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Montoro se enfrenta a las comunidades del PSOE y rechaza dar más margen de déficit
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Consejo de Política Fiscal y Financiera

Montoro se enfrenta a las comunidades del PSOE y rechaza dar más margen de déficit

Hacienda mantiene el objetivo de déficit autonómico en el 0,3% para 2018. Montoro hace un guiño a Ciudadanos y estudia fórmulas para rebajar el IRPF en 2018

Foto: Cristóbal Montoro y Soraya Sáenz de Santamaría, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. (EFE)
Cristóbal Montoro y Soraya Sáenz de Santamaría, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. (EFE)

El Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves ha servido para escenificar la oposición férrea entre el Gobierno y el PSOE. El Ministerio de Hacienda ha rechazado dar más márgen de déficit a las comunidades autónomas y se ha enrocado en su propuesta inicial: las regiones tendrán que reducir su desfase presupuestario a la mitad en 2018, hasta el 0,3% del PIB: una propuesta que ha contado con la crítica unívoca de todas las comunidades gobernadas por los socialistas y de Cataluña y Cantabria. La consejera de Hacienda de Andalucía, María Jesús Montero, ha mostrado el malestar de sus compañeros socialistas ante la decisión del Gobierno: "Es una propuesta demoledora para el Estado de bienestar, ofensiva para los ciudadanos e indecente para las comunidades autónomas", ha exclamado visiblemente enfadada. "Ha querido despachar la reunión diciendo que no era importante", ha denunciado Montero, alegando que en diciembre ya se aprobó la senda de déficit para 2018 y 2019. Sin embargo, la ley obliga a repetir la votación de los objetivos de déficit en el Congreso para iniciar el ciclo presupuestario.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha lamentado que las comunidades del PSOE vinieran con su voto preparado al margen de lo que se comentara en la reunión. "Las votaciones eran perfectamente previsibles", ha reprochado el ministro. Tanto las comunidades socialistas como el Grupo Socialista en el Congreso aprobaron esta senda de reducción del déficit el pasado mes de diciembre, pero ahora se oponen de forma tajante, ya que consideran que el reparto del esfuerzo es "arbitrario".

En su opinión, el margen de déficit no responde al gasto que realiza cada Administración, sino que se reparte a voluntad del Ejecutivo, "lo que confirma los peores pronósticos". "Ha sido una reunión sin ningún tipo de misterio, porque el ministro ha señalado en su primera intervención que la decisión ya estaba tomada", ha lamentado Carles Mundó, consejero de Justicia de la Generalitat de Cataluña. La Administración central tendrá que rebajar el déficit hasta el 0,7% en 2018 (desde el 1,1% de este ejercicio), pero Montero ha criticado que Hacienda no ha querido explicar quién se apuntará el superávit del 0,64% de los ayuntamientos. De cara a 2019, el Gobierno ha confirmado a las autonomías la senda que está aprobada actualmente, esto es, alcanzar la estabilidad financiera (déficit cero).

Montoro solo ha podido contar con los votos favorables de las cinco comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas gobernadas por el Partido Popular. Como el Ejecutivo cuenta con la mitad de los votos, con tener una sola comunidad que vote a su favor es suficiente para sacar adelante su propuesta. Canarias es la única que se ha abstenido y el resto, las siete comunidades socialistas, Cantabria y Cataluña, ha votado en contra de este reparto de los objetivos de déficit.

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Esta oposición entre el Gobierno y el PSOE aleja la posibilidad de que lleguen a un acuerdo para el techo de gasto. Los representantes autonómicos del PSOE ya llegaban al ministerio con la consigna de Ferraz de rechazar la propuesta de Hacienda. Todo ello forma parte de la estrategia de la nueva ejecutiva socialista de oponerse a la propuesta del techo de gasto que incluye también los objetivos de estabilidad de las diferentes administraciones. Los representantes del Grupo Socialista se reunirán el viernes a partir de las 11:00 con los secretarios de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández Moya, y de Presupuestos, Alberto Nadal. Ferraz ha rechazado reunirse con Montoro para dar un carácter más técnico y menos político al encuentro, ya que su intención inicial es rechazar el techo de gasto en el Congreso. Sin embargo, dado el enfrentamiento que ha tenido lugar este jueves por la tarde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, cualquier acuerdo parece hoy más lejano.

Guiño a Ciudadanos

Este distanciamiento entre el Gobierno y el PSOE hace que la mejor opción de Montoro para sacar adelante los objetivos de estabilidad y el techo de gasto en el Congreso (paso imprescindible para iniciar la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado) sea acercarse a Ciudadanos. Montoro ha reconocido que está estudiando fórmulas para hacer una pequeña bajada del IRPF en 2018 siempre que no afecte a los objetivos de déficit. El objetivo inicial del ministro es buscar una rebaja por la vía de las deducciones, pero también está sobre la mesa una reducción de los tipos marginales. "Estamos trabajando en estudiar los márgenes para hacerlo en el año 2018 sin perjudicar los objetivos de déficit", ha explicado.

Es una propuesta demoledora para el Estado de bienestar, ofensiva para los ciudadanos e indecente para las comunidades autónomas

El Gobierno también ha informado a las autonomías de un cambio metodológico en el cálculo del periodo medio de pago a proveedores. Hasta ahora, la normativa española permitía iniciar el cálculo una vez pasados 30 días después del cómputo, lo que suponía falsear el cálculo respecto al resto de países europeos. Ante esta situación, la UE solicitó a España que modifique esta fórmula, que es lo que ha comunicado este jueves el Gobierno a las autonomías.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves ha servido para escenificar la oposición férrea entre el Gobierno y el PSOE. El Ministerio de Hacienda ha rechazado dar más márgen de déficit a las comunidades autónomas y se ha enrocado en su propuesta inicial: las regiones tendrán que reducir su desfase presupuestario a la mitad en 2018, hasta el 0,3% del PIB: una propuesta que ha contado con la crítica unívoca de todas las comunidades gobernadas por los socialistas y de Cataluña y Cantabria. La consejera de Hacienda de Andalucía, María Jesús Montero, ha mostrado el malestar de sus compañeros socialistas ante la decisión del Gobierno: "Es una propuesta demoledora para el Estado de bienestar, ofensiva para los ciudadanos e indecente para las comunidades autónomas", ha exclamado visiblemente enfadada. "Ha querido despachar la reunión diciendo que no era importante", ha denunciado Montero, alegando que en diciembre ya se aprobó la senda de déficit para 2018 y 2019. Sin embargo, la ley obliga a repetir la votación de los objetivos de déficit en el Congreso para iniciar el ciclo presupuestario.

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