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Bruselas reclama al Gobierno el presupuesto de 2018 en plena vorágine política
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PETICIÓN POR CARTA

Bruselas reclama al Gobierno el presupuesto de 2018 en plena vorágine política

Los enviados por el Ejecutivo a la Comisión Europea son provisionales y sin cambios en las políticas económicas

Foto: El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante una sesión de control al Gobierno. (EFE)
El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante una sesión de control al Gobierno. (EFE)

No es una reprimenda, ni siquiera una advertencia. Pero Bruselas ha dado un toque al Gobierno español para recordarle que aún espera que le envíe cuanto antes unos presupuestos para 2018 completos. Los que ha enviado el Ejecutivo a la Comisión Europea son provisionales y sin cambios en las políticas económicas, y auguran que España se quedará el año que viene a una décima de cumplir con el desvío presupuestario comprometido.

“El déficit para 2018, cuando se acaba el plazo para corregir el déficit excesivo (que acumula España), es del 2,3 % del PIB, un 0,1 por encima del objetivo”, recuerda la Comisión Europea en una carta enviada este viernes al ministerio liderado por Luis de Guindos.

Foto: La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (d), y el presidente de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig. (EFE)

Los firmantes de la carta, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovkis, recalcan que con este presupuesto España tampoco cumplirá el año que viene con el esfuerzo presupuestario exigido, equivalente a un 0,5 % del PIB. Dicho de otro modo, Bruselas no olvida que el país se ha comprometido a hacer ajustes -o elevar los ingresos- por valor de 5.500 millones de euros.

Bruselas pide, pero no exige

Por ello, Bruselas “invita” -la fórmula amable para pedir a un país que actúe- a que presente “lo antes posible” unos presupuestos generales del Estado para 2018 que estén completos, con cambios políticos que aseguren el cumplimento del déficit público. Una petición que llega en un momento especialmente delicado, en el mismo día en el que el Parlament de Cataluña ha declarado la independencia unilateral y el Senado ha dado luz verde a que el Gobierno central tome el control de las instituciones catalanas.

España ya cumplirá el límite del 3%

En Madrid, la carta no ha creado tensiones. Primero, porque no supone un rechazo a los presupuestos presentados, sino que confirma que en líneas generales el país va bien encaminado. Y segundo, porque prevén que los presupuestos que se presenten completos sí permitan al país cumplir con el 2,2 % que espera Bruselas.

El país prevé volver a las cotas aceptables en 2018 y, una vez que lo haga, la capacidad de Bruselas para exigirle más esfuerzos fiscales es limitada

Pero, ante todo, en el Ministerio de Economía están seguros de que el déficit el año que viene se situará al fin por debajo del 3 %, el límite que marca la legislación comunitaria. Y una vez que un país supera esa barrera, se considera que su déficit es “excesivo”, tal y como le ha sucedido a España durante la crisis. El país prevé volver a las cotas aceptables en 2018 y, una vez que lo haga, la capacidad de Bruselas para exigirle más esfuerzos fiscales es limitada.

Otra vez la incertidumbre política

Fuentes comunitarias explican a El Confidencial que la carta no supone la imposición de un plazo concreto al Gobierno español para enviar su presupuesto completo. Bruselas no quiere poner presión en este momento, pero debe también continuar con su procedimiento de vigilancia presupuestaria. España ya se salto el ciclo habitual el año pasado y también por dificultades políticas. En ese caso fue el impasse político que impedía formar gobierno tras las elecciones y, también, reunir los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas para 2017.

Una de las principales incógnitas es a qué apoyos podrá recurrir el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que gobierna en minoría, para aprobar los presupuestos para 2018. La intervención en Cataluña hace muy poco probable o casi imposible que alcance un nuevo acuerdo con el PNV para sacar adelante las cuentas, con lo que las opciones se reducen.

No es una reprimenda, ni siquiera una advertencia. Pero Bruselas ha dado un toque al Gobierno español para recordarle que aún espera que le envíe cuanto antes unos presupuestos para 2018 completos. Los que ha enviado el Ejecutivo a la Comisión Europea son provisionales y sin cambios en las políticas económicas, y auguran que España se quedará el año que viene a una décima de cumplir con el desvío presupuestario comprometido.

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