Salgado asegura que no llamó a ninguna empresa para salvar la colocación de Bankia
La exministra de Economía y Hacienda justifica que España volvió a caer en recesión en 2010 porque Grecia mintió con sus cuentas públicas y por la caída del sistema financiero irlandés
La exministra de Economía y Hacienda en la última etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado, ha asegurado este jueves que no hizo ni una sola llamada a bancos y empresas para que acudiesen a la salida de Bankia a bolsa en julio de 2011. Muchos expertos y políticos han calificado esa colocación de 'cuestión de Estado', ya que España vivía bajo la amenaza del rescate financiero. Sin embargo, Salgado ha asegurado decir "la verdad" al afirmar que hizo "cero llamadas" para presionar a ninguna compañía ni entidad para que comprasen acciones y así permitiesen que la OPV saliese adelante.
"Ni yo ni ninguna persona por encargo mío hizo una llamada", ha remarcado en su intervención ante la comisión de investigación de la crisis financiera en el Congreso de los Diputados. "Si hay una persona que dice que yo la llamé, no es el eufemismo de que no diga la verdad, es que miente", ha sentenciado. De esta forma, la ministra entre 2009 y 2011 contradice las declaraciones del ministro de Economía actual, Luis de Guindos, que afirmó en 2014 que "la salida a bolsa de Bankia fue una decisión política. Se definió por el Gobierno como una cuestión de Estado, en la que su Gobierno forzó voluntades e hizo que los supervisores miraran hacia otro lado". Salgado ha recalcado que estas declaraciones de Guindos son mentira, ya que "desde el Gobierno no se instó la salida a bolsa de Bankia".
Además, Salgado asegura que durante su mandato dio "absoluta libertad" a los órganos supervisores para que realizaran su labor, esto es, el Banco de España y la CNMV, que fueron quienes supervisaron la colocación de Bankia. "Los supervisores han dicho que en ningún momento recibieron ninguna indicación del Gobierno", ha reiterado Salgado, "he mantenido siempre un escrupuloso respeto a lo que dicen las normas sobre la independencia de los supervisores".
Salgado ha defendido su gestión económica del país y ha achacado que España volviera a entrar en recesión en 2010 a los rescates de Grecia e Irlanda. En su opinión, la caída de estos dos países periféricos extendió las dudas al resto de países y en especial a España, por su elevada exposición al sector inmobiliario. La exvicepresidenta ha recordado que al inicio de 2010 la economía española empezaba a crecer y que la prima de riesgo se situaba por debajo de los 100 puntos básicos. "Fue en este contexto cuando estalló la situación griega", ha explicado. En ese momento salió a la luz que Grecia había falseado sus cuentas públicas y que el déficit no era del 3% como había reportado, sino del 15% de su PIB, lo que llevó al país a necesitar un rescate.
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"Precisamente, este fue uno de los primeros hitos que generaron la perniciosa interrelación entre la deuda pública y la situación de las entidades financieras, ya que el potencial rescate de un país implicaba un aumento de los intereses que obligaba a acentuar recortes en el resto de partidas públicas", ha puntualizado.
Sin embargo, la ayuda financiera a Grecia no consiguió frenar el contagio, que se extendió rápidamente a Irlanda por los problemas de sus bancos. "El rescate de uno de los mayores bancos irlandeses no solo generó desconfianza en los ejercicios de 'stress test', sino que supuso también el rescate financiero de Irlanda", ha señalado Salgado.
Todos los supervisores han dicho que en ningún momento recibieron ninguna indicación del Gobierno sobre la salida de Bankia
A pesar de todas las dificultades exteriores, Salgado asegura que su labor al frente del Ministerio de Economía y Hacienda contribuyó "a preservar el futuro de España y a paliar el sufrimiento de los sectores más vulnerables de la sociedad". Aunque reconoce que hubo "aciertos y errores" en su gestión, afirma que su intención fue evitar en todo momento el rescate de España. Además, ha considerado que dejó el país en el año 2011 en una situación significativamente mejor a la que se produjo unos meses más tarde, en el año 2012, cuando España tuvo que pedir el rescate financiero.
"Nuestra prima de riesgo era 150 puntos básicos más baja que la italiana", ha remarcado. Para Salgado, la peor consecuencia de la crisis fue el aumento del desempleo. "Fue de magnitudes difíciles de soportar, por eso el Gobierno decidió mejorar los seguros de desempleo", ha explicado Salgado.
Lejos de la autocrítica, Salgado ha querido defender toda su actuación, hasta las decisiones más controvertidas, como los planes E destinados a la obra pública municipal. Hasta su antecesor en el cargo, Pedro Solbes, ha lamentado que el Gobierno utilizara estos recursos al inicio de la crisis, ya que restó capacidad presupuestaria al Ejecutivo para soportar la crisis. Salgado ha asegurado que estos planes fueron una medida "de choque" que sirvió para "amortiguar" la destrucción de empleo durante unos meses y para dar servicios públicos y facilitar la movilidad de las personas discapacitadas.
La exministra de Economía y Hacienda en la última etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado, ha asegurado este jueves que no hizo ni una sola llamada a bancos y empresas para que acudiesen a la salida de Bankia a bolsa en julio de 2011. Muchos expertos y políticos han calificado esa colocación de 'cuestión de Estado', ya que España vivía bajo la amenaza del rescate financiero. Sin embargo, Salgado ha asegurado decir "la verdad" al afirmar que hizo "cero llamadas" para presionar a ninguna compañía ni entidad para que comprasen acciones y así permitiesen que la OPV saliese adelante.
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