, ya que el pacto generacional está asegurado. "Les garantizo mi compromiso absoluto de que este Gobierno hará todo lo que esté en su mano para revitalizar este consenso", ha remarcado el presidente.

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El presidente del Gobierno ha pedido prudencia a los partidos políticos que exigen una revalorización de las pensiones sin tener en cuenta el impacto presupuestario. Rajoy ha recordado que no hay ninguna partida presupuestaria que se coma tantos recursos: hace 10 años suponía el 21% del gasto de las Administraciones Públicas y actualmente supera el 29%. Además, la entrada de nuevos pensionistas elevará este año el gasto en pensiones en más de 3.800 millones de euros "y eso sin revalorización alguna", ha anunciado.

La sostenibilidad no es otra cosa que ser solidarios para el futuro con quienes están siendo solidarios en el presente

Para garantizar el futuro de las pensiones es fundamental mantener la solidaridad intergeneracional, ha remarcado Rajoy. Una solidaridad que es recíproca: de los jóvenes con los mayores y de los mayores con los jóvenes. "La sostenibilidad no es otra cosa que ser solidarios para el futuro con quienes están siendo solidarios en el presente", ha explicado, "¿es comprensible pedir a los jóvenes que coticen más sin estar segura su pensión en el futuro?". Para Rajoy, el factor de sostenibilidad es precisamente eso, garantizar el pago de las pensiones en el futuro.

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El déficit del Sistema de la Seguridad Social cerró el año 2017 en 18.800 millones de euros, según anunció la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en una comparecencia en el Pacto de Toledo. Esto significa que el desfase entre ingresos y gastos siguió aumentando pese al ritmo de creación de empleo y las medidas de contención del gasto. Para Rajoy, el problema de solvencia que vive hoy la Seguridad Social se debe casi en exclusiva a la pérdida de empleo que sufrió España durante la crisis. Por ese motivo ha repetido en numerosas ocasiones que la mejor política para recuperar la salud del Sistema pasa por crear más y mejor empleo.

¿Todo está bien?

El discurso de Rajoy ha sido claramente autocomplaciente. Para el presidente, todo está bien y lo único que falla es que la crisis destruyó demasiados empleos por culpa de las políticas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, la oposición en bloque ha criticado al presidente que se haya pasado siete años ya sin adoptar medidas para contener el déficit ni para evitar la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones. La mayor parte de los partidos, desde PSOE y Unidos Podemos hasta PDeCAT, han exigido la derogación de la reforma del sistema de pensiones aprobada por el Gobierno en 2013 sin consenso parlamentario ni con los agentes sociales.

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"La reforma de 2013 está caducada", ha criticado Carles Campuzano, portavoz del PDeCAT en el Pacto de Toledo. Campuzano ha reclamado al Gobierno que "vuelva al Pacto de Toledo y al sentido de Estado". "Hay un déficit estructural en la seguridad social del 1,6% del PIB. ¿Qué ha hecho usted? Acudir al Fondo de Reserva que se lo dejamos con 66.000 millones de euros", ha lamentado Margarita Robles, portavoz del PSOE. "Le pido que vuelva al acuerdo previo a 2013, recuperemos el IPC para tranquilizar a la gente y que busquemos pactos a partir de ahí", ha pedido Aitor Esteban, portavoz del PNV.

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Tanto el PSOE como Unidos Podemos han reclamado al Gobierno una reforma fiscal que suba los impuestos a los españoles y dote al Estado de los recursos para mejorar año a año las pensiones públicas. Es la "solidaridad tributaria" que ha exigido Pablo Iglesias, secretario general de Podemos. La mayor parte de los partidos políticos ha exigido que el Estado garantice a los pensionistas el mantenimiento del poder adquisitivo, ya que ellos no tienen la capacidad de generar otras rentas salariales. Hasta UPN, socio tradicional de los 'populares', ha reclamado que las prestaciones suban tanto como el IPC. "Las pensiones, como señala la Constitución, deberían estar garantizadas", ha reclamado Iglesias, "Esto es una política de Estado, no una política de partido".

Le pido que vuelva al acuerdo previo a 2013, recuperemos el IPC para tranquilizar a la gente y que busquemos pactos a partir de ahí

Sin embargo, para Rajoy, "la indexación al IPC no funciona, hay que ponerse al día". El presidente ha recordado que solo dos países en Europa mantienen la indexación al IPC, el resto, todos han introducido algún sistema de revalorización que tiene en cuenta otros indicadores. Sin embargo, ninguno ha ido tan lejos como España a la hora de despegarse del IPC. Campuzano ha propuesto que se recupere el IPC de una forma flexible para que pueda ajustarse durante las crisis económicas.

Las propuestas del Gobierno

Rajoy ha esbozado sus propuestas fundamentales para la negociación en el marco del Pacto de Toledo. Dos son las líneas fundamentales: cerrar el déficit del Sistema de la Seguridad Social y mejorar las pensiones más bajas para elevar la protección a los más vulnerables. Para reducir el déficit, que está en máximos históricos, Rajoy propone centrar sus esfuerzos en la lucha contra el fraude a la Seguridad Social y favorecer el envejecimiento activo para elevar la edad media a la que se jubilan los españoles. El resto del déficit se cerrará con la creación de empleo, considera el presidente.

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En cuanto a la mejora de las prestaciones, Rajoy ha descartado recuperar el IPC, pero sí considera necesario elevar las prestaciones de menor cuantía. Así, ha propuesto subir las pensiones mínimas y las de viudedad en los próximos Presupuestos Generales del Estado. "Hay que compatibilizar elevar las pensiones más bajas con el equilibrio presupuestario".

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El presidente también ha anunciado otra de sus propuestas como si fuese nueva: la de rebajar el IRPF a los mayores. También el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la ha anunciado en numerosas ocasiones, pero no termina de concretarla. Rajoy propone que en los Presupuestos se incluya una rebaja del IRPF para los mayores y para las familias con personas dependientes a cargo, algo que ya pactó con Ciudadanos en septiembre.

Mientras yo sea presidente del Gobierno, las pensiones subirán todo lo que sea posible

Rajoy también ha planteado avanzar en los sistemas de pensiones privados siempre que sean complementarios a la prestación pública. El presidente ha explicado que algunos países que son más ricos que España pagan una pensión de 1.000 euros mensuales y el resto se completa con prestaciones privadas (en la mayoría de los casos, obligatorias). Rajoy asegura que el modelo que prefiere es el español, con un sistema público potente y una pensión privada complementaria que sirva de ayuda para apuntalar la renta de los mayores.