La economía crea 1.400 empleos diarios empujada por el sector servicios

La recuperación económica se consolida, y, con ella, la creación de empleo. Aunque España no ha alcanzado los niveles de ocupación previos a la crisis, a este ritmo lo alcanzará a lo largo de 2021. Por el momento, lo que se sabe es que en los últimos doce meses -junio sobre junio- la economía ha sido capaz de generar 512.300 puestos de trabajo. O lo que es lo mismo, 1.403 empleos diarios, lo que da idea de la intensidad de la recuperación.

Lo acaba de revelar la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, que estima la creación de 375.000 empleos entre abril y junio, tradicionalmente un periodo de fuerte dinamismo de la ocupación derivado del turismo. Máxime cuando este año la Semana Santa cayó en abril.

Lo más relevante, sin embargo, es que el ritmo anual de creación de puestos de trabajo se ha acelerado después de dos trimestres consecutivos a la baja. En concreto, la ocupación crece un 2,8%, ligeramente por debajo de lo que estaría incrementándose la economía en términos anuales, algo más del 3%. Gracias a ello, la tasa de empleo (porcentaje de ocupados respecto de la población de 16 y más años) se sitúa en el 48,7%, lo que supone un incremento de 94 centésimas respecto del trimestre anterior. En variación anual, esta tasa ha subido 1,17 puntos.

España, en todo caso, está todavía lejos de recuperar los niveles de empleo precios al estallido de la burbuja de crédito que se llevó por delante más de 3,5 millones de empleos. En el tercer trimestre de 2007 la EPA reflejó 20,75 millones de ocupados, y hoy son 18,81 millones, lo que sugiere que, a un ritmo de medio millón de puestos de trabajo, faltan aún cuatro años para alcanzar los niveles de 2007.

Lo que ha cambiado respecto a aquel periodo, entre otras cosas, es el perfil de la ocupación, ahora con menor presencia del sector público. Según la EPA, la ocupación en el sector público aumentó el último trimestre en 29.900 personas, mientras que en el sector privado lo hizo en 345.100. En los 12 últimos meses el empleo se ha incrementó en 503.600 personas en el sector privado y apenas en 8.700 en el público.

En relación a la actividad económica, lo que dice la EPA es que el número de ocupados aumenta este trimestre en los servicios (272.400 más), en la industria (65.700) y en la construcción (52.100) y desciende en la agricultura (15.200 menos). En el último año, el empleo ha subido en todos los sectores: en los servicios hay 244.100 ocupados más, en la industria 139.500, en la agricultura 72.400 y en la Construcción 56.300. Es decir, la economía española intensifica su proceso de terciarización, fundamentalmente volcada en actividades de turismo y ocio, aunque también la industria se recupera de la mano de las exportaciones.

El paro baja del 18%

A la luz de los datos de empleo, la EPA muestra que el desempleo bajó en el último trimestre en 340.700 personas. El número total de parados se sitúa en 3,91 millones. En términos relativos, el descenso trimestral del desempleo fue del 8%. La tasa de paro, por lo tanto, desciende 1,53 puntos y se sitúa en el 17,22% sobre la población activa. En los 12 últimos meses ha bajado en 2,78 puntos. Como subraya el INE, los valores del total de parados y de la tasa de desempleo son los más bajos desde el cuarto trimestre de 2008.

Ese avance, sin embargo, es el menos desde el inicio de la recuperación, lo que ayuda a rebajar las estimaciones de paro. El escaso aumento de la población activa en un periodo de gran crecimiento del empleo (hay mayores probabilidades de encontrar trabajo) tiene que ver con la pirámide demográfica. Cada vez son menos jóvenes los que se incorporar al mercado de trabajo debido a la caída de la natalidad que se ha producido en las últimas décadas, sólo compensada durante los años del boom por la entrada de inmigrantes.

Como consecuencia de ello, la tasa de actividad de los españoles sube cuatro centésimas respecto del trimestre anterior y se sitúa en el 57,36%. La de los extranjeros aumenta una décima, hasta el 72,60%. La diferencia entre ambas tasas se explica, fundamentalmente, por la diferente estructura por edades de unos y otros. En términos anuales, la población activa ha disminuido en 148.000 personas y la población en edad de trabajar (16-64 años) ha bajado en 32.100.