El 'diputado 176' siembra la duda sobre los Presupuestos tras el triunfo de Sánchez

El triunfo de Pedro Sánchez tiene efectos secundarios. Y no solo sobre la vida interna del Partido Socialista. Un tuit escrito en la noche del domingo por el diputado Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ha sembrado de dudas la posibilidad de que el Gobierno logre el voto que le falta para que salgan adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2017. Fuentes del Ejecutivo han admitido a este periódico que a fecha de hoy desconocen cuál será el sentido del voto de Quevedo, con quien los responsables de Hacienda se han reunido este martes en la Moncloa (asistió la vicepresidenta Sáenz de Santamaría) sin que se conozcan, por el momento, los resultados.

El Gobierno, en todo caso, da por hecho que las grandes reformas económicas —pensiones o financiación autonómica— penden de un hilo. Incluso se dan por descartadas tras la llegada de Sánchez. El Ejecutivo, de hecho, no presentará ninguna reforma hasta que tenga el convencimiento de que el PSOE entrará a negociar.

Quevedo, el 'diputado 176', aseguró en su tuit: “Enhorabuena, Pedro. Finaliza una etapa dura y meritoria. Ahora, a construir las bases del cambio político en España”. ¿Qué hay detrás de esas palabras? Por el momento, nadie —o casi nadie— lo sabe. El diputado canario no ha aclarado si detrás de la expresión 'cambio político' se encuentra su intención de votar en contra de los Presupuestos de 2017, lo que impediría continuar con su tramitación parlamentaria. Tampoco el círculo más cercano de Pedro Sánchez ha revelado si el próximo secretario general reclamará a Quevedo que se una a los socialistas en su rechazo a las cuentas del Reino.

No hay que olvidar que el diputado de Nueva Canarias se presentó en las dos últimas elecciones bajo el paraguas del PSOE, y aunque ha contado con autonomía para integrarse en el Grupo Mixto, siempre ha votado con los socialistas salvo en una ocasión muy relevante, cuando votó no a la investidura de Mariano Rajoy, como pretendía Pedro Sánchez hasta su defenestración.

La otra excepción iba a ser la aprobación de los Presupuestos Generales, y, de hecho, ya se han producido reuniones entre la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, el ministro Montoro y el diputado Quevedo. Sin embargo, las circunstancias políticas han cambiado. Y mucho.

La nueva dirección del PSOE —en principio menos propensa a los pactos con el PP— puede optar por pedirle a Quevedo que vote en contra, aunque otra cosa diferente es lo que este haga. Ahora bien, la supervivencia política de Nueva Canarias depende en buena medida de su alianza con los socialistas, lo que significa que dispone de escasos incentivos para enfrentarse a la nueva dirección socialista.

Pedro Sánchez, en todo caso, también puede optar por esperar a dar la batalla cuando consolide su poder dentro del PSOE, lo que tardará un tiempo. Primero hay que elegir a los afiliados que asistan al congreso (donde se juega la mayoría del cónclave socialista); después debe celebrarse la asamblea del PSOE (del 16 al 18 de junio), y, finalmente, deben celebrarse los congresos regionales.

La gran batalla

En todos esos cónclaves, Sánchez debe revalidar su poder, de ahí que también es probable que el ganador de las primarias opte por esperar a dar la gran batalla contra el PP negando la aprobación de los Presupuestos de 2018. Entre otras cosas, porque dentro de muy pocos meses (en todo caso antes del 30 de septiembre) el Gobierno está obligado a presentar los nuevos Presupuestos. Y entonces, se supone, Sánchez controlará el partido y estará en mejores condiciones de dar la batalla al Gobierno de forma más contundente que ahora.

Por el momento, las negociaciones entre Hacienda y el diputado de Nueva Canarias han dado algunos frutos. La primera cesión del Gobierno ha sido aumentar las bonificaciones, hasta el 75%, para los residentes canarios en sus vuelos a la Península.

El Ejecutivo autonómico cifra en unos 40 millones de euros el coste de ese aumento en la subvención al transporte aéreo, aunque la cifra final dependerá de los efectos en la progresión de los vuelos locales. En Hacienda, por el momento, confían en que Quevedo se conforme con apuntarse ese tanto y se resisten a aceptar más partidas concretas de gasto en el Presupuesto.

Nueva Canarias, además, quiere aumentar las inversiones en infraestructuras y dejar fuera del sistema de financiación autonómico el régimen fiscal canario, medidas muy beneficiosas para las islas. Ahora, tras el triunfo de Sánchez, y dada la importancia de su voto, su posición de fuerza para negociar con Hacienda es mayor.